La vida está llena de giros inesperados, vueltas y situaciones inesperadas. Pueden ser emocionantes o dolorosas, alegres o desgarradoras. Los desafíos están garantizados. Muchos de ellos no se pueden resolver. Nunca los conquistarás.

Entonces, ¿cómo deberíamos lidiar con estas situaciones inesperadas? Reconoce su existencia y elévate por encima de ellos.

La idea de que los problemas se pueden resolver no es nada nuevo. La gente ha estado tratando de resolver las preguntas más importantes de la vida durante siglos.

Una vida buena o significativa es un trabajo mental. Como humanos, nuestras limitaciones no están en nuestra inteligencia, sino en nuestra mentalidad y percepción de las experiencias. No podemos manejar los problemas insolubles de la vida hasta que los reconozcamos, los redefinamos o los percibamos de manera diferente.

Los mayores problemas de la vida no tienen respuesta. Los problemas más grandes e importantes de la vida son todos fundamentalmente insolubles. Nunca se pueden resolver, solo se pueden superar. Nosotros no tanto resolvemos nuestros problemas como los superamos. Agregamos capacidades y experiencias que eventualmente nos hacen más grandes que los problemas.

Durante la mayor parte de la historia humana, la gente creía que el mundo era intrínsecamente inestable y propenso a cambios repentinos y catastróficos; no había forma de forzar estos cambios a nuestro favor más que sacrificar algo de nosotros mismos por el bien mayor de vez en cuando. Esta perspectiva naturalmente dio lugar a filosofías como el estoicismo y el budismo que enseñaron a sus seguidores cómo hacer frente a la inevitabilidad del sufrimiento en lugar de resistirlo.

Hay muchas maneras de ver las experiencias de la vida y lidiar con situaciones desafiantes. Todo se verá diferente dependiendo de sus experiencias personales, creencias y valores. Aun así, siempre hay una forma de atravesar ese muro de desesperación.

Piensa en la vida como una realidad para experimentar. La vida no es un problema que hay que resolver, sino una realidad que hay que experimentar. La vida ofrece muchos desafíos junto con sus delicias. Cuando enfrentas al estrés, tentación, desilusión o conflicto en la vida, el sentimiento puede dejarlo indefenso.

¿Cómo lidias con este tipo de situaciones? ¿Permites que consuman tu paz y felicidad, o tomas una posición y sigues adelante?

Yo os animo a superarlos. Pero, ¿qué significa eso?

Los problemas de relaciones, carrera, salud, dinero y crecimiento personal pueden ser paralizantes en las mejores circunstancias, pero ¿qué pasa si te pones una lente diferente? ¿Qué pasaría si te alejaras del “modo problema” y asumieras el “modo crecimiento”?

Por ejemplo, reconsidere su definición de riqueza en lugar de obsesionarse con cuánto puede ganar para vivir una buena vida. Amplía tu percepción de lo que significa ser rico.

No te concentres en cuánto dinero necesitas para prosperar; piense en el valor de la tranquilidad, la libertad de tiempo y la búsqueda de proyectos creativos que te interesen profundamente. “No podemos resolver nuestros problemas desde el nivel de pensamiento que los creó”, dijo Albert Einstein.

Si te sientes atascada o atascado, pregúntate: ¿Cómo me está superando este problema? ¿Hay más de una manera de ver la situación?

Amplía tu marco de referencia. Cada hombre toma los límites de su propio campo de visión como los límites del mundo.

La solución a los muchos desafíos de la vida puede estar fuera de nuestro estrecho marco de referencia. Si tienes problemas para ver más allá de tus situaciones, aléjate de ellos por un momento y reconsidera.
Aprende nuevas formas de mejorar para manejar mejor los obstáculos de la vida. Concéntrate más en las cosas que están bajo tu control. Y lo más importante, aprende a separar lo no esencial de las cosas más esenciales de la vida.

Aprende a aceptar y apreciar las cosas que no puedes cambiar puede ayudarte a crecer y tomar decisiones más sabias en tu futuro.

Si un problema persiste, intenta decidir si es algo que necesita aprender a resolver o algo que debes superar. Una vez que hayas decidido en qué trabajar, es hora de comenzar a trabajar hacia tu objetivo. La única forma en que superarás un problema es estando dispuesto a cambiarte a ti mismo.

Tal vez no te guste tu situación actual, pero si sigues probando cosas nuevas y haciendo pequeños cambios, eventualmente las cosas mejorarán.

Si puedes encontrar una manera de superar tus situaciones antes de que se conviertan en un problema para ti, puede prevenir o minimizar muchos problemas en el futuro. Puedes salvar tu cordura en el proceso.
Esto puede significar cambiar de planes, encontrar otra manera de hacer algo o simplemente dejar la situación por completo. Cambia la forma en que miras las cosas y las cosas que miras cambian.

Todas las experiencias están sujetas a interpretación.

Sufrimos más en la imaginación que en la realidad. Cada día nos presenta nuevas oportunidades para ver las cosas bajo una luz diferente o mirar la vida a través de una lente diferente.

Así que comience a confrontar tus mayores problemas relacionados con el dinero, las relaciones, la carrera, la salud, el propósito y el crecimiento. Para cada área, piense en expandir tu percepción o explorar oportunidades de crecimiento.

O mejor aún, ¿cómo puedes redefinirte para superarlos? En lugar de pensar en tus desafíos personales como obstáculos para una buena vida, piensa en ellos como oportunidades para convertirte en una mejor versión de ti mismo.

Es fácil quedar atrapado en los pequeños y, a veces, innecesarios detalles de la vida, pero si realmente queremos vivir vidas significativas o mejorar el mundo que nos rodea, entonces es hora de que demos un paso atrás y miremos las cosas desde una perspectiva más elevada.

La vida es una experiencia. No se trata de resolver los muchos problemas que seguiremos enfrentando por el resto de nuestras vidas. Se trata de aprovechar la oportunidad de crecer y reformular nuestras percepciones de las experiencias difíciles.

No puedes resolver los mayores problemas de la vida, los superas.

Sé amable y respetuoso contigo mismo para mostrar el mismo respeto a los demás. Trátate a ti mismo con amabilidad, amor y compasión para que puedas tratar a los demás con lo mismo a cambio.

Sé agradecido por todas las cosas buenas de tu vida y aprecia cada momento que experimentes. Trabaja duro para mantener una actitud positiva para mantenerte enfocado en lo que es importante mientras mantienes las cosas en perspectiva.

Gracias por tu generosidad y la paciencia de leerme, espero que hayas encontrado algo útil y si deseas puedes compartirlo ya que el saber aumenta si se comparte.

Saludos.

Patricio Varsariah.