Algunas veces en la vida tenemos la oportunidad de amar y ser amados con verdadera intensidad pero, dudamos en el momento de dar el paso. Entonces quedan celosamente guardados los recuerdos de aquellos amores irrealizados, vividos solo en sueños, tejidos con fervientes ilusiones, aunque sepamos con sobradas razones...
Mil veces intenté seguir sus pasos
mil veces me detuve en el camino,
mil veces recogí mi alma en pedazos
mil veces renegué de mi destino.
Mil veces en mis sueños la besé
mil veces en mis sueños la hice mía,
mil veces noche a noche desperté
solo en mi cama sin su compañía.
Mil años viviré para quererla
e intentando mil veces olvidarla:
Mil veces gritaré que me parece
tenerla como en sueños, a mi lado,
y vivo recordando aquel pasado
en tanto que mi cuerpo se envejece.