Publicado por Patricio Varsariah el domingo, agosto 17, 2014
Que el timón de tu vida sea la elección y no la inercia [...] La mayor parte de las decisiones de las personas no están tomadas por ellas. Vienen decididas de antemano. Son prototipos sociales a los que la gente se adhiere. Unos en mayor medida y otros en menor medida acabamos casándonos cuando la sociedad espera que nos casemos, estudiando lo que los expertos dicen que tendrá mayor salida, ejerciendo en lo que la tradición familiar impone, o viajando a los que nos dicen son los mejores destinos turísticos [...] En general existe un exceso de complacencia que hace que en lugar de elegir nuestros objetivos, gravitemos hacia ellos [...] No seas pasajero más del tren social. Sé el maquinista de tu propio tren. Piensa por qué crees aquello en lo que crees, por qué le das un tercio de tu vida a este trabajo y a este jefe, por qué aprendes lo que estás aprendiendo, por qué vives en el lugar que vives, por qué sales con los amigos que sales. En una frase, por qué te has levantado hoy por la mañana hacer hoy lo que has hecho. La mayoría de la gente no se cuestiona nada. Acepta lo socialmente establecido, los porqués que vienen definidos por el Sistema porque al Sistema así le interesa y quiere.