Cuando alguien te de una rama con espinas, en vez de tomarla con indignación y correr el riesgo de pincharte las manos, recíbela con serenidad y plántala en el jardín de tu vida.                          Mas, cuando recojas las rosas, no te olvides de mandar por lo menos una para ese alguien.                             Al fin de cuentas, fue ese alguien quien t e dio la rama. 

Patricio Varsariah

Se que en algun lugar...
se escondio...mi orgullo...
Lo tengo que encontrar...
Para no pedirte...
un poco de amor...