"La humanidad no necesita santos y gurús que enseñan desde un púlpito o pedestal, sino gente real de carne y hueso que han experimentado la oscuridad y la luz por sí mismos y son capaces de abarcar tanto sin juicio. Ustedes se convierten en un ángel humano en el momento en que se atreven a enfrentar y aceptar su propia oscuridad. "