Nuestra mayor preparación en la vida fue para amar, gozar y ser felices, no sufrir. El sufrimiento se puede dar en distintos eventos de nuestras vidas. Es difícil de comprenderlo y entenderlo en todas las situaciones dadas, ya que el dolor nos bloquea y nos debilita. Se debe vivir, no evitar, se debe comunicar y expresar. Y la vida continua, nada se detiene a nuestro alrededor. Debemos seguir creciendo en la vida, pero nuestro dolor permanece como algo que ahora debe ser vivido de forma personal.

No debemos escondernos de nuestros sentimientos, es mejor conquistar el dolor que engañarlo. Todos hemos estado enfermos o perdido personas con las que estábamos cerca: Una madre, un padre, un amigo, un colega, un abuelo. Mientras sufríamos nuestro dolor, algunas personas bien intencionadas hicieron todo lo posible para que dejemos de pensar en ello o hacernos pensar en otra cosa durante un par de horas. Por amables que sean, estos gestos están equivocados.

Por tentador que sea engañarse a sí mismo o esconderse de una emoción poderosa como el dolor, diciéndose a sí mismo y a otras personas que está bien, la conciencia y la comprensión son mejores. La distracción puede ser agradable a corto plazo, yendo a juegos de gladiadores, como lo habría hecho un romano, por ejemplo. El enfoque es mejor a largo plazo.

Eso significa enfrentarlo ahora. Procese y analice lo que siente. Elimine sus expectativas, sus derechos, su sensación de haber sido perjudicado. Encuentre lo positivo en la situación, pero también siéntese con su dolor y acéptelo, recordando que es parte de la vida. Así es como se vence el dolor.

Por todo esto es que necesitamos tener presente que debemos vivir y agradecer cada oportunidad que la vida nos da para cruzarnos con el amor y disfrutar.

El amor es vida y la vida nos presenta distintas etapas a lo largo de ella. Nuestro deber es sentir y disfrutar estas oportunidades de entregar y recibir amor, lo cual además constituye la esencia de la vida.

Olvida lo que no funciono ayer, hoy es un nuevo día.
Patricio Varsariah.