Hoy quiero escribirle a la "Sinceridad". Vale más saber una verdad sincera, aún cuando sea difícil, vergonzosa o trágica, que ocultarla, porque aquello que se calla, es subordinado o adivinado por los otros y ese secreto, se convierte en un traumatismo más grave a largo plazo.

Querida "Sinceridad":

He sido siempre una abanderado de la sinceridad. Te prefiero aún siendo cruel, que a la hipocresía, por más que la justifiquen, aunque habrá quien replique, que también la verdad tiene muchas caras y se expresa según el cristal con que se mire.

De pronto, me detengo y pienso en la hipocresía que envuelven vivir tras las máscaras que obliga la sociedad,la familia, los amores ocultos, la distancia en la memoria. Me siento tonto útil de ti,de la sinceridad, de la verdad que quisiera gritar, de este torbellino de velos grises ante los espejos que voy encontrando. Ser fiel a sí mismo es el mayor de los retos, y lo trato de serlo, callado, sonriente, triste, enojado, superado por cada situación que vivo mordiéndome los labios por que aquello que se calla, es subordinado o adivinado por los otros y ese secreto, se convierte en un traumatismo más grave a largo plazo. 

Quizás por eso, dentro de mi mundo callado y tras las puertas de mi casa, pero bullicioso y sincero al retribuir el sentimiento que no se oculta cuando alguien toca mi corazón, no concibo, más mentiras y silencios y engaños y ocultamientos, porque exploto ya, a mis años otoñales, con la ira de llegar a los límites, a la frontera del abismo de no reconocerme ante palabras que saltan sin ser mis palabras habituales, que deploro por herirme más, quizás, que a quien van dirigidas.

Te escribo a Ti Sinceridad, porque ante cada papel donde se refleje mi tinta derramada, un mucho de ti en mi va de la mano, eludiendo las zarzas que dejan los engaños hechos de silencios. Sigo mi camino, bajo mis pies el crujir de las hojas secas, con ellas, los recuerdos se alejan día tras día sin piedad de mi memoria.

De ti siempre seré, "Sinceridad" y Verdad, porque a pesar de todo, te prefiero sin menoscabo alguno.

Sin más, recogiendo antifaces, se despide de ti, Yo.