Mi alma no está presa en mi cuerpo, mi cuerpo se ubica en mi alma infinita. Siempre digo que me hubiera gustado que la gente pudiera entender que nunca encontrarán un equilibrio espiritual en sus sueños, riqueza y fama. Sé de mi propia experiencia que el efecto que tienes en la vida de los demás, es la moneda más valiosa del mundo.
Cualquier cosa material que consigamos en la vida, finalmente se dañará y se romperá en miles de pedazos. Sólo dejaremos lo que llevamos en nuestro corazón.