pero ¿qué importa realmente?
Publicado por Patricio Varsariah el domingo, febrero 14, 2016
Mientras aprendo a caminar en este nuevo mundo que se ha abierto ante mí, mientras miró al ochenta por ciento de la población que sigue profundamente ignorante y dormida ante este nuevo todo que rueda sin prejuicios ante mi mirada atónita, donde este grupo de personas sigue aferrado a sus ideas y caminando como si nada ocurriera, cuando la realidad, esa que se está develando, la que va cayendo de bruces en sus narices, es inminente. Me detengo y pregunto, ¿cómo sigo avanzando después de saber todo lo que ahora conozco y comprendo?, ya nada puede ser igual en mi actuar, es imposible, de otra manera sería un títere y realmente no tendría el valor de mirar a mis hijos a los ojos ni sería consecuente con todo lo que he pensado y defendido toda mi vida. Cómo sigo…
Después de tambalearme, caerme y levantarme más solo que una partícula de polvo en el aire ya que el camino inevitablemente se hace cada vez más solitario, te preguntas ¿Con quién vas a hablar ahora que realmente pueda seguirte?, ¿con quién pasarás el tiempo que te deje algo?. (ya no deseas gastar más de diez minutos en conversaciones triviales y superfluas), es entonces donde te das cuenta de algo, después de todo eso y tantas transformaciones, (por cierto algunas de mucho dolor), llegas a una sola conclusión. Que nada importa. Así es, nada en absoluto importa salvo…, saber realmente en qué lugar se está y a dónde se quiere ir.
Si no sabemos dónde estamos y por qué estamos ahí, no podremos saber a dónde debemos ir o vamos a ir, y para ello, es preciso encontrar la paz y silencio perfectos, y para eso, debemos saber encontrar y recorrer no una, si no interminables veces el, camino al corazón. ¿Por qué al corazón?, porque después de todo lo que pasas llegas a la siguiente conclusión. Repito, que nada importa salvo tener claro dónde estás y qué eres en esencia y esa respuesta radica ahí, en el corazón. Más no puedo decir, se debe descubrir solo.
Por lo tanto y resumiendo, si todo lo que se especula es verdad, ¿qué importa?, qué importa realmente que hayamos o todavía seamos manejados, nosotros, los gobiernos y el mundo entero por el grupo bildenberg o cualquier otro, ¿qué importa si una elite que ha silenciado incluso las voces de quienes llevan el báculo del poder nos gobiernan en silencio?. ¿Qué importa quiénes sean ellos, o la gran mayoría de ellos?- Nada realmente. El que hayan hecho de nosotros una manipulación social, que vivimos en una matrix totalmente dormidos. ¡Nada!
Que nuestro planeta se está alineando con el centro de la galaxia y eso nos hará, (tal vez, ya que nada importa), pasar a una cuarta dimensión, que vendrán tres días de oscuridad, que cambiará totalmente nuestro ADN, perdón, que eso ya está ocurriendo en la mayoría de los seres que están tomando consciencia, que la tierra y muchos otros planetas están sufriendo esa transformación ya que todo nuestro sistema está siendo influenciado. ¡Que la tierra es un ser realmente vivo!, que estamos sufriendo un cambio vibracional impresionante, ¿qué tal vez la muerte no existe y que sea sólo una transición?, que existen seres de otras civilizaciones que nos han visitado y están con nosotros desde hace muchísimo tiempo, que existen seres multidimensionales y otros tremendamente densos. Que la teoría de Darwin que por años nos enseñaron en los colegios se fue a las pailas, ya que probablemente fuimos creados por los Anunakis u otra raza extraterrestre en un experimento genético, que hay un planeta gigante que orbita el nuestro provocando cambios y dejando huella de su paso cada vez que se acerca al nuestro. ¿Suena a película?… tal vez lo sea, tal vez no, pero ¿qué importa realmente?
