25 Noviembre 2019
Publicado por Patricio Varsariah el lunes, noviembre 25, 2019
La preocupación es como sentarse en una mecedora: te mantiene ocupado, pero no te lleva a ningún lado.
Las circunstancias y las personas ocasionalmente nos desmoronamos al mínimo más bajo, somos humanos. Pero si mantenemos nuestra mente enfocada en lo positivo, nuestro corazón abierto al amor y continuamos colocando un pie delante del otro, podemos recuperar las piezas, reconstruir y volvernos mucho más fuertes y felices de lo que nunca hubiéramos sido de otra manera. La mejor manera de tener una vida feliz es concentrarse en lo que podemos hacer para mejorar la vida de otra persona.
Yo también he lidiado con nuestra parte justa de la adversidad y he escrito mucho al respecto a lo largo de los años. Pero hoy, permíteme recordarte la señal más clara de que estarás bien, incluso si no te sientes bien ahora. Cuando tomas la decisión de hacer lo correcto, incluso cuando no te apetece, tus sentimientos eventualmente se pondrán al día si te apegas a ello.
No importa cómo comenzó nuestra vida, lo importante es cómo terminamos. Nuestra alma puede hacer cosas asombrosas en nosotros cuando confiamos en ella. Todo en la vida es temporal. Nada dura. Cada momento nos da un nuevo comienzo y un nuevo final. Literalmente tenemos una segunda oportunidad cada segundo. Cada vez que llueve, deja de llover. Todo lo que sube baja. Después de la oscuridad siempre hay luz, nos lo recordamos todas las mañanas, pero de alguna manera no lo vemos.
Somos de alguna manera producto de nuestro pasado, pero no tenemos que ser prisioneros de él. Nos volvemos prisioneros cuando nos aferramos a lo que ya no existe. Así que recordemos que, si somos lo suficientemente valientes como para decir adiós, la vida nos recompensará con un nuevo saludo. Puede ser difícil, pero PODEMOS dejarlo ir, y hasta cierto punto debemos ...
Tenemos que dejar ir y aceptar la sensación de no saber exactamente a dónde iremos después, y entrenarnos para amar y apreciar la libertad. Porque es solo cuando estemos suspendidos en el aire, sin ningún destino a la vista, que obligamos a nuestras alas a abrirse completamente para que podamos volar. Y a medida que avanzamos, podemos que aún no sepamos a dónde viaja. Pero eso no es lo importante. Lo importante es la apertura de las alas. Es posible que no sepa dónde se dirige, pero sabemos que mientras nuestras alas estén extendidas, los vientos nos llevarán hacia adelante.
Los pensamientos que creemos tienen un poder tremendo al trazar el curso de nuestras vidas. Es por eso que a menudo digo: "Donde va la mente, el hombre lo sigue". Nuestros pensamientos determinan nuestros estados de ánimo y actitudes, y nuestros estados de ánimo y actitudes afectan cada área de nuestras vidas a diario.
Te he escrito estas cosas, para que en tengas [perfecta] paz y confianza. En la vida tenemos tribulación y pruebas, angustia y frustración; pero ten buen ánimo toma valor; ten confianza, seguridad, y no te desanimes.
Una persona sabia se niega a vivir con sentimientos heridos u ofensas en su corazón, aprende a amarte a ti mismo para que puedas amar a los demás. Porque no puedes regalar lo que no tienes. Si te centras en las cosas buenas de los demás, en lugar de lo que no te gusta de ellos, será mucho más fácil estar en paz con ellos.
Saludos.
Patricio.Varsariah