No puedo negarlo, de que me encantan esas noticias que te hablan sobre viejas creencias existentes que se van desmoronando con el tiempo.El otro día leía que los científicos ya no consideran que los presentimientos sean sólo una leyenda popular que se pierde en la noche de los tiempos, hoy debemos ponerle atención a los presentimientos; los estudios muestran que somos capaces de adelantarnos a algo que ocurrirá, en un lapso de menos de cinco segundos, no ocurre siempre, pero ocurre.

¿No es interesante? Claro que sí. Pero hoy me he enterado de algo que vendrá bien para aquellos que se niegan a externalizar sus emociones, los que siempre piensan en la compostura. Siempre he dicho que si tenemos la facultad de reír y llorar ¿por qué privarnos de ello? Yo suelo reír con total desenfado, si he de reír una broma o un evento feliz lo disfruto al máximo, y si he de llorar, derramo algunas lagrimas con total libertad, no quiero guardarme en el corazón lágrimas que me hagan sentir frustrado o herido por mucho tiempo. Mejor las dejo correr y que las lleve el viento, suena poético, lo sé. De todas maneras estudios recientes afirman que llorar le hace bien al alma.

En algo tan pequeño como una lágrima, cabe cabe algo tan grande como un sentimiento, por que las lagrimas son palabras que el corazón no puede decir.

Esto no es nada nuevo, ya que seguro que tú lo has sentido por ti mismo, cuando agobiados por los problemas un día nos dejamos llevar por las lágrimas, cuando hemos perdido alguien que nos era importante, las lejanías, las cercanías que duelen, las frustraciones, las pequeñas victorias y las grandes derrotas, que hemos llorado, claro que sí… Pero no es lo que debemos hacer según los expertos que dicen que debemos ser siempre controlados, que las lágrimas no representan una debilidad…

No pensemos tampoco en aficionarnos a derramar lágrimas, la vida requiere también de entereza, pero cuando queremos llorar porque nos sentimos derrotados, por qué no dejar que esas lágrimas nos liberen del sentimiento, por qué negarle a la felicidad, unas lágrimas que siempre emanan fácilmente y que luego parecen extinguirse sin más… 

Dicen que después de la tormenta viene la calma, derramar algunas lagrimas es saludable por cuanto nos libera de la frustración y el estrés, y después de llorar seguro nos sentiremos mejor… Aunque las cosas no cambien por una lágrima, siempre podemos y en eso estarán de acuerdo conmigo, retomar con más calma, el empeño de la vida… Derramar algunas lagrimas es sano, y llora porque eso alivia el alma. “Emociones expresadas, emociones superadas”.

~Revelación 21:4 : "Y El limpiara toda lagrima de sus ojos, y la muerte no sera mas; Ni lamento, ni clamor, ni dolor. Las cosas anteriores han pasado." ~

la vida continua....... ..por que Dios es experto en cambiar lagrimas por sonrisas, tristezas por alegrías y problemas por bendiciones.

Saludos.
Patricio Varsariah.