Que la esfinge es un gran reloj que marca estos cambios, que nuestro hermoso planeta está regado de pirámides y monumentos que si los unes desde el espacio, te sorprenderás al ver líneas y círculos perfectos que unen estos monumentos y, que unidos y multiplicados entre sí te dan el número mágico Phi (la divina proporción), ¡asombroso!?, sí, es asombroso, pero ¿importa realmente?.
Algunos dicen que estamos en las puertas de una tercera guerra que ya está preparada y que tal vez se inicie en los juegos olímpicos del 2016, (no se alarmen, ya no ocurrirá gracias a otro montón de cosas, que ya tampoco importan, pero deberíamos dar gracias en silencio… ) Que estamos siendo protegidos por seres de otros planetas que ya evolucionaron de una tercera o cuarta dimensión a una superior, ¡que increíble es… o sería!, pero…, qué importa todo eso y mucho más que podría seguir contándoles acá por horas, cosas que se dicen y que no importan realmente…, por cierto, no, no es material de otra de mis novelas, nada de eso, son cosas que existen, bueno, que dicen existen pero ya no importan.
Lo que sí importa es la vibración por la cual nos dejamos llevar, lo que sí importa es por qué camino decidamos SEGUIR transitando desde hoy, desde este minuto en adelante, sí importa detenernos y mirar para atrás para tomar consciencia de lo que hemos sido hasta ahora. Si lo que llevamos recorrido es justo lo que quisimos conquistar para nuestras vidas, ya que tal vez podríamos morir mañana. Nadie sabe si estará respirando en los siguientes minutos, de lo único que sí tenemos certeza es de este preciso instante, el presente. Sí importa si dimos suficiente o sólo nos dedicamos a gastar el tiempo en acumular cosas que no podremos llevar a dónde iremos, si amamos suficiente, si fuimos amados suficientemente. Si nos dedicamos a acumular una enorme cantidad de cosas que no necesitamos para ser felices, o sólo las miramos para saber la enorme cantidad de cosas que existen y que no necesitamos para ser felices. (como decía Sócrates).
Sí importa, estar conscientes de que todo ese enorme conocimiento que acumulamos leyendo muchísimos libros y estudiando miles de horas, de nada nos sirve si no se despertó en nosotros la compasión, la misericordia, el hambre por comprender y no sólo por aprender.
Sí importa, pensar por un minuto, que si todo lo que dicen fuera verdad, cabría preguntarse ¿qué cambiaría en mí?, ¿seguiría viviendo para trabajar, viviendo para comer, almacenando más y más bienes materiales que no me servirán de nada?, ¿seguiría dedicando todo mi tiempo libre a dejarme llevar por las masas?, lo que significa no pensar por sí mismos. Por el contrario, creo que se debería dar cabida a momentos de reflexión, silencio, pregunta…, de observación. Abrir las puertas para que llegue lo que deba llegar.
Es por eso que nada me importa, lo que sí importó para mí ¡es que todas mis prioridades cambiaron!, que nada superfluo tuvo más importancia en mi vida, que ya no daría batallas que no fueran para liberarme de mí mismo, de mis prejuicios, ego, temores, demonios y de la gran prisión donde moran en un libertinaje absoluto… mis pensamientos.
Sigo viviendo entre los dos mundos, el que existía y existe desde siempre a mi alrededor y el que descubrí, que por cierto también había estado siempre ahí, el real y que no veía de tan ciego y dormido que estaba.
Ahora camino a través de mi corazón, salgo y entro por él, descubro nuevos mundos y seres a través de él, y sencillamente…, todo es mejor, más solo, mucho más solitario, pero mejor. Las ganas de entregar crecen, el egocentrismo disminuye, van apareciendo eventos y personas que están vibrando en tu misma frecuencia. (Tal vez con el tiempo lleguen más)
A medida que el minutero avanza, todo se torna más consciente y claro, más entendible y lógico, todo gracias a que encontré el camino que me abre las puertas del corazón. (¡Qué gran misterio por fin develado!)
Todo el universo es un gigantesco dibujo geométrico y sagrado, como si fuera un corazón gigante que acurruca a Dios.