Estoy convencido que el reino de los cielos no es un lugar sino un estado de ánimo. Cada caminata al bosque es un rito religioso, cada baño en el arroyo es una ordenanza salvadora. El servicio de comunión es a todas horas, y el pan y el vino son del corazón y la médula de la Madre Tierra. Para encontrar los suficientes elementos universales debemos encontrar el aire y el agua que son muy estimulantes; para refrescarnos con un paseo matutino o un paseo vespertino… para emocionarnos por la noche son las estrellas; estar eufórico por un nido de pájaro o una flor silvestre en primavera: estas son algunas de las recompensas de la vida sencilla.

Las cosas más preciosas de la vida están al alcance de la mano, sin dinero y sin precio. Cada uno de nosotros tiene toda la riqueza del universo en nuestra puerta. Todo lo que alguna vez tuvimos, y todavía tenemos, puede ser tuyo extendiendo tu mano y tomándola.

Si tuviera que nombrar los tres recursos más preciados de la vida, diría libros, amigos y naturaleza. Voy a la naturaleza para que me tranquilicen y me curen, y para que mis sentidos se pongan en orden.

Estoy enamorado de la naturaleza de este mundo. Me ha encantado sentir la hierba bajo mis pies y el sonido de los arroyos que corren a mi lado. El zumbido del viento en las copas de los árboles siempre ha sido una buena música para mí, y el rostro de los campos a menudo me ha consolado más que el rostro de los hombres.

Un hombre no se salva por la verdad de las cosas que cree, sino por la verdad de su creencia: su sinceridad, su armonía con su carácter. No importan los absurdos de las religiones populares; lo que importa es la creencia tibia, las formas vacías, las concepciones superficiales de la vida y el deber. 

Somos propensos a pensar que, si el credo es falso, la religión es falsa. La religión es una emoción, una inspiración, un sentimiento del Infinito y puede tener su raíz en cualquier credo o en ningún credo. Cualquier credo que ennoblezca el carácter y abra una puerta o ventana a los significados más profundos de este maravilloso universo es suficientemente bueno para vivir y suficientemente bueno para morir.

El universo es tan inhumano, es decir, sigue su camino con tan poco pensamiento del hombre. No es más que un incidente, no un final. Debemos ajustar nuestras nociones al descubrimiento de que las cosas no están moldeadas por el hombre, sino que él está moldeado por ellas. El aire no fue hecho para nuestros pulmones, pero tenemos pulmones porque hay aire; la luz no fue creada para nuestros ojos, pero tenemos ojos porque hay luz. Todas las fuerzas de la naturaleza van por su propio camino; el hombre se sirve de ellos, o toma un paseo lo mejor que puede. Si conservamos nuestro respeto por la naturaleza, prosperamos; si fallamos y caeremos, quedaremos aplastados.

La lección que la vida nos repite constantemente es "mirar debajo de nuestros pies". Siempre estamos más cerca de lo divino y de las verdaderas fuentes de nuestro poder de lo que creemos. El atractivo de lo distante y lo difícil es engañoso. La gran oportunidad es donde estamos. No despreciemos nuestro propio lugar y la hora. Cada lugar está bajo las estrellas. Cada lugar es el centro del mundo.

Saludos.
Patricio Varsariah.