Uno de los obstáculos más difíciles de saltar del ser humano es su propia soberbia; pero logras brincarla cuando entiendes y no juzgas lo que te pasa, sino te enfocas en lo que necesitas hacer con lo que te pasa. 

Nos sentimos invencibles, inmortales e inmunes a cualquier enfermedad, experiencia difícil o momento complicado. Nos las pasamos comparando con los demás, de por qué me siento más débil, más enfermo, con menos dinero o con más problemas. 

Creo mucho en que la vida te regresa lo que le envías o mejor dicho todo lo que siembras en tu vida, lo cosechas. Por eso es importante cuidar cada uno de nuestros pensamientos o acciones que compartimos con los demás. Estoy totalmente consciente de que estamos viviendo una realidad creada por nosotros mismos, como resultado de nuestras decisiones. Pero también entiendo que hay algo mucho más allá de nosotros, que permite que sucedan experiencias difíciles para darnos aprendizaje y lecciones de amor. 

Bien dicen que Dios aprieta, pero no ahorca. Cuando menos lo esperas, Él está a tu lado. 

Si nos dejáramos fluir aceptando los mensajes de Allá arriba, creas en lo que creas, podríamos encontrar una vida más ligera y le daríamos más sentido a todo lo que nos sucede. Nuestra vida es un plan perfecto; es un conjunto de instantes armoniosamente ordenados que van diseñando nuestra historia. 

Este momento por el que estoy viviendo también pasará y se unirá a mi álbum personal, dejando una pequeña anotación de lo aprendido. Tan simple como eso. Mi pensamiento "positivo " me dice constantemente no te compares, cuestiones, no juzgues ni trates de ganarle a la vida. Es desgastante y te lleva al vacío, a la nada. Al contrario, busca dentro de ti lo que el Universo te quiere mostrar no sólo para tu propio beneficio sino para también compartirlo con los demás. 

No estamos aquí en este hermoso planeta Tierra, para sufrir, sino gozar. Probablemente hemos pasado pruebas difíciles, pero ¿sabes? estoy plenamente convencido de que al final del día nos llevará a lo que realmente deseamos, siempre y cuando estemos dispuestos a que aparezcan milagros en nuestra vida. 

Siempre he creído que la noche obscura trae consigo un amanecer maravilloso. 

Desapégate de la obsesión de que no haya problemas (Yo los llamo “Situaciones”), porque de alguna u otra forma siempre estarán presentes. Y la gran noticia es que hasta el día de hoy no se ha descubierto que entre más preocupación más fácil desaparecen las crisis. 

No podemos andar por la vida preguntándonos todo el santo día ¿Por qué a mí? Porque ni encontraremos la respuesta ni dejaremos de sufrir. Al contrario, magnificaremos nuestro acontecimiento y un vaso de agua lo podemos convertir en una gran tormenta. 

Mi pensamiento "positivo "y la vida me responde con otra pregunta y me dice: ¿Y Por qué no? ¿Quién eres tú para no vivir lo que te tengo preparado? ¿Cómo sabes en este momento exactamente lo que te mereces o realmente necesitas? 

El encanto es no saber lo que nos espera; pero te aseguro que será mucho mejor que hoy, si así deseas y decides que sea. Es el momento para preguntarte en el fondo de tu corazón, simple y sencillamente: ¿PARA QUÉ estoy viviendo esto? 

Recuerda que si haces la pregunta correcta llegará la respuesta adecuada. No pidas explicaciones, sólo lecciones. Si lo haces, encontrarás mucho aprendizaje, pero sobre todo mucha paz y tranquilidad. 

El Dios de tus creencias, nunca renunciará a ti. Nunca te arrepientas de un día en tu vida. Los buenos días te dan felicidad. Los malos días te dan experiencia. Ambos son esenciales para la vida. La felicidad te mantiene Dulce. Los intentos te mantienen Fuerte. Las penas te mantienen Humano. Las caídas te mantienen Humilde

El éxito te mantiene Brillante. Pero sólo Dios te mantiene Caminando... y el pensamiento "negativo" desaparecerá en busca de un nuevo reto para librar la batalla del día a día con el pensamiento "positivo".

Saludos.

Patricio Varsariah.
P.D.: De cualquier forma, no olvides que tu pensamiento "positivo" siempre está contigo.