Esta es una lección importante para recordar cuando tienes un mal día, un mal mes o un pésimo año. Las cosas cambiarán: no te sentirás así para siempre. Y, de todos modos, a veces las lecciones más difíciles de aprender son las que más necesita tu alma. Creo que no puedes sentir verdadera alegría a menos que hayas sentido angustia. No puedes tener una sensación de victoria a menos que sepas lo que significa fallar. No puedes saber lo que es sentirse santo hasta que sabes lo que es sentirte realmente malvado. Y no puedes volver a nacer hasta que hayas muerto.

Que el día de hoy llene de paz tu corazón y no te abrume ningún dolor.

Patricio Varsariah