Cuando suene nuestra última hora, será grande e inefable nuestro gozo al ver a quien en todo nuestro quehacer solo hemos podido vislumbrar.

La enfermedad y el dolor que nos lleva a cambiar nuestras formas de ser. Nos hacemos fuertes nuestros primeros años, nos genera vilmente la vanidad y la autoestima; para luego enfrentar todo tipo de situaciones en el deterioro normal y existencial de esta máquina humana. Cada uno es un caso distinto, ni la genética ni los cuidados individuales pueden garantizarnos la superioridad de unos sobre otros. Caer para levantarnos, una y otra vez. Aprender a valorar con inteligencia lo importante y saber dejar atrás las cosas insignificantes, lo que deben ser solo recuerdos de vida, aunque sea difícil y nos cueste muchas veces.

Para sobrevivir al cáncer tienes que aferrarte con fuerza a la vida, por que cuando te coloquen las primeras quimioterapias todo tu mundo cambia, La quimioterapia es un mal necesario en el tratamiento del cancer Por que te tira a matar y no respeta sexo ni edad, si te deprimes te mata, si no consigues eso que te de esperanza, te mueres, por que no tendrás la fuerza para resistir y la medicina o la ciencia no te ayuda con eso, esa es mi verdad, y solo los que pasamos por el tratamiento o conocemos a alguien cercano como: Madre, padre, hijo, esposa o esposo, lo sabemos. Cuando la enfermedad entra en un hogar, no se apodera sólo de un cuerpo, sino que teje entre los corazones una tela oscura que entierra toda esperanza. Como el hilo de una telaraña que se enredara alrededor de nuestros proyectos y de nuestro aliento, la enfermedad, día tras día, devora nuestra vida.

Creo que todos tenemos un Médico interior al que podemos recurrir para sanar todas nuestras enfermedades, del cuerpo, de la mente, de las emociones que enferman el alma, de la falta de audacia que enferma nuestro espíritu... Todos disponemos de ese Gran Médico Interior... Él es Dios. Llámale bajo el nombre que prefieras. La sanación es un viaje hacia nuestra totalidad que dura toda la vida. Sanación es recordar lo que hemos olvidado sobre conexión, unidad e interdependencia entre todas las cosas, vivientes y no vivientes. Sanación es abrazar lo que más tememos. Sanación es abrir lo que está cerrado, ablandar lo que se ha endurecido y obstruye. Sanación es entrar en el momento transcendente e intemporal en que se experimenta lo divino. Sanación es creatividad, pasión y amor. Sanación es buscarse y expresarse plenamente, la luz y la sombra, la parte masculina y la femenina. Sanación es aprender a confiar en la vida.

Comparte el dolor , cuando llega la angustia , en las situaciones que tenemos que enfrentar , en los procesos de nuestro crecimiento espiritual como criaturas nuevas , necesitamos del animo , el consuelo , ese amigo que esta dispuesto a leer un corazón triste , saber escuchar el cansancio del alma , ángeles sin alas... podemos ser puente de compresión hacia el verdadero consuelo que viene solo de DIOS ¡.
“mi cuerpo soy yo” pero cuando me posee la enfermedad “yo soy de mi cuerpo”Nada es tan impalpable como el doloroso grito del cuerpo. 

En las letras del dolor está el dolor. Somos muchos los que hemos visto tambalear los cimientos de nuestro modo de vida debido al deterioro de nuestra salud. Mientras la estructura que soporta nuestro núcleo familiar hace amagos de derrumbarse, nos centramos única y exclusivamente en salir del bache. Son tiempos difíciles, una dura prueba que solo entiende quien la sufre. Como único punto positivo es que te ABRE BIEN LOS OJOS, te reencuentras contigo mismo, con los tuyos, hace que valores lo que tenias … y perdiste, y por lo tanto cuidas como un tesoro lo que aun te queda. En definitiva te hace poner los pies en el suelo y olvidarte de frivolidades.

A quien desee la Salud, hay que preguntar primero si está dispuesto a suprimir las causas de su enfermedad. Sólo entonces será posible ayudarlo