Deseo salud con toda mi alma!... y un deseo desde lo más profundo de mi ser (no desde el ego)... sera un deseo concedido....? No hay más!. Porque por primera vez en mi vida siento que lo estoy haciendo muy bien, siendo totalmente partícipe y responsable de mí mismo. Con esta frase, no quiero decir que hasta ahora he sentido haberlo hecho mal, ni mucho menos. Lo he hecho como buenamente supe, pude y aprendí.

Pero una cosa tengo clara en esta afirmación: desde que supe lo de mi recaída, desde ese mismo día... me paré en seco y pensé "Patricio, este rumbo de ti mismo nos lleva a la deriva. A partir de hoy mismo voy a poner en práctica algo que brilla mucho por su ausencia entre tú y yo, voy a aprender a escucharte"... desde este instante,tengo fe y espero que el cáncer empiece a reducirse, luego se estanque de algun modo y "afinar bien los sentidos" para seguir reduciéndole.

De hoy en adelante, toca seguir el rumbo. A donde me lleva no lo sé, pero lo verdaderamente importante es el aprendizaje y las vivencias del camino: aprendizaje de uno mismo y la experiencia de haberlo vivido como uno ha querido para luego mejorar.

Porque me reafirmo en las decisiones tomadas en su día. Y aquí reflexiono:

En todo viaje que se precie, siempre hay (por regla general) una planificación del mismo: a dónde quiero ir, cómo quiero ir, de cuánto tiempo dispongo, solo o acompañado (y de quien), qué quiero ver, donde descansaré para reponer fuerzas, qué mapas llevaré, qué información necesitaré para exprimir al máximo mi viaje, qué referencias necesito ante algún contratiempo que pueda surgir, qué me llevo en mi maleta, etc.

Leyendo este ejemplo, acaso habéis dudado que en este viaje llamado cáncer es distinto? mi respuesta es: NO. Es exactamente igual y os lo explicaré, con mi punto de vista, mi planificación de viaje:

A donde quiero ir?- personalmente, yo lo tengo claro: al puerto de mi salud y mi felicidad.

Cómo quiero ir?- de la forma más saludable para mi, es decir, en el tren del NO más martirismos, NO más miedos, NO más culpabilidad, NO más juzgar, NO más apegos, NO más impaciencia, NO más hostilidad.

De cuánto tiempo dispongo?- dispongo de toda la vida. Acaso es importante tiempo más tiempo menos? Qué más da el tiempo que me lleve los viajes a la curación!. Lo que quiero es llegar. Solo o acompañado (y de quien)?- solo y acompañado quizá según tramos. En mi viaje (proceso en el cual me encuentro) tengo ambas necesidades pero que, después de meses, están perfectamente definidas.

Por un lado necesito seguir solo para pensar, meditar, analizar ar, leer, solucionar y hacer mis cosas (caminar, escribir, ...)... 
¿En tu trabajo alguien puede pensar tus cosas, meditar tus situaciones, analizar tus contratiempos, solucionar tus problemas y trabajar por ti? no, verdad? por qué esto ha de ser distinto? ¿Realmente crees que alguien puede pensar por ti, intercambiarse por tu lugar y/o solucionarte la vida? sería un acto de control por quien lo intente y de evasión de responsabilidades de los grandes por mi parte! Tal cual como si tienes un mal día, no sabes como afrontarlo, abandonas tu puesto de trabajo y que sea lo que Dios quiera. Impensable, verdad? cualquier persona mínimamente responsable decide hacerse cargo de la situación (con y/o sin ayuda) por dos motivos fundamentales: porque su trabajo es su responsabilidad y por superarse a uno mismo ante la adversidad. El paralelismo entre la responsabilidad propia que requiere una enfermedad y el trabajo es perfecto!.

También, por otro lado, tengo tramos de necesidad de compañía. Debo diferenciar varios tipos de compañía: las personas llamadas "puntos de apoyo", las personas para momentos y el resto. Mis puntos de apoyo se cuentan casi con los dedos de una mano y van desde el ser que hoy quiero y que presente en todo momento, mi hija,mi terapeuta, pasando por mis hermanas, mi madre y un par de familiares .

Y la labor de una persona "punto de apoyo" es muy sencilla a la par que muy complicada: ESTAR... estar en lo que humildemente necesito, escuchando mis verdaderas necesidades, ayudándome con ellas, facilitándome el camino, recordándome quien soy, aconsejándome desde el corazón, respetando mis decisiones sin ápice de mal ego, queriéndome, no tratándome como un"enfermo", haciéndome reír y retirándose cuando lo necesito. Qué difícil puede resultar acompañar a las personas en ciertos momentos de su vida, verdad?

y que fácil resulta si la predisposición es la de ESTAR como uno necesite que se esté, en armonía para todo el mundo (no sólo para la mía propia, evidentemente) y con la única pretensión de ESTAR. Otro tipo de punto de apoyo sin entrar en el tema personal es mi medico y especialista: las analíticas, los resultados,... me van marcando tiempos y estado.

-Las personas para momentos y, de verdad, no lo entiendan como una frivolidad, son realmente familiares y/o amigos a los que quiero y aprecio, que me quieren, se preocupan por mi, me respetan, me dejan margen y me aprecian... son los que están sin estar como digo yo (sé que están ahí como el que más, sin necesidad de verlos y hablar con ellos continuadamente).

-El tercer tipo... el resto (cercanos y no tanto) van desde los que nos une una amistad no más allá de lo cordial (por ejemplo, amigos en mi web que conocí en un momento de mi vida que, aún no sabiendo nada de mi proceso más que lo que aquí escribo o le cuentan, me dan su apoyo sano y cordial), hasta los que nunca han estado ahí como para pretender estarlo ahora (que no necesita aclaración) y los que importan pero que decepcionan.

Bien es cierto que soy consciente de que la decepción es un sentimiento que uno se lo guisa y se lo come, es decir, si yo te decepciono es porque has tenido una idea irreal de mi que te impidió verme como realmente soy. Dicho esto, por un lado son aquellos a los que creí incapaces de muchas cosas, los que anteponen su ego por encima de todo, los que no lo ponen fácil, los que no miden las consecuencias de sus actos en un momento difícil de mi vida y los que fuerzan bajar escalones en vez de subirlos... eso sí, pensando en mi bien. Que, por otro lado, están llenos de mucha inconsciencia como para que hoy por hoy me afecte emocional y espiritualmente. Pero aún así, no serán los que más abunden en mis tramos de compañía de esta fase de mi vida. Y, cuando se dé la situación de que así tuviese que ser, estará muy respaldado por el "quedo porque quiero, lo necesito y/o me apetece".

Sigamos con la planificación de mi viaje:

Qué quiero ver?- quiero verme a mi mismo, quiero verme saludable y feliz en armonía para todo el mundo.

Dónde descansaré para reponer fuerzas?- en la vida no hay descanso... la vida es un continuo viaje de rumbos que pueden cambiar... sólo tienes la posibilidad de hacerte el recorrido menos cansino y la forma es siguiendo estas técnicas (o las tuyas propias) cuyo denominador común ha de ser queriéndote mucho a ti mismo SIEMPRE.

Qué mapas llevaré?- no hay mapas de rutas... con lo aprendido y lo que queda por aprender... la vida es según lo que te quieras ir encontrando.

Qué información necesitaré? la mía... propia e intransferible. Me lo han explicado hoy de una forma que me ha encantado! Has de saber: Quién eres?: debes tener claro quien realmente eres (sin caparazones, sin "trampa ni cartón" y al 100%).

A qué has venido? se refiere a saber cuál es tu función en la vida, aquello que te apasiona y para lo que estás hecho; a grandes rasgos ¿lo tenemos todos claro?

Qué referencias necesito ante, sobre todo, un contratiempo?- cada uno tiene que buscar las suyas propias. Ante un problema, cada persona tiene su forma de solucionarlo. Y os pongo un ejemplo: en el colegio, para aprender una lección, cada estudiante tiene sus tácticas: a uno le resulta más productivo subrayar, a otro hacer esquemas,... Da igual de que formas decidas aprender la lección, lo importante es APRENDERLA. En la vida es tal cual. No importa de que forma quieras gestionar tu vida, lo importante es aprender a ser feliz por ti mismo y si los que te rodean también te hacen feliz... pues viva la doble felicidad!.

Porque seamos francos, una mente sana habitará siempre en un cuerpo sano del mismo modo que un cuerpo con problemas- más o menos graves- es el síntoma de un interior- en mayor o menor grado- infeliz.

Personalizando en mi, mis referencias son: alimentación energética y natural basada en una dieta para no cargar el hígado principalmente, terapias emocionales donde le doy sentido a todo, meditación para escucharme (mente en blanco, pensamiento vacío o como quieras llamarlo),paseos o caminatas por los canales y al lado del mar y lectura sobre temas relacionados con todo esto porque he descubierto que me encanta esta forma de APRENDER la vida.

Qué me llevo en mi maleta?- bajo mi punto de vista: mucho amor, consciencia, honestidad, coherencia entre como piensas y actúas, seguridad y fe en ti mismo, honradez, sensatez, ... y todo lo que considero beneficioso para mi.

Porque me hace creer firmemente en el YO PUEDO..? Ante cualquier situación difícil en la vida, de primeras siempre nos preguntamos por qué. Mientras estamos en el porqué (fase que suele alargarse en los victimistas), nunca nos llega la respuesta, pues nos juzgamos y, por consiguiente, nos bloqueamos. Y si hay bloqueo, no se avanza. Ante esa misma situación, si no me juzgo, no me bloqueo, y si no me bloqueo, avanzo, y avanzando se evapora el miedo, y sin miedo puedes decir con rotundidad: YO PUEDO... puedo hacerlo, superarlo, evitarlo, mejorarlo,....

Porque, aún que se trata de un duro camino de fondo, es muy reconfortante. Y termino con una frase "Sufrir un cáncer tiene sus ventajas"... que de una manera irremediable, te sientes forzado a reflexionar sobre aspectos de ti mismo que en otras circunstancias no tienes en cuenta.

Sólo alguien que ha pasado o está pasando por una situación así puede entender el significado exacto de esta "carta" y terminar diciendo.... cáncer,te voy a vencer y no te necesito. Gracias.

Un abrazo a todos.

Patricio Varsariah.
Les deseo tanta salud, como gotas tiene la lluvia,