Ser diabético no es fácil, tienes que inyectarte insulina todos los días varias veces al día, analizar cada alimento que consumes, llevar siempre contigo un bolso con tus implementos -insulina, glucómetro, merienda, etc- soportar los comentarios imprudentes de la gente, escuchar las advertencias sobre las complicaciones crónicas si no se controla adecuadamente, lastimar tus dedos por una gota de sangre para medir tus niveles de azúcar, etc.

Son muchos los detalles por los cuales preocuparnos, pero lo que realmente me molesta de ser diabético, son las HIPOGLICEMIAS, se denomima así cuando los niveles de azúcar estan demasiado bajos (menor de 60mg/dl), y se caracteriza por temblor con sensación de hormigueo en las manos y cuerpo, sudor frío, palidez, desorientación, dolor de cabeza, frecuencia cardíaca rápida, debilidad, hambre feroz, y personalmente me pongo de mal humor, en casos extremos convulsiones, perdida de conciencia que puede llevar a un coma insulínico e incluso la muerte. Y es más impactante aún, cuando no se presentan síntomas, ya que la caída es inevitable e imprevista.

Por suerte aún no me he desmayado ni mucho menos he llegado a un coma, pero el nivel más bajo que ha marcado mi glucómetro hasta la fecha ha sido 32 mg/dL, y para tratarlo se debe consumir una bebida azucarada, en mi caso tomé agua con azúcar (completamente horrible esta combinación), pero si se tiene una Coca-Cola (obviamente no debe ser light ni zero) a la mano muchísimo mejor, o un jugo de naranja, mandarina, uva, etc, todo depende la reacción de cada organismo; la mejoría es casi inmediata y luego de 15 minutos se debe tomar de nuevo el nivel de azúcar y de acuerdo al resultado seguir tomando medidas. Algunas veces me da la desesperación y consumo el alimento que encuentre sin medida.

Cuando es una hipoglicemia severa, se suele inyectar Glucagón (la hormona antagónica de la insulina, es decir sube los niveles de azúcar), y si la persona definitivamente no reacciona, llevarla rapidamente al hospital, ya que el tratamiento debe ser inmediato para evitar complicaciones graves o la muerte.

Y todo esto puede pasar a cualquier hora del día, pero seguramente el peor momento para una hipoglicemia es en la madrugada, cuando todos duermen y tu sueñas con los angelitos, te despiertas temblando, con sudor frío, desorientado, con el corazón a mil, tratando de alcanzar de la mesa de noche los sobres de azúcar para reaccionar un poco, y luego ves la hora y te marca las 3:30 am. Para quienes leen esto y no son diabéticos, sería como sentir un mosquito zumbando en tu oreja toda la noche y esto aún no sería mas incómodo que lo anterior.

Así que si algún día se topan con una persona malhumorada, que parece ebria, convulsionando o tal vez ya inconsciente, no sean indiferentes y presten su ayuda, tal vez así salven la vida de un diabético.

Gracias por estar ahí, invirtiendo Tu tiempo en estas palabras.