En tan solo un segundo la vida te puede cambiar radicalmente, de la tarde a la noche, de la noche a la mañana, de la mañana a la tarde, en tan solo un instante puede llegar a convertirse en una incertidumbre, que te puede llegar a paralizar vistiendo tus días de miedo.

Una simple llamada puede transformarte, puede romperte en mil pedazos y todo lo que antes te parecía tan importante, puede carecer ahora de sentido y todo te de igual.

Y te abrazas a las sombras, en el refugio de tu propio caparazón, envolviéndote en la soledad de tu abrazo, y tus días se pintan de cobardía, y evitas querer estar con la gente, huyendo de todos, queriendo ser invisible.

Tanto es el poder que puede llegar a tener en ti algo inesperado, que te puede llegar a bloquear, que no te deja dormir, y te llena de incertidumbre hasta ser cada día que pasa una pesadumbre.