Normalmente, la persona que ha llevado una vida desordenada, llena de relaciones efímeras y “triangulares”, difícilmente va a dejar algún día de comportarse de esa manera. De hecho, suele suceder que con los años el problema se vuelva muchísimo más crónico. Con alguien así, mejor no pierdas tu tiempo, ni tu vida. Porque el amor pasa de ser algo sano, a volverse, en estricto sentido, un vicio; una verdadera perversión. El resultado: vidas destruidas, personas resentidas, esperan...

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