.
Publicado por Patricio Varsariah el martes, abril 26, 2016
Y cuando ya no queden sueños, cuando no queden más momentos, cuando avanzar sea más doloroso qué esperar, Cuando lo único qué nos quede para dar sea un suspiro en el silencio, Cuando el amor solo sirva como verbo y no para describir un sentimiento... ¿Seguirías esperando por mi todo ese tiempo?
A mil millas me encontraba de los sueños qué perdí ¿Cuántas veces se puede estar cerca de lo qué alguna vez fue para ti? Ese mismo deseo fue el qué me impulso a correr deprisa entre la brisa Y comprendí...qué no por ir corriendo ese momento no se apartaría de mi vista Me enredé y caí severamente contra el suelo. Al levantarme miré al cielo y entendí qué jamás estuve cerca, siempre estuvo demasiado lejos Porqué no se puede huir sino aprendes a enfrentar. Porqué no sé puede encontrar sino comienzas a buscar primero. Porqué no sé puede reír si no se aprende antes a llorar y ahora mi único consuelo será no repetir...
Prometí avanzar y jamás retroceder pero algunas veces hay qué hacerlo para poder resistir Y volaré porqué el limite no está en el cielo, si no en lo qué quiero conseguir Pude percibir qué la constante de la vida es ir cambiando y juro qué siempre es así Continuaré orgulloso de lo qué soy y lo qué he podido ser, con fracasos a mi arrastré y triunfos para conseguir
Caminaré despacio, porqué no hay tiempo qué me obligué apresurar mis pasos Amaré cada detalle qué no he observado y volveré a sorprenderme cuando descubra qué las rosas más hermosas son las qué no se han desojado No sentiré envidia de lo qué no he podido recibir, lo qué tengo, lo obtuve por mi mismo, razón suficiente para ser feliz.
Porqué no se puede huir sino aprendes a enfrentar. Y lucharé por aquellos qué se fueron de este mundo con un sueño sin poderse realizar. Mis latidos serán la pauta qué me ayude a marcar el ritmo de mi felicidad, recordaré qué siempre he sido libre con un corazón valiente para hacerle frente a la oscuridad, por que la sinceridad habita en mi interior y no en la aprobación de los demás y si yo quiero puede que esa sea la única verdad.