Los años y las experiencias me han enseñado de los arrepentimientos que quizá mucha gente tendrá en muy poco tiempo.

Comparto contigo experiencias que por no poner atención a tiempo, descubrimos que nunca hemos vivido, y a final, todos debemos preguntarnos: “¿Valió la pena?”

1.- Aferrarse demasiado. — 
No puedes perder lo que nunca tuviste, no puedes quedarte con lo que no es tuyo, y no puedes aferrarte a algo que no quiere quedarse. Pero puedes volverte loco si lo intentas. Lo que debes darte cuenta es que la mayoría de las cosas son solo una parte de tu vida porque sigues pensando en ellas. ¡Deja de aferrarte a lo que duele y deja espacio para lo que se siente bien! 

No dejes que lo que está fuera de tu control interfiera con todas las cosas que puedes controlar. En otras palabras, di “adiós” a lo que no funcionó para poder decir “hola” a lo que podría. 

En la vida, las despedidas son un regalo. Cuando ciertas personas se alejan de ti, y ciertas oportunidades te cierran las puertas, no hay necesidad de aferrarse a ellas ni de rezar para tenerlas presentes en tu vida. Si te cierran, tómalo como una indicación directa de que estas personas, circunstancias y oportunidades no son parte del próximo capítulo de tu vida. Es un indicio de que tu crecimiento personal requiere de alguien diferente o algo más, y la vida es simplemente hacer espacio.

 2.- Falta de presencia. —
 Date cuenta de que la vida es simplemente una colección de pequeñas oportunidades para la felicidad, cada una vivida un momento a la vez. Que se debe dedicar algún tiempo cada día a notar la belleza en el espacio entre los grandes eventos. Esos momentos de ensueño y atardeceres y brisas refrescantes no pueden ser superados. Pero sobre todo, date cuenta de que la vida se trata de estar presente, mirando y escuchando y trabajando sin reloj y sin anticipar los resultados en cada momento y, a veces, en días realmente buenos, para dejar que estos pequeños momentos llenen tu corazón de una intensa gratitud. 

A decir verdad, inevitablemente, ya sea mañana o en tu lecho de muerte, llegarás a desear haber pasado menos tiempo preocupándote y corriendo por tu vida, y más tiempo siendo realmente consciente y agradecido de cada día...

Cuida el presente porque en él vivirás el resto de tu vida. Libérate de la ansiedad, piensa que lo que debe ser será, y sucederá naturalmente. 

Gracias por tu generosidad y la paciencia de leerme, espero que hayas encontrado algo útil y si deseas puedes compartirlo ya que el saber aumenta si se comparte.

Saludos.

Patricio Varsariah.