Los edulcorantes artificiales son sustancias diferentes del azúcar elaborados por el ser humano cuyo beneficio radica en que son mucho más dulces que el azúcar común, pero con menor aporte energético, por lo que al agregarlos a una gran variedad de productos o alimentos se disminuye de forma importante su contenido de calorías, sin perder el sabor dulce.

Forman parte de la alimentación de diabéticos y de todos aquellos que quieren evitar el azúcar y/o reducir calorías en su dieta. La industria alimentaria también recurre a ellos como estrategia para endulzar sin agregar calorías.

En la actualidad existe una gran variedad de edulcorantes disponibles, de diferentes marcas y en diversas presentaciones. Acá te presentamos una pincelada de los más populares:

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• Sacarina

Fue el primer edulcorante artificial descubierto (en 1879) y uno de los más polémicos. Es 300 veces más dulce que el azúcar. Algunos estudios relacionaron su consumo (diario y en cantidades exageradas) con cáncer de vejiga en ratas. Sin embargo estos resultados no se han confirmado en humanos. La principal característica de este edulcorante es su capacidad de endulzar sin liberar ni una sola caloría. Sin embargo, la sacarina deja un desagradable sabor amargo y metálico en la boca por lo que generalmente se combina con otros edulcorantes (ciclamato o aspartamo) para evitar este sabor. Durante casi 60 años fue la única opción para utilizar como sustituto del azúcar.

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• Ciclamato

Apareció en 1937 y habitualmente se presenta combinado con sacarina, tal es el caso de Dulcoryl, Sucaryl o New Sweet. El consumo de ciclamato también se ha relacionado con cáncer en animales de laboratorio. Es por eso que en algunos países está prohibido su uso.

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• Aspartame

Es una combinación de 2 aminoácidos: ácido aspártico y fenilalanina. Es 200 veces más dulce que el azúcar pero no se puede utilizar para cocinar porque pierde el poder endulzante al someterlo a temperaturas de cocción. Proporciona 4 kilocalorías por gramo, pero al ser tan dulce, la cantidad que se necesita para sustituir al azúcar es muy baja, por lo que el contenido energético de los edulcorantes a base de aspartame es insignificante Está específicamente contraindicado para quienes padecen fenilcetonuria. Estas personas no pueden metabolizar uno de sus componentes (la fenilalanina), por lo que deben evitar su consumo. Algunas marcas a base de aspartame son: Aspartil, Equal, Nutrasweet.

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• Sucralosa

Descubierta en 1976, es 600 veces más dulce que el azúcar y su principal ventaja es que puede utilizarse para preparar tortas y postres, ya que no pierde su poder edulcorante durante la cocción y permite lograr una buena textura. La encuentra bajo los nombres de Splenda, Sucralight o Sucaryl sucralosa.

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• Acesulfame-K

Es 200 veces más dulce que el azúcar y fue descubierto en 1967. Tiene un sabor dulce limpio que desaparece rápidamente. Este edulcorante no es metabolizado por el organismo y se excreta sin alteración en la orina, por lo que no provee energía.

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Si bien no se ha demostrado una mayor incidencia de enfermedades por el consumo de edulcorantes en cantidades razonables, todo en exceso es perjudicial. Por lo tanto no abuses de ninguno de ellos. Se recomienda no utilizar el mismo edulcorante durante períodos muy prolongados para evitar posibles efectos adversos.