Para encontrar nuestra paz interior...
Publicado por Patricio Varsariah el sábado, septiembre 19, 2015

Hoy escribo sobre algunas reflexiones que ayudan a que nuestra vida sea mas sencilla y mas feliz y quizá podría cambiar la tuya o cambiar la forma en que tu ves a la vida. De las enfermedades aprendemos que el dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional. Teniendo en cuenta que a las personas solo nos puede dañar aquello a lo que le damos importancia, evitar el sufrimiento inútil puede consistir simplemente en dar un paso atrás, desligarse emocionalmente y ver las cosas con otra perspectiva. Lleva práctica y tiempo, pero merece la pena llevar a cabo este gran aprendizaje. Como guía para ello,les doy una pista de como comenzar: Todo lo que somos es el resultado de lo que hemos pensado; está fundado en nuestros pensamientos y está hecho de nuestros pensamientos.
Debemos vivir alegres porque todo lugar es aquí y todo momento es ahora.Solemos pensar solamente en el pasado o estar excesivamente preocupados por el futuro. Esto nos lleva a no vivir el momento y que nuestras vidas pasen de largo sin ser conscientes. Es el aquí y ahora. Por tanto, debemos aprender a estar plenamente presentes, a disfrutar de cada momento como si fuera el único.
Es importante cuidar nuestro exterior tanto como el interior, porque todo es uno. Para encontrar un verdadero estado de bienestar es imprescindible que mente y cuerpo estén en un equilibrio. No centrarnos demasiado en el aspecto físico o, por el contrario, en el aspecto interior nos ayudará a sentirnos más plenos y conscientes del aquí y ahora, facilitándonos una plenitud emocional más rica.
Dicen que más vale usar pantuflas que alfombrar el mundo. Para encontrar nuestra paz interior, tenemos que ser conscientes de nuestros potenciales personales y aprender a saber dosificarlos, así como nuestros recursos. De esta forma viviremos un auténtico crecimiento y evolución.
No debemos lastimar a los demás con lo que te causa dolor a ti mismo. Se trata de una reflexión importantísima que nos permite eliminar casi todas las leyes y mandamientos morales actuales en nuestra sociedad. Teniendo parecido significado con la frase “no le hagas a los demás lo que no te gustaría que te hiciesen a ti” , esta reflexión va mucho más allá ya que consiste en un profundo conocimiento de nosotros mismos y una gran empatía para/con los demás.
Habrán escuchado decir :no es más rico quien más tiene, sino quien menos necesita. Nuestro deseo de tener más, tanto en el plano material como el emocional, es la principal fuente de todas nuestras preocupaciones y desesperanzas. Su máxima se basa en aprender a vivir con poco y aceptar todo aquello que nos brinda la vida en su momento. Ello nos llevará a una vida más equilibrada, reduciendo el estrés y muchísimas tensiones internas. El hecho de desear más cosas a menudo solo indica falta de seguridad, que nos sentimos solos y necesitamos llenar esos vacíos. Sentirnos a gusto con nosotros mismos permite dejar atrás la necesidad de no tener que demostrar nada.
Para entender todo, es necesario olvidarlo todo. De pequeños estamos en continuo aprendizaje. Nuestro mapa mental aún no está diseñado lo cual nos hace abiertos a “todo” y a la capacidad de entender cualquier cosa. No sabemos juzgar. Pero a medida que crecemos nuestra mente se llena de condicionamientos y normas sociales que nos indican cómo debemos ser nosotros mismos, como deben ser las cosas, cómo debemos comportarnos e incluso qué debemos pensar interiormente. Nos volvemos inconscientes con nosotros mismos y nos perdemos.
Para cambiar y ver las cosas desde una perspectiva más sana para nosotros, tenemos que aprender a desligarnos de las creencias, hábitos e ideas que no provienen de nuestro corazón. En el cielo no hay distinciones entre este y oeste, son las personas quienes crean esas distinciones en su mente y luego piensan que son verdad.
Feliz fin de semana.
Feliz fin de semana.