El sueño se me arrancó con la misma facilidad que el viento levanta las hojas en un vuelo quieto, las palabras se arremolinan en mis manos, necesitaba sacarlas, desvestirlas, palparlas, enamorarme de ellas, una vez más, amarlas. A veces, me balanceo en mundos pasados, en sensaciones y palabras, en colores, ecos, en un tacto ajeno, pero tan mío. Me deslizo en senderos que me llevan por profundidades que despiertan hasta las sombras de mis pensamientos, son tan profundos que me abismo en ellos, no quiero salir porque me hablan en susurros lo que ningún mortal en esta vida, ha dicho. Y recorro las ideas y las ideas me acarician, y hablo y me hablan como si fuera éste el último día, como si no hubiese otro. Y comprendo todo tan claro, tan nítido, tan vivo. 

No hay muertes, ni distancias, ni pasados…, no hay diferencia entre lo que fui y lo que soy, soy el mismo que seré. Y la hierba que mis manos acariciaron, la tierra que vistió mis pies, el agua que sacio mi sed, la que untó mis labios…, no es otra que ésta, y será la misma de un mañana que no existe. Y nuevas palabras, esas que nacen de boca humana, más no conocida, me ayudarán a desnudar nuevos misterios. 

Voy tejiendo la vida con el día, con la palabra que se arranca insolente de mis dedos.El pensamiento, maravilloso motor, se deleitan mis pupilas despiertas cuando brotan de mi mente quieta, los colores, ideas, pensamientos risueños, lagrimas con tonos tímidos, darme cuenta de la existencia total de mi vida y de aquella que corre en silencio por mi alma.

¿Que es la humanidad de un ser humano?, que hace de ese ser, un ser único; pensante y amoroso, odiado, temido y deseado, que caminos se desprenden de cada uno de los pasos que da durante su vida, sus momentos, esa infinidad de momentos que constituyen su existencia toda (en esta y tantas otras encarnaciones….) eso que lo convierte en un ser singular y único, ese único paso, no dado por otro, sólo de él.

Cuando se esta caminando, dando ese paso que seguirá al siguiente, en ese preciso instante en que es dado, ese ser lleva una serie de pensamientos, su historia y deseos, sus temores, nadie dará un paso como “él” El que sigue, será consecuencia del ya dado, el destino que se apronta en sus manos es consecuencia del ya dado…. Cada segundo es frontera de ese singular paso y este será del que viene.

Las sombras y colores que dibujan una calle, que luego se vierten en un ser humano, las hacen únicas, en ningún otro cabello, en ningún otro rostro se verán como en el que las capto hace un instante, (“un instante”, que belleza de palabra. INSTANTE, en un instante suceden tantas cosas que marcan la secuencia de otros futuros instantes.

Dios, solo locos pensamientos que de pronto se me escapan de las manos.