Ahora, hay personas que por ejemplo aman los días de lluvia, odian los días de lluvia, le son indiferentes. 

Personas que ante un mismo día lo pueden ver como un hermoso día, un horrible día, o no notar siquiera como está afuera. 

Entonces dónde está la diferencia? Que hace a un día bueno o malo? Hermoso o horrible? La respuesta una vez más está en nuestro interior. Si ese día nos levantamos con una sonrisa en el rostro, con una mueca simplemente, o con lágrimas en los ojos… 

Nuestros días dependen sólo de cómo lo vean nuestros ojos. Así que porque no probar cambiar de estrategia? Levantarnos, aunque nos cueste (porque cuesta y mucho) con una sonrisa, bien grande, amplia y sobre todo agradecida! Y hacer la diferencia en cada día.

Patricio Varsariah.
Les deseo tanta salud, como gotas tiene la lluvia, tanto amor, como rayos de luz tiene el sol, Y tanta suerte, como arena tiene el mar.