La voz de la experiencia nos invita a disfrutar de las pequeñas cosas que nos ofrece la vida.
Intento no ahorrar y no aplazar lo que podría agregar risa y felicidad a mi vida y cada mañana cuando abro los ojos me digo que este día será especial. 
Cada día, cada minuto, cada suspiro de verdad son un regalo. 
Tal vez la vida no resultó ser el partido que nos gustaría jugar. 
Pero mientras estamos aquí, podemos bailar.
Ya no uso la frase “algún día” y “en uno de estos días”. 
Si algo vale la pena ver, escuchar o hacer, 
lo quiero ver, escuchar y hacer ahora mismo. 

Patricio Varsariah.