Reflexiones para recordar cuando tu corazón se rompe.
Publicado por Patricio Varsariah el miércoles, noviembre 17, 2021

"No llores cuando el sol se ha ido, porque las lágrimas no te dejan ver las estrellas".
Es una sensación apagada y tenue, cuando se te rompe el corazón, como el sonido amortiguado de un disparo distante. No te perfora físicamente la piel ni te hace pedazos, pero la sensación está físicamente presente: la incomodidad paralizante de darte cuenta de que algo que dabas por sentado se está yendo para siempre.
Aunque es difícil de aceptar al principio, en realidad es una buena señal tener el corazón roto. Significa que ha amado algo, ha intentado algo y ha dejado que la vida te enseñe. La vida intentará derribarnos a veces; nada ni nadie puede protegerte completamente de esta realidad. Permanecer solo y esconderse del mundo tampoco lo hará, porque la soledad interminable y estancada también te romperá con una nostalgia y un anhelo malsanos.
Tienes que volver a levantarte y ponerte ahí fuera de nuevo. Tu corazón es más fuerte de lo que crees. He estado allí y he visto la angustia al otro lado. Se necesita tiempo y paciencia.
La angustia profunda es como perderse en el bosque: al principio, todas las direcciones no conducen a ninguna parte. Cuando estás parado en un bosque de oscuridad, no puedes ver ninguna luz que pueda llevarte a casa. Pero si esperas a que salga el sol de nuevo y escuchas cuando alguien te asegura que ellos mismos han estado en ese mismo lugar oscuro y desde entonces han seguido adelante con su vida, a menudo esto traerá la esperanza que se necesita.
Es muy difícil darte un consejo cuando tienes el corazón roto, pero algunas palabras pueden sanar, y este es mi intento de darte esperanza. ¡Eres más fuerte de lo que crees!
Es muy difícil darte un consejo cuando tienes el corazón roto, pero algunas palabras pueden sanar, y este es mi intento de darte esperanza. ¡Eres más fuerte de lo que crees!
Atención - Recuerda…
La emoción genuina y amorosa que rompe tu corazón es a menudo la misma emoción que lo curará, gradualmente, con el tiempo. La persona que te agradaba o amaba en el pasado, que te trató como basura repetidamente, no tiene nada intelectual o espiritualmente que ofrecerte en el momento presente, sino más dolores de cabeza y angustia.
Puedes pensarlo y obsesionarte y pensar mucho de cómo resultaron las cosas, qué hiciste mal o qué debiste haber hecho de manera diferente, pero no tiene sentido. ¡NO cambiará nada ahora mismo! Algunos capítulos de nuestras vidas deben cerrarse sin terminar. No tiene sentido perderse tratando de aferrarse a lo que no está destinado a quedarse.
Puedes pensarlo y obsesionarte y pensar mucho de cómo resultaron las cosas, qué hiciste mal o qué debiste haber hecho de manera diferente, pero no tiene sentido. ¡NO cambiará nada ahora mismo! Algunos capítulos de nuestras vidas deben cerrarse sin terminar. No tiene sentido perderse tratando de aferrarse a lo que no está destinado a quedarse.
Siete letras. Dos palabras. Un dicho. Puede abrirte hasta la médula y dejarte con un dolor terrible, o puede liberar tu corazón y tu alma y levantar un peso increíble de tus hombros. El dicho es: ¡Se acabó!
Cuando no obtienes lo que quieres, a veces es necesaria preparación y otras veces es necesaria protección. Pero el tiempo nunca se pierde. Es un paso en tu viaje. Algún día recordarás este momento de tu vida como un momento tan importante de duelo y crecimiento. Verás que estabas de luto y tu corazón se rompía, pero tu vida estaba cambiando. Las transiciones en la vida son la oportunidad perfecta para dejar ir una situación y abrazar algo aún mejor que se avecina.
Una de las lecciones más difíciles de aprender es que no se puede cambiar a otras personas. Cada interacción, rechazo y lección desgarradora es una oportunidad para cambiarte solo a ti mismo.
Estar decidido a ser positivo. Comprender que la mayor parte de tu desdicha o infelicidad a partir de este momento no está determinada por tus circunstancias, sino por tu actitud. Tanto la vida como Dios tienen planes más grandes para ti que no implican llorar por la noche o creer que estás roto. Siempre es mejor estar sola o solo que mal acompañado. Y cuando decidas darle una oportunidad a alguien, hazlo porque realmente te sientes mejor con esa persona. No lo hagas solo por no estar sola o solo.
Cuando alguien te rechaza, no significa que también debas rechazarte a ti mismo o pensar en ti mismo como menos Digna o digno. No significa que nadie te quiera nunca más. Recuerda que hay miles de millones de personas en el mundo y solo UNA persona te ha rechazado. Y duele mucho en este momento porque, para ti, la opinión de esa persona representaba la opinión de todo el mundo. Pero esa no es la verdad. A veces se necesita un corazón roto para despertarte y ayudarte a ver que vales mucho más de lo que te conformabas.
Cuando pierdes a alguien o algo, no lo veas como una pérdida, sino como un regalo que aligera tu carga para que puedas recorrer mejor el camino destinado a ti. Cualquier cosa que te lastime hoy solo te hace más fuerte al final. Cuando todo está dicho y hecho, el dolor es el precio que pagas por el amor. Y es mejor haber amado, perdido y aprendido, que no haber amado nunca.
Un corazón roto son solo los dolores de crecimiento necesarios para que puedas amar más completamente cuando llegue lo real. Eres humano y el corazón humano se rompe a veces. No luches contra él, ¡lucha a través de él! Date la oportunidad de volver a amar, de sentir de nuevo y de vivir de nuevo.
Estás viva o vivo aquí en este mundo y para arriesgar tu corazón al ponerlo en algo en lo que crees, tantas veces como sea necesario. Si evitas aprovechar esta oportunidad, una cosa es segura: llegarás a salvo hasta el final, sintiéndote vacía o vacío e insatisfecha o insatisfecho.
No te hagas eso a ti mismo.
Mereces más.
Saludos.
Patricio Varsariah.