Cuando la vida te está presionando y te estreses, haz una pausa, respira profundamente y recuerda que no estás en el centro del universo. Cuando estás abrumado por las luchas diarias de la vida, es tan fácil sentirte como si estuvieras en el centro. Pero tú no lo eres. Ninguno de nosotros. A decir verdad, todos tenemos la tendencia ocasional a ponernos en el centro, y ver todo en la vida desde el punto de vista de cómo nos afecta. Esto puede tener todo tipo de efectos desfavorables, de sentir lástima por nosotros mismos cuando las cosas no van exactamente como estaba previsto, a dudar de nosotros mismos cuando no somos perfectos. 

Permítanme darles un ejemplo reciente de mi vida ... El día de ayer me enfrenté a un rechazo doloroso - una oportunidad que solicité no se decidió en mi favor. Al principio me sentí horrible - sentí un sentimiento familiar de inadecuación. Pero me sorprendí y rápidamente cambié mi enfoque. En vez de rumiar sobre mi decepción, pensé en otras personas que podría ayudar - pensé en escribir. Encontrar maneras pequeñas de ayudar a otros me saca de mi pensamiento egocéntrico, y entonces no estoy revolviendo en la autocompasión más - estoy empezando a pensar en lo que otros necesitan. No me estoy adivinando a mí mismo, porque la cuestión de si soy inadecuado o no es ya no la cuestión central. La pregunta central ahora es acerca de cómo puedo devolver. Y escribir en mi pagina web es mi manera de devolverme. 

La conclusión es que encontrar una manera de devolver - para practicar un poco de bondad y generosidad - hizo una gran diferencia en mi vida esa mañana. Y puede hacer una gran diferencia en su vida también.