Otonio en mi ciudad de Amsterdam


Estamos convencidos de que nuestra forma de ver la vida ¡es la única forma de ver la vida! Y que quienes ven las cosas diferentes están equivocados, de hecho, tenemos tendencia a rodearnos de personas que piensan exactamente como nosotros, considerando que esas son las únicas “cuerdas y sensatas” 

Como dicen en mí "pueblo", uno ve la vida con su propio cristal, y lo que ve es lo que cree ser cierto, la cuestión es enseñar que cristales hay muchos y en consecuencia muchas formas y maneras de ver lo que tenemos delante de nuestras narices.

¿Pero estamos acertados con la visión de nuestra vida?

Muchos estamos perdidos en el arte de vivir plenamente. ¿Y quién no lo está? Demasiada gente nos ha estado confundiendo durante demasiados años, presionándonos y convenciéndonos para que hagamos cosas que no nos conviene hacer para tener cosas que no necesitamos tener. Observemos los resultados que estamos cosechando en las diferentes dimensiones de nuestra existencia. ¿Qué vemos? 

Si nuestra vida carece de sentido, reconozcamos. No nos engañemos más. Si nos sentimos vacíos, asumamos. Dejemos de mirar hacia otro lado. El auto engaño es falta de honestidad. Esta cualidad nos permite reconocer que nuestra vida está hecha un lio porque nosotros nos sentimos así en la vida. A menos que admitamos que tenemos un problema nos será imposible solucionarlo.

La paradoja de la humildad es que cuando se manifiesta, se corrompe y desaparece. La verdadera práctica de esta virtud no se predica, se practica. En caso de existir, son los demás quienes la ven, nunca uno mismo. Ser sencillo es el resultado de conocer nuestra verdadera esencia, más allá de nuestro ego. La honestidad puede resultar muy dolorosa al principio. Pero a medio plazo es muy liberadora. Nos permite afrontar la verdad acerca de quiénes somos y de cómo nos relacionamos con nuestro mundo interior. 

“¿Quién de nosotros tiene el valor de decirse la verdad así mismo?” 

A veces deberíamos armarnos de valor y ser sinceros con uno mismo. Con humildad.

Tu vida, con todos sus altibajos, con todos sus giros inesperados, te moldeó para el bien mayor. Tu vida ha sido exactamente lo que tenía que ser hasta este punto. No pienses que has perdido el tiempo. No pienses que no has llegado. Tomó todas y cada una de las situaciones intrincadas y confusas que ha encontrado para llevarlo aquí, ahora mismo.

Y si tienes el coraje de admitir que tienes un poco de miedo, la capacidad de sonreír incluso mientras lloras, el descaro de pedir ayuda cuando la necesitas y la sabiduría para tomarla cuando se te ofrece, entonces tienes todo necesitas en este momento.

Solo tienes que creerlo, para que puedas dar el siguiente paso. Nada está fuera de tu alcance cuando te das cuenta de que todo está en tu cabeza. Eso es lo que necesitas recordar. Se trata de dejar ir fantasías, aceptar la realidad, tener fe en su viaje y apreciar todas las pequeñas cosas que están a su alcance en el camino.

Y a medida que continúe recorriendo el camino de la vida, haga todo lo posible para evitar que nadie ni nadie atempere su tranquilidad. Vive una vida que te conmueva y te haga sonreír todos los días. Porque no quieres llegar al final, o al mañana, incluso, y darte cuenta de que tu vida no es más que una colección de expectativas estresantes y "algunos días", recados y recibos y promesas vacías.

Elija de manera diferente! Paso a paso cada día con gracia ... Anímate y canta en voz alta, baila en tu sala de estar con tu familia, quédate despierta hasta tarde riéndote, pinta tus paredes del color que quieras y disfruta de un vino dulce y pastel de chocolate. 

Sí, y sigue adelante y duerme sobre sábanas blancas limpias, y echa fiestas espontáneas, pinta, escribe poesía y lee libros tan buenos que te hagan perder la noción del tiempo.

Y solo sigue viviendo y haciendo que Dios se alegre de haber dado vida a alguien que ama y aprecia el regalo.

Y por supuesto, si estás luchando con algo de esto, debes saber que no estás sola o solo . Muchos de nosotros estamos allí con usted, trabajando duro para sentirnos mejor, pensar más claramente y volver a encaminar nuestras vidas.

He dicho...

                Patricio Varsariah.