CIELO
 
Eres mi vida,
cuna de mi suerte.
Sufro ansiedad, angustia por quererte,
eres abeja libadora de mis flores,
me das la miel de tus amores.

Aclaraste poco a poco mi destino,
me embriagaste con aroma de rosales,
llegando a mí en entonación suave,
como si de un trovador se tratase,
como luz en nuestro camino,
como agua dulce, depositada en mis labios,
para ser bebida por ambos.



Gracias por estar ahí, invirtiendo Tu tiempo en estas palabras.

Patricio.V