Bienvenidos a este humilde pero sincero espacio. 
    Mi pequeño sitio donde digo libremente lo que pienso y siento.   

Todos tenemos obligaciones y deberes hacia nuestros semejantes. Pero parece bastante curioso que, en la sociedad neurótica moderna, las energías de los hombres se consuman en ganarse la vida y rara vez en la vida misma. Se necesita mucho coraje para que un hombre declare, con claridad y sencillez, que el propósito de la vida es disfrutarla. Hay tanto que amar y admirar en esta vida que es un acto de ingratitud no ser feliz y estar contento en esta existencia.                                                        Mis escritos están encauzados como un camino de crecimiento personal y espiritual.

Sólo cuando se es luz

febrero 13, 2022



Hoy mientras busco en el silencio boscoso de mi esquina, esa que guarda todo el tiempo en esta tierra, en este breve espacio, donde se es libre sólo cuando se comprende que se ha sido esclavo de tanto y tantas ilusiones, observo.

Salgo en silencio y veo como el mundo se mueve dentro de  una gran cinta cinematográfica, nosotros, los valiosos y dormidos seres humanos actuamos y nos movemos ante estímulos groseros que nos imponen. 

¿Cuáles?, me preguntan algunos; contesto, sólo  miren… la publicidad en las calles, el tipo de música y sus estridentes frecuencias, la televisión que emboba creando artificiales anhelos en los más débiles. Ahí esta todo, sólo falta observar. 

Me desvela pensar que vivo inserto en eso y al mismo tiempo, comprendo, que la luz, el equilibrio y la comprensión, sólo se encuentra cuando miramos a nuestro interior, sin embargo el ser humano, muchas veces yo trato de arrastrarme en la forma… vaga ilusión.

Es curioso, en este momento recuerdo a una persona que alguna vez me pregunto, ¿qué debo hacer para despertar a otros?, nada " contesté ", solo despertar tú, ya que sólo cuando se es luz puedes apagar la oscuridad de otros..

Saludos.

Patricio Varsariah.
 

Siempre eligiendo, siempre en la incertidumbre.

febrero 12, 2022


La vida humana está tejida de pequeñas y grandes decisiones. El hombre es un ser libre y como tal, no puede dejar de elegir continuamente. Cada paso que damos es una elección entre el avanzar o el retroceder, entre el caminar o quedarnos parados.

Nos damos cuenta de que siempre dejamos atrás lo que no hemos elegido y esa sensación de que al tomar algo tenemos, sin más remedio, que dejar algo nos produce en ocasiones una gran incertidumbre y desazón. 

No podemos dejar de pensar: "y si hubiera dicho que no en vez de sí en aquella ocasión, o al revés... y si cuando decidí no ir a ese lugar, hubiera elegido ir. Qué hubiera pasado si en vez de matricularme en esto me hubiera matriculado en lo otro, o si en vez de trabajar hubiera intentado estudiar..." Y así hasta el infinito. Siempre eligiendo, siempre en la incertidumbre. Pero gracias a esa limitación de la misma condición humana el hombre se hace a sí mismo único e irrepetible. 

Mis elecciones, mis decisiones, las importantes y las que lo son menos, me han ido configurando tal y como soy.

Pero precisamente porque mi libertad y esa continua necesidad de elegir me hacen, dependo de mis decisiones para tomar el camino que puede hacerme feliz o dejarlo equivocándome por completo. Lo que me humaniza y realiza lo más profundo de mi ser persona es que las decisiones que tome estén profundamente meditadas, tomadas desde lo profundo de mi conciencia y de lo que para mí es importante y vital, desde los valores que tengo y en los que creo. 

Si prescindo de eso y me dejo llevar por aparentes seguridades que otros me proponen, tal vez, o mejor, seguramente, me equivoque y en ocasiones de modo irremediable.

Todos nosotros, a lo largo de nuestra vida, nos encontramos con situaciones en las que hemos de tomar una decisión, nos vemos obligados a comprometernos con alguien o algo de alguna manera, tenemos que elegir un camino dejando otros a un lado. Pocas personas dirán que estas situaciones son fáciles, porque no lo son. 

La mayoría de las veces tomar una decisión implica renunciar a pequeñas comodidades que venimos disfrutando con la ilusión de conseguir comodidades mayores. Siempre hay que valorar ventajas e inconvenientes de las opciones que se nos presentan, para intentar elegir aquella alternativa que mejor se adapte a nuestra personalidad. 

Por tanto, al tomar una decisión estamos poniendo de manifiesto intereses y prioridades personales. 

¿Qué moraleja sacas tú de todo esto?¿Cómo tomas tú las decisiones que componen tu vida de cada día? ¿Qué consejos das a los demás?

Yo te daría un no-consejo: piensa, mira en tu interior, procura saber si estás hecho para eso, no escuches al que busca empujar por un camino que él o ella, no sigue o al que busca sentirse seguro apuntando a muchos a su camino. 

Escucha tu corazón y tu mente, sólo eso. Al final sólo tú vas a ser responsable de la decisión y sus consecuencias, sé tú mismo.

Confía en el tiempo, que suele dar dulces salidas a muchas amargas dificultades.

Patricion Varsariah
 

Creo que vivo, pero sólo pienso que vivo.

febrero 11, 2022
A veces, pienso tanto que no existo. Busco tanto, que no encuentro. Me angustio tanto, que desaparezco. Me fundo con el salvapantallas de mi vida, me cuelo en una nube gris de miedos y rutinas. Me dejo cubrir por la telaraña oscura de mis pensamientos más tristes… Me oculto tras la cortina de mi vida… El lugar donde permanecí escondida mientras ensayaba para vivir y perdía momentos. 

Me disuelvo en un desagüe de risas perdidas que esperaban turno para salir a escena y quedaron atrapadas en mi garganta. Me fundo con el abrazo cálido de la desesperanza. Con las ganas de ceder y tocar lo obvio, lo necesario, lo conocido. Siempre esperando que empiece una función que nunca empieza. Siempre rogando un milagro que no llega. 

A veces, camino tanto que nunca llego. Porque ando en círculo. Porque no salgo de mis límites ni surco más que mis entrañas dolidas y rotas. Porque vuelvo una y otra vez sobre mis pasos dudosos. Porque piso mi sombra y me mezclo con el manto oscuro de esta noche tan líquida, tan hermosa, tan extraña. Y yo sigo dando vueltas tan rabioso, tan arisco, tan enfadado. Y me pierdo las estrellas que brillan como si reventaran porque llevo puesta una capa roja y miro al suelo.

A veces, sólo ven mis labios las paredes desnudas de mi alma cuando buscan besos. Las esquinas de mi cuarto pequeño de sueños por cumplir y las puertas de mi armario repleto de ropa incómodos por estrenar, como mi vida. A veces, parece que vuelvo pero en realidad no he salido de mí.

No he hecho más que circundar mis miedos y bordear mis heridas para ver que siguen abiertas. Creo que vivo, pero sólo pienso que vivo. Siento que vivo, pero siento poco, porque apenas habito fuera de mis angustias.

Me gusta mecerme en mis imperfecciones y bucear en mis errores favoritos. Estoy aprendiendo a quererme así… A veces roto y otras cosido. Aturdido por no ser y cansado de habitar este cansancio dulce que es el sueño de los que no saben que duermen y por ello nunca despiertan. Con ganas de vivir y salir de mí para explorar el mundo a partir de mis ojos hambrientos. Con la furia de una bestia que estuvo encerrada y la paz de quién confía en que los sueños se cumplen.

Con la esperanza de dejar la jaula que yo misma construí para protegerme de mí mismo y ver el mundo sin tocarlo y sin bajar del tren ni mojarme con la lluvia… Me he perdido media función por la necesidad de amortizar miedos y no gastar zapatos. Por si llegaba el diluvio o todos se giraban para reírse de mi nuevo paraguas, lluvia-suelo Y ahora, tengo prisa por caminar descalzo y arañarme los pies con la vida. Por pisar la hierba mojada y caer rendido ante la lluvia más intensa. Tengo ganas de besos y de versos.

De tropiezos y nubes negras… De trapecios gigantes desde los que caer e historias hermosas en las que perder las llaves para no poder regresar nunca a mi vida diminuta y aburrida. He pagado mi descortesía para con la vida no viviéndola. He cumplido condena morando con mis demonios en un inframundo de aburrimiento pequeño y asequible… Cien años y un día esperando. Casi me vuelvo loco y me salen escamas.

En mis ojos salvajes hay un poco de todas las noches soñadas buscando risas y alegrías accesibles. A veces, tengo tantas ganas de salir de mí mismo que la impaciencia me cierra todas las puertas. Y sólo la lluvia me calma.

En este día y siempre mantén tu mente despejada y tu corazón en paz.

 Patricio Varsariah. 

 

Todos nos hemos sentido perdidos, agotados.

febrero 8, 2022
En algún momento, nuestras fuerzas nos han abandonado y hemos pensado que nos encontrábamos en medio de un mar embravecido y sin ningún recurso para calmarlo. Es normal, tomamos cientos de decisiones al día y no es extraño que encadenemos unas cuantas malas. Esto sucede tanto en las decisiones cotidianas como con aquellas tienen un mayor peso. Existe un proverbio chino que dice : “No puedes guiar el viento, pero puedes cambiar la dirección de tus velas”. 

Llega un momento en el que tocamos fondo, todo carece de sentido y sentimos que nos hemos agotado tanto física como mentalmente. Ya no hay vida, ya no hay sentido. Hemos tocado el fondo más absoluto y el dolor nos impide seguir luchando. La fuente de la vida está completamente seca. Y aparece la pregunta :como volver al barco del que somos capitanes...? 

Piensa, tan solo debes volver a unir los puntos, de manera que formes una figura que reconozcas, de la que partas y en la que puedas descansar. Esta es una máxima que muchos cumplimos. Vivimos el presente tanto como podemos, en la medida en la que no hipotecamos demasiado nuestro futuro, dañamos la imagen que tenemos de nosotros o herimos a los demás. Pero, a veces esto es difícil y es aquí cuando llega el momento en el que la falta de sentido se hace notar. 

No debemos dejarnos arrastrar por un mal momento. Está claro que a veces el tiempo pasa ante nuestros ojos y dejamos de vivir realmente para ser como “monigotes” que comen, van al trabajo, vuelven a casa y se encierran en una rutina que nos provoca ese sinsentido que tanto miedo da. A veces, incluso nos encerramos en el pasado reviviendo dolorosos recuerdos que nos impiden avanzar. Otras veces, en cambio, nos centramos tanto en el futuro que olvidamos disfrutar de lo que tenemos en el presente, simplemente posponiéndolo.

Dejemos de lado el pasado y el futuro, saquemos algo de tiempo para nosotros y disfrutemos de cada minuto como si fuese el último. Es difícil, pero todo lo que hacemos en la vida debería gustar. Así que vivámoslo intensamente, haz que cada segundo cobre sentido.

Si la vida ha dejado de tener sentido y queremos escoger “un camino fácil” lo primero que debemos hacer es entregarnos y compartir nuestra existencia con el resto de personas. Esto nos enseñará a amar, a respetar y a valorar la vida. Dar con los ojos cerrados a menudo disipa la niebla que nos hace sentir perdidos, es como si a través de los demás pudiésemos llegar a nosotros mismos, invirtiendo de alguna manera el camino.

Protegiendo a quienes queremos y nos quieren, protegemos también nuestro sentido. Hacemos más fuerte nuestra red de ayuda, de manera que cuando haya una amenaza de caída no descendamos tanto antes de que alguien nos extienda su mano. Además, no se tratará de cualquier mano, sino de una que nos conoce y sabe cómo ayudarnos. Debemos aprender a encontrar y a buscar lo que necesitemos, pero nunca a creer que eso es la solución definitiva a ese sinsentido en el que nos encontrábamos. Ama, respeta, comparte, entrégate. Pero, al mismo tiempo, seamos libres. Libres para encontrarle el propio sentido a nuestra vida.

Cuando vemos que los años pasan y miramos hacia atrás, a veces creemos que hemos desaprovechado el tiempo: que hay cosas que hemos querido hacer y no hemos hecho, que hubieses querido reparar aquel daño surgido de un malentendido, que lo hubieses intentado una vez más o una vez menos… Vemos una vida vacía en el pasado, llena de experiencias que nunca se llevaron a cabo por los miedos y las inseguridades.

Teníamos sueños, ¡claro que los teníamos! Pero nunca llegamos a concretarlos y se quedaron en meras quimeras. Hagamos que nuestra vida cobre el sentido que se merece para que cuando llegues a la vejez y miremos hacia atrás estemos satisfecho con los trazos gordos que hemos trazado, aunque nos hubiese gustado cambiar algún detalle. Que no te tengamos que arrepentirnos de nada, que todo lo que hemos querido hacer lo hemos hecho.

Probablemente, nos hayan quedado muchas cosas sin realizar, pero ¡es normal! Tampoco se puede abarcar todo, pero lo más importante para es sí lo has llevado a cabo. Hagamos que cada día cuente, que si queremos vivir experiencias las vivamos sin limitaciones y sin temores.

Finalmente nuestra vida tendrá sentido, pero debemos hacer un esfuerzo por encontrarlo. No pensemos en el mañana, pensemos en el hoy. Dejemos definitivamente el pasado atrás y empecemos a poner en práctica todo lo que nos gustaría hacer. 

Es el momento de dejar de soñar y empezar a cumplir nuestros sueños mediante acciones. Nadie es dueño de tu felicidad, por eso, no dejes tu alegría, tu paz, tu vida, en manos de nadie.

Saludos.

Patricion Varsariah.
 

El enojo es una emoción natural humana.

febrero 8, 2022
Sin tratar de justificar el enojo, debemos pensar que al final todos somos humanos, aunque a veces pretendamos categorizar otra instancia y para ello solemos colocarnos la careta del "bienestar enarbolado por la constante sonrisa", más sin embargo, sabemos por experiencia, que estar "sonriente" todo el día o toda la vida; es una gran pretensión; las emociones se disparan frente a los hechos sin pedir permiso; y si bien hemos logrado por nuestro trabajo personal, "rediseñar nuestras formas de reacción" siempre estamos igualmente expuestos a sentir enojo, frustración, irritación, rabia, bronca, y desilusión. 

Es decir, cuando los hechos no se ensamblan a nuestras creencias nos desanimamos, la energía se corta, se obstaculiza, se amontona y surge el enojo. El enojo es una emoción natural humana, que no debería ser temida. Mientras que el enojo se relaciona con un evento que se trunca, la ira - hermana mayor- es resultado de un deseo insatisfecho acerca de cómo son las cosas; se pone en tela de juicio al mundo, sus reglas y a las demás personas; puesto que deberían ser distintos. 

La ira es un estado constante, es la sensación de injusticia que pesa sobre el que la promueve. Inmoviliza, impide el crecimiento personal, y nos coloca en la postura del dedo acusador y la verdad absoluta. Quién manifiesta la ira como un estado de ánimo permanente, observa toda la vida desde el cristal de esa emoción, desde la insatisfacción, la carencia, la necesidad, la frustración, el resentimiento. Es la espera vana, la que nada de lo que espera llegará, porque desde la esperanza inculcada en el futuro, se deposita la semilla de la imposibilidad material de cambio. 

Existe un tango muy famoso en el mundo, que me recuerda un poco a este pensamiento - "El mundo fue y será una porquería" (Cambalache) Un individuo que convive con Ira, es aquél que ha aprendido de ella, una herramienta para descargar todos sus fracasos y hacer de los que lo rodean, los chivos expiatorios de sus asuntos irresueltos, usar la manipulación como fuente de logros, obtener "amor o reconocimiento" que por otro medio no se cree "posible lograr", conseguir la "atención" de los demás y excusa de los resultados no deseados por la pérdida del autocontrol. Se presenta a través de la agresión verbal-física, con la humillación o ridiculización de otros que son considerados "menos"; con gritos o explosiones incontrolables; insultos, sarcasmos, victimización. 

La ira es una emoción "tóxica" porque está mal dirigida, y por lo tanto intoxica a quién la manifiesta. Si tú estás enojado enojada con tu pareja y sobre ella descargas tu enojo, esa emoción está bien dirigida. El problema se genera cuando reprimimos lo que sentimos, negamos su existencia; es como si en tu mente una voz te dice -está mal que estés enojado o enojada con tu pareja- y a partir de ahí, en lugar de canalizar el enojo, lo absorbes, lo "controlas", lo guardas en tu cuerpo. Aunque no lo expreses, existe. Si con el tiempo las situaciones se repiten, y cada día comienza un ciclo de reclamos, frustraciones, deseos insatisfechos en tu mundo interior, pones en marcha el proceso de la ira. Y ahora, esa energía mal dirigida se expande al mundo desde ti. 

La ira nace de la autoexigencia enfocada a uno y a los demás; muchas veces idealizar el mundo y a las personas, nos provoca desilusión, expectativas frustradas; "los otros no son como quieres que sean" y frente a eso "reaccionas"; cuando no puedes "entender" eso, cultivas resentimiento. 

Para alejarnos de este proceso deberemos comenzar a AMARNOS nosotros mismos, a ACEPTARTE y ACEPTAR; a utilizar lo que consideras "decepcionante" como aprendizaje para transformarte y crecer.

En este día y siempre mantén tu mente despejada y tu corazón en paz.

Patricio Varsariah.

 

Sacar maximo probecho de cada dia.

febrero 3, 2022


Recuerda que este día que está viviendo en la actualidad sólo sucederá una vez, y por lo tanto, te animo a sacar el máximo provecho de ella.

No se trata de vivir imprudentemente la vida como si no hubiera mañana. El futuro es importante planificar, pero es importante no obsesionarse con él en la medida en que usted descuida el presente. Recuerde, la única manera de llegar al futuro es a través de una serie de hoy. Puesto que esta mentalidad de cada día ha cambiado mi vida, quisiera compartir con usted 3 maneras específicas en las cuales la aplico:

1. DISFRUTE TODOS LOS DÍAS
Elijo disfrutar cada día. Me levanto muy temprano en la mañana porque estoy emocionado por el día que viene y durante el día trato de mantener una actitud positiva. Sí, a veces "es un mal amanecer" y no tengo un buen día. Pero me imagino que si por lo menos trato de divertirme y ser feliz hay una buena oportunidad de que me divierta.

Lo que más me interesa es la forma de disfrutar mi tiempo en el trabajo. La mayoría de la gente sabe cómo disfrutar de su tiempo de ocio, pero mucha gente lucha para imaginar ser feliz en el trabajo. Si este es usted, aquí hay algunos conseitos rápidos:

Haz lo que amas: esta debe ser tu última meta profesional. Sé que es más fácil decirlo que hacerlo, pero recuerde que es posible.

Escoger muy bien y hacer amigos con sus compañeros de trabajo: de muchas maneras, son nuestras 
relaciones con las personas las que nos dan más felicidad en la vida. Así que tómese el tiempo y esfuerzo para hacer amigos con las personas con las que trabaja.

Tome orgullo en su trabajo: incluso si usted no está salvando vidas, es probable que usted está contribuyendo de alguna manera positiva a la sociedad. Orgullo en su trabajo y usted está seguro de sentirse mejor acerca de ti mismo.

Deja de esperar: deja de esperar que algo ocurra antes de que estés feliz. Porque adivina qué? Lo más probable es que un mejor título, más dinero, una bahía de coches, o que la oficina de la esquina agradable con la gran vista no hará una diferencia significativa y duradera a su nivel de felicidad.

2. TOMAR PEQUEÑOS PASOS
Tengo grandes sueños y metas ambiciosas para mi vida. Yo también soy humano, lo que significa que sufro de miedo, duda de sí mismo, y la dilación. Esto significa que si no soy cuidadoso, grande y ambicioso se vuelven abrumadoras e intimidantes. Y el peligro de sentirse abrumado es que no voy a tomar medidas hacia mis sueños y metas.

Lo que he descubierto es que las grandes cosas pueden resultar de tomar pequeños pasos. Como dijo Lao Tzu una vez: "Un viaje de mil millas comienza con un paso". Lo que esto significa es que cada día intento acercarme un poco más a cumplir mis sueños y alcanzar mis metas . Y mientras progrese, me siento feliz. 

Aquí está mi consejo favorito para dar pequeños pasos hacia grandes sueños y metas:
Trate de mejorar un 1% cada día: esto no parece mucho, pero imagínese cuánto habrá cambiado después de un mes. Así que intenta ser un 1% más feliz, más sano y productivo que ayer y ver qué pasa.

3. HAS HABITOS DIARIAMENTE

La motivación es una lucha continua para mí porque encuentro que viene en picos y valles. Lo que descubrí fue que durante mis problemas de salud, muchos de mis buenos hábitos se desvanecerían. Por ejemplo, cuando llegó el momento decuidar mi alimentacion y mi glucosa, me decía "voy a hacer desde mañana", a pesar de haberme comprometido previamente a hacero en ese momento en particular. Cuando cambié mi modo de pensar a uno en el que ejercía todos los días, esta excusa desapareció. ¿Y adivina qué? Hizo toda la diferencia.

Así que para hacer un hábito, se comprometen a hacerlo diariamente. Si usted quisiera algunas sugerencias para los hábitos diarios incorporar en su vida, sugiero lo siguiente :

Ejercer su cerebro: el ejercicio de su cerebro es tan importante (si no más!) Que el ejercicio de sus músculos., caminar  como formas de estimular su cerebro y divertirse. Otras sugerencias son crucigramas, cuestionarios y enigmas.

Celebre sus éxitos: encuentro que es tan importante tomar tiempo todos los días para celebrar sus éxitos. Esto no tiene por qué implicar la apertura de una botella de burbujeante - muy a menudo una palmada mental en la espalda hará.

Ping a un amigo: Trata de enviar un correo electrónico o texto rápido a un amigo cada día. Es una gran manera de estar en contacto con amigos cuando estas muy ocupado.

he dicho....

Patricio Varsariah
 

SER no en el ENCONTRAR

febrero 3, 2022
Cuántas veces nos sentimos vacíos o pensamos que nuestra vida no tiene sentido pues la sentimos vacía, no hacemos nada por nadie, la rutina nos consume, agota, aburre. Buscamos todo el tiempo ser, agradar a los demás y nos vamos alejando de los que nos hace verdaderamente felices. Dejamos de cultivar nuestro espíritu, nuestra mente, nuestro cuerpo.

Buscamos en los demás, pretendemos que ellos nos merezcan, que cumplan con ciertos "requisitos" para ser dignos de estar a nuestro lado sin éxito. 

Cuando nos damos cuenta que parte del secreto de la felicidad está en el SER no en el ENCONTRAR es cuando vivimos cada día como un único día. Esa sensación de que un nuevo día nos espera, lleno de oportunidades de hacer grandes o pequeñas cosas por alguien, de perseguir nuestros sueños.

Siendo nos concentramos en nosotros, en nuestro crecimiento personal, en ser nuestra mejor versión, en hacer lo que nos gusta, lo que nos llena, en rodearnos de gente que haciendo también quizás algo de eso mismo, también busca su mejor versión. Nos edificamos, nos realizamos. Ayudamos a otros, nos volvemos mejores, aportamos algo a la sociedad, atraemos ese tipo de energía y gente positiva.

Encontrar implica buscar en los demás aquello de lo que tal vez carecemos, implica mirar para afuera, pretender en el otro muchas cosas y muy posiblemente en no estar a la altura de aquello que pretendemos nos ofrezcan.

Buenísimo sería que no tuviéramos que pasar por nuestro propio día de la Marmota para darnos cuenta de esto!! Genial sería que SEAMOS, como siempre digo nuestra mejor versión y luego el resto vendrá por añadidura.

No hay nada que me guste más que conocer gente feliz y conforme con su vida, realizada, con esa vitalidad contagiosa y que me enseña que perseguir nuestros sueños no es algo fácil pero sí que vale la pena. Esa gente sí que suma y me quiero sumar a ellos.

Tú decides la dirección en la que va tu vida. No tu familia, ni Dios, sino tú y solo tú.

He dicho!

Patricio Varsariah.
 

La lucidez en mi memoria.

enero 27, 2022


No, no fue el viento frío del invierno el que me descompuso la memoria, las heladas ausencias calan más. Y las horas pesadas y densas llegaban con la noche, cargadas de presagios y de esos miedos negros y profundos que paralizan y devoran las entrañas. 

Tras la ventana observo, de terciopelo oscuro, impenetrable, el majestuoso manto que lo cubre todo, pavorosa negrura que aniquila hasta la luz de sus recuerdos. Rara vez un débil rayo de luz cruza el túnel solitario de mi mente, es entonces que en un breve destello el brillo acude a mi mirada y dibujan mis labios apenas una mueca simulando la sonrisa, para nuevamente quedar sumergido en el más profundo de los olvidos. 

Fue mi mundo así, de negros y grises insondables. Pero hubo tiempos idos, abundantes de risas de colores, de bellas melodías, de días radiantes en que sus pies danzaban ebrio de alegría hasta quedar exhausto y entonces me dejaba llevar por el sublime éxtasis del amor más puro y más profundo, pero...llegaron las ausencias, y cual filo de un cuchillo lo mataron todo, invadiendo cruelmente hasta lo más hondo de mi mismo, barriendo implacables hasta el más pequeño asomo de lucidez en mi memoria. 

Me niego a seguir, me detiene en el tiempo, incapaz de disfrutar, cualquier momento de alegría, de luz, de esa felicidad que algunas veces la vida suele regalarnos en su continuo caminar. Me refugie en un desconcertante y eterno silencio, en mi mundo de ausencias y olvidos...en mi mundo confuso y lejano. Soledades profundas, rutas desconocidas, barrera impenetrable de oscuros horizontes, como fuertes tenazas me apretaban el alma. 

Solo el dulce descanso de la muerte me salvaría de los negros abismos a donde me redujo. Y llegaría...un día llegaría y se abrirían entonces los brazos que me esperan, quedaría atrás ese oscuro laberinto de miedos que deforman, que asfixian y que apagan la luz más grande, la que nos salva del pavoroso túnel de las almas muertas. 

Veredas alfombradas de cálidos aromas, recibirían mis pasos y alcanzaría por fin los brazos anhelados, y envuelto en su calor encontraría la paz anhelada. 

Patricio Varsariah.
 

Patricio

enero 27, 2022
Sí, soy aquel, el que antes temeroso, que sin medir el paso vacilaba entre el miedo y las constantes lecciones de la vida de ingenuidades blancas, transparentes, de dar a manos llenas, sin reflexión ninguna, de inocente blancura me vestía.

Sin embargo el camino no es una suave alfombra de pétalos de rosas, hay guijarros que hieren, espinas que te punzan si no aprendes. Errores que te marcan y que así llanamente te dan conocimiento Y en tu libre albedrío lo dejas o lo tomas si tú quieres. Fue muy duro el sendero que camine algún día, más fue también el faro que con una gran luz se convirtió en mi guía. Vivencias que transforman y engrandecen, que unidas fueron causa de lo que soy, de lo que sé, de que mis pasos hoy caminen veredas más tranquilas.

Cada acontecimiento, cada etapa vivida en aquellos parajes de dolores y lucha, cada lagrima oculta, cada dura agonía, fueron fuertes cimientes que colocados uno a uno son la base que sostiene la gloria de mi vida, que hoy levantan con fuerza mi corazón y mente. Hoy afirmo seguro que no hay dicha sin dolores y llanto

El ser que soy hoy no es inmune a las constantes envestidas del destino pero tiene las armas para luchar sin miedo contra quien amenace la calma de mis días Hoy sin lugar a dudas tengo la fortaleza de apartar una a una las piedras del camino. Hoy me reafirmo entero de pies a la cabeza que soy un ser y valgo.

Doy si, sé dar y recibir con gozo y alegría, amo y vivo, doy gracias a Dios por cada día pero ya no me visto de blanca ingenuidad, hoy prefiero vestirme de colores de luz de prudencia y de fuerza hoy el ser que soy le apetece vestirse de gran sabiduría.

he dicho..

Patricio Varsariah
 

Un remedio para el estrés que funciona.

enero 26, 2022
En el mes de Enero del año 2021 se me diagnostico estrés  crónico de bajo nivel y quiero compartir con vosotros mi experiencia y todo lo que he aprendido sobre mi desequilibrio producto de la presión que empujaba mi cuerpo fuera de mi estado normal.

El estrés ha sido un término familiar durante décadas, y los problemas causados por el estrés crónico son innumerables. No hay razón para seguir aguantando las prisas y la presión, las demandas y las crisis de la vida moderna, cuando el estrés tóxico está involucrado en la mayoría de los trastornos del estilo de vida. 

Nadie es inmune al estrés y, a pesar de las afirmaciones de algunas personas competitivas y poderosas, nadie prospera con el estrés. ¿Qué se puede hacer entonces?

Primero, necesitamos ir más allá del uso popular del término. Cuando las personas dicen que están estresadas, quieren decir que la presión indebida las hace sentir agotadas o abrumadas. Ciertamente, esto puede ser cierto, pero el estrés, médicamente hablando, es una presión que empuja al cuerpo fuera de su estado normal de equilibrio, lo que requiere varios procesos como la frecuencia cardíaca, la presión arterial y el equilibrio hormonal. 

Durante mucho tiempo, se he puesto mucho énfasis en la respuesta al estrés en forma de lucha o huida. Se señaló que, a diferencia de nuestros ancestros remotos, que necesitaban la lucha o huida como mecanismo cuando estaban bajo la amenaza de los depredadores, en la vida moderna la lucha o huida es un remanente evolutivo que hace mucho tiempo dejó de ser útil.

La mayor amenaza ahora no es luchar contra los depredadores, ir a la guerra o enfrentar daños corporales. 

La mayor amenaza proviene del estrés crónico de bajo nivel, que provoca una versión más leve de la respuesta al estrés. La respuesta al estrés en toda regla no es sostenible más allá de un breve período, contado en fracciones de hora, momento en el que se produce automáticamente un efecto de rebote, lo que hace que la persona estresada se sienta exhausta y somnolienta. Esta válvula de cierre automático no está presente en el estrés crónico de bajo nivel, que puede mantenerse durante días, meses y años, como lo atestiguan las personas que mantienen relaciones tóxicas o soportan condiciones laborales estresantes.

Desafortunadamente, el cuerpo no tiene resistencia al estrés crónico de bajo nivel, y muchas veces pasa sin previo aviso, ya que los síntomas tienden a ser invisibles hasta que se presenta un problema de salud. Estos comienzan con irritabilidad, letargo, fatiga e insomnio. Si esos signos no hacen que una persona aborde los factores estresantes en su vida, la siguiente etapa es física, que generalmente comienza con dolores de cabeza, peor insomnio y malestar digestivo. Eventualmente, el estrés de bajo nivel contribuirá a condiciones médicas graves, que variarán con cada persona.

Cuando se trata de estrés, el conocimiento es poder. Ahora que sabe que el estrés de bajo nivel es dañino mucho antes de que aparezcan los síntomas médicos, puede montar la primera línea de defensa, que es dormir bien. El sueño restablece la respuesta al estrés; el insomnio lo mantiene en marcha. Mirar honestamente las relaciones y las condiciones laborales que sabes que son estresantes es la segunda línea de defensa. Cuando se requiere un cambio, debe abordarse en lugar de tratarse con negación. Además, deshazte de la idea de que el estrés es bueno para ti. Excepto por los peligros legítimos de lucha o huida, no lo es.

La solución a largo plazo para el estrés requiere un conocimiento un poco más profundo. Tres factores empeoran el estrés: frecuencia, imprevisibilidad y pérdida de control. Todo el mundo tiene un rango de estrés que encaja en su zona de confort, tanto psicológica como físicamente. 

Algunas personas pueden aceptar el rechazo del sexo opuesto, lo cual es estresante, y no parpadear; otras personas recuerdan su primer rechazo de toda la vida. Pero no importa quién seas, el estrés repetido superará tu resiliencia innata. Es por eso que cualquier soldado, sin importar cuán leal o valiente sea, sucumbe a la fatiga de la batalla o al impacto de los proyectiles si está demasiado tiempo en el frente.

El verdadero remedio para el estrés es permanecer dentro de tu zona de adaptación. Está bien ir más allá de vez en cuando, como asistir a una película de terror, donde una descarga de adrenalina, que es una hormona del estrés, es breve y bajo condiciones controladas. Pero la repetición, la imprevisibilidad y la pérdida de control son los factores clave a abordar. 

La tolerancia al estrés de las personas varía ampliamente. Alguien que discute a gritos con su cónyuge puede estar acostumbrado al patrón desde la infancia y considerarlo como una liberación saludable de emociones, mientras que una segunda persona puede sentirse devastada y refugiarse en un dolor silencioso.

Sabemos que un estrés positivo puede ser tan perjudicial como un estrés negativo; el ejemplo clásico es que es tan estresante ganar la lotería como perder un partido de fútbol. El cuerpo, la mente, la personalidad y los antecedentes familiares son factores importantes en la respuesta de todos al estrés, y hasta ahora los datos científicos, por valiosos que sean, realmente ayudan.

El principal hallazgo, que desafortunadamente se ignora con demasiada frecuencia, es que el estrés crónico de bajo nivel es el tipo más dañino. Esa es una llamada de atención para cualquiera que crea que vivir en una ciudad ruidosa, soportar interminables atascos de tráfico, trabajar en un trabajo de alta presión y dormir poco son condiciones normales de vida. Puede que se engañe pensando que esto es así, pero la configuración evolutiva de la respuesta al estrés de su cuerpo, que tiene millones de años, no está de acuerdo. La adaptación es, en última instancia, psicológica. Necesitamos favorecer conscientemente lo siguiente

· Sentirse relajado y sin presiones-· Permanecer en tu zona de confort-· Experimentar alegría y deleite al menos una vez al día-· Aprendiendo a ser resilientes-· Rechazar la presión de otras personas-· Sentirse bien consigo mismo.

Del mismo modo, es necesario disminuir conscientemente los factores que promueven el estrés:

.- Soportar condiciones abusivas en el hogar o el trabajo-· Someterse a constantes presiones laborales, exceso de trabajo-· Sin dejar tiempo para la relajación-· Eliminar la necesidad de dormir bien todas las noches-· Soportar tensión constante en el hogar o el trabajo-· Sufrir en silencio, haciéndote mártir-· Pretender que tu felicidad no importa

Como pueden ver, hay suficiente información valiosa para permitirle sanar el estrés en su vida. La investigación médica valida cuán esencial es el manejo del estrés para nuestra salud. 

Lo que debe cambiar ahora son las actitudes socialmente arraigadas que nos persuaden a tolerar el estrés más allá de lo que están diseñados nuestros cuerpos y mentes. La mayoría de las personas todavía consideran que el manejo del estrés es una buena idea que nunca se toma lo suficientemente en serio en la práctica; pero nada es más valioso si deseas bienestar y bienestar para toda la vida.

En Resumen: La salud es el bien más importante y un verdadero tesoro que a veces, no valoramos hasta que lo hemos perdido. Es decir, debemos asumir de una vez por todas que tenemos que disfrutar del sabor del ahora y del tiempo presente como la máxima expresión de vida. La salud es el máximo bien puesto que sin la base del bienestar físico o emocional es imposible cumplir otras metas más elevadas, como disfrutar de la vida.

Saludos.

Patricio Varsariah.
"Mi propósito es no enseñar ni imponer nada a nadie, mi intención es compartir y solo hacerles pensar".

 

Porque cada día cuenta...

enero 25, 2022
La vida son círculos con inicio y fin. Unas veces arriba otras abajo, pero siempre en movimiento y las casualidades igual que vienen se van. Y que en la vida unas veces se gana y otras se aprende, que es necesario disponer de un tiempo ajeno a todo(s) para escucharme. Para cuidarme. Para despertar por mí mismo, porque las situaciones, con perspectiva, se ven de otra manera. Si te alejas, todo se ve más pequeño si te acercas, las cosas se amplifican y se ven más grandes. Y es que, a veces, estamos tan cerca de las cosas que no somos capaces de verlas con nitidez.

Aprendamos a acercarnos y a alejarnos por momentos y para siempre.

Todas las situaciones, por muy duras que desfilen ante nuestros ojos aparecen para algo. Yo, responsable de todas mis acciones, decido si aprender, dejarlo pasar, o taparme los ojos, a confiar y desconfiar. A ver lobos con piel de cordero. Corderos con piel de lobo. Y personas que se dejan la piel por mí, a relativizar las emociones con razón. Y las razones con emociones. A dosificar la aceptación incondicional y regalármela a mí mismo. A elevar a su máxima potencia la responsabilidad y coherencia en mí mismo, a pesar de todo(s).

Que no existen verdades absolutas. Mi verdad, no es tu verdad. Ni nuestra verdad es incondicional. Aprendamos a adaptarnos a un concepto equidistante entre la verdad y la mentira, que después de la tormenta… viene la calma. Y sino, un respiro de aire fresco que nos permita caminar. Aprendamos a regalar nuestra ausencia a quien no valora nuestra presencia. A respetar nuestros ritmos, cadencias y bloqueos. Y a empezar de nuevo que no de cero, porque hay caminos que son necesarios recorrer para descubrir a dónde nos llevan. Y a encontrar extravíos, atajos y zancadillas. Todos ellos forman parte del camino y, por ende, son necesarios. 

Con los años aprenderemos a tomarnos los miedos a la ligera para que no pesaran tanto porque uno siempre sale adelante aunque le cueste su tiempo. Paciencia, silencio y respeto, he aprendido a amar de manera incondicional. A echar de menos, a echar de más… y, sencillamente, a echar y desechar. A aceptar y a (con)vivir con ello.

Que todas las personas llegan a tu vida por algo: unas, vienen para quedarse. Otras para, una vez cumplida su misión, irremediablemente, salir de ella. En estos casos, recurrí a lazos de libertad para envolver la esencia y no la presencia, y nunca hay que dejar de intentarlo. Nadie dijo que las metas se logren a la primera, ni que el hecho de no lograr tu objetivo en el primer intento signifique que nunca lo conseguirás. Si no sale saldrá. Y sino, improvisa un plan, que es imposible ganar sin jugar, ni llegar sin arriesgarse. Que no hay viento favorable para quien no sabe a dónde va y a guardar la calma en fragor de la tormenta. Y toda esta teoría, llevarla a la práctica.

He aprendido que la vida no espera por nadie y a veces, te soluciona los problemas sin pedirte nada a cambio. Te empuja amablemente por la espalda y te invita a vivir. Porque aún queda mucho hacer. Porque cada día cuenta.

Saludos.

Patricion Varsariah.

 

Vale más un salto a tiempo que romperte con la ola.

enero 25, 2022
En la madrugada de hoy, me acorde de un cuento que lo leí en alguna parte, que me ayuda a hilvanar ideas y reflexiones que luego los traspaso a mis escritos y puedo compartirlo con todos Ustedes. 

Se cuenta que un mercader agotado y sediento tras un largo viaje, llegó a un mercado de la India. Al pasear entre sus puestos, quedó fascinado al ver en uno de ellos unos frutos rojos que parecían ser muy frescos y jugosos. Tan bueno era su aspecto que decidió comprar varios kilos. Sin más tiempo que perder, buscó una sombra donde empezar a devorarlos. Nada más dio el primer bocado, el Mercader comenzó a sudar y a ponerse colorado. Casi echaba fuego por la boca y, a pesar de ello, no dejaba de comerlos. Al verle en ese estado, un transeúnte no puedo evitar preguntarle:

– Pero, ¿qué haces comiendo tantos pimientos picantes con este calor tan terrible?

– No estoy comiendo pimientos – respondió el mercader –, me estoy comiendo mi inversión.

El sentido de seguir comiendo pimientos picantes cuando por dentro estás muriendo es el mismo sentido que el de seguir al lado de una persona con quien hace tiempo no eres feliz.

De una manera u otra, toda historia de amor es el resultado de la puntualidad entre dos personas que, fruto de una elección o una casualidad, coinciden a una misma hora en un mismo lugar. (Un mínimo retraso, así como una pequeña confusión en las coordenadas, es suficiente para cambiar el destino y desarrollo de dos vidas que, en las circunstancias adecuadas, podrían haberse encontrado). La puntualidad, no obstante, no es solo determinante para el momento de encuentro, sino también para el momento de partida: tan importante como saber cuándo llegar, es saber cuándo marcharse.“La puntualidad no es solo llegar a la hora, es también marcharse a tiempo”.

Por más razones a las que busquemos agarrarnos, todos, en lo más profundo de nuestro corazón, sabemos cuándo una relación ha llegado a su fin. No es necesario pronunciar un “se acabó” para reconocer que un amor ha dejado de latir y no va a resucitar. Cuando esto ocurre, de poco sirve aferrarse al recuerdo de haber compartido felizmente uno, cinco o veinte años juntos, o a la nobleza de haber orientado todos los cañones a la conquista y defensa de una relación. Si donde estás ya no ilumina tu rostro, no te hace vibrar y no inunda tu futuro de ilusión, la solución es solo una: debes buscar en otra parte.

Con frecuencia, convertimos las decisiones de nuestro pasado en unas cadenas demasiado rígidas para nuestro presente, y olvidamos que ningún momento es inapropiado para cambiar de rumbo. Siempre es difícil dar por cerrada una partida y decir “hoy me voy a casa con los bolsillos vacíos cuando los traje llenos”, sin embargo, es mucho más productivo  que negarse ante la evidencia de que lo que fue ya no es y nunca será.

La vida es cambio continuo y es nuestra misión cambiar con la vida. No hay nada indigno en reconocer que lo que ayer consideramos una buena opción hoy ha dejado de serlo, todo lo contrario. La valentía, muchas veces vestida de compromiso y perseverancia, en ocasiones debe ponerse el traje de rendición. Si vuestro amor – aunque sea convaleciente – aún está vivo, lucha; pero si, por el contrario, está muerto y ya no late, cierra, vete. Vale más un salto a tiempo que romperte con la ola.

La rendición es un valor elevado cuando viene precedido de entrega y lucha. Si tras haber peleado con todas tus fuerzas, haber explorado los límites de lo posible y haber puesto en juego tu parte más segura algo no puede llevarse a cabo, el único defecto que puede manifestarse no se llama “rendición”, se llama “cabezonería”.

Una cosa es cerrar una puerta esperando que otras se abran y otra bien distinta es irse dando un portazo que rompa todas las ventanas. En un principio, utilizar el enfado o la rabia, puede ser útil para dar el paso convencidos, pero a la larga el enfado se pasa y lo que queda es una historia que no solo has manchado, sino que, además, no deja de ser la tuya. Ser capaces de soltar sin los reproches habituales fruto de la frustