Para qué sirve tomarse un tiempo de parada y descanso? 

Y la respuesta, sencilla pero contundente:

Para evaluar si estamos en nuestro camino y si no, cambiar de rumbo. No hay otro modo de hacer esto que no sea saliendo del ritmo veloz de lo cotidiano.

Una pausa en medio de la rutina diaria:
para avanzar en esos sueños que, a corto o largo plazo, dan sentido a nuestra vida.

«Una vida sin examen no merece la pena ser vivida».

¡Hasta pronto!

Patricio Varsariah.