Las piedras en el desierto son testigos silenciosos, esperando por la eternidad que algo suceda, 
no tienen sentimientos, no tienen corazón, no hay en ellas razón, ni pensamientos. 
Pese a todo ello, las piedras en el desierto pueden esperar lo que sea ,
algún día tendrá que suceder.

Pero mi corazón ya no tiene nada que esperar, 
mataste la ilusión, asesinaste la esperanza, me quitaste el amor, tu amor.

¿Que yo tengo que esperar? 

Nada tengo que esperar, 

quisiera entonces soñar que soy como las piedras del desierto, 
para algún día, algún día, ver que mas sucederá.