22-Feb-16 7:56:13 AM
Publicado por Patricio Varsariah el lunes, febrero 22, 2016
Hoy,me he dado cuenta de lo que me gusta la gente profunda, inteligente, tal vez no necesariamente culta porque eso con lleva otras cosas, y no a todos la vida los dota con esas herramientas, sin embargo conozco a algunos que carecen de una cultura y sin embargo me abismo en su profundidad, en la claridad de sus pensamientos, en la lógica de su expresión…, en su búsqueda. Lo efímero se va con el tiempo, la belleza se marchita, lo material pierde su color pero la profundidad, el pensamiento lógico, aquel que busca en las esquinas del camino eso perdura y se hace más sabroso al paladar.
Me gusta la gente tangible, aquella que se expresa con firmeza, que lucha por lo que quiere, que blande su espada en las batallas, aún en las perdidas, admiro al ser humano consistente, sólido, limpio, aquel que por dar un solo beso, es capaz de sacrificar el día. No me gusta aquel que espera que le llegue la miel al paladar sin hacer un esfuerzo siquiera por oler la flor, pierde el sentido en mis dedos.
Sólo puedo decirte por mi experiencia, que mientras más grande es la tarea a la que nos enfrentamos en una de estas encrucijadas de la vida, más “expansivo” y fuerte debe ser nuestro estado de ánimo, para poder abarcar todas las armas y pertrechos que necesitamos para la empresa. Y más altivo y entusiasta, para poder resistir el camino y sus obstáculos y lograr llegar a algún lado. Por supuesto, también necesitamos mapas o al menos un guía. Pero antes que nada, necesitamos tener una idea de hacia dónde vamos, naturalmente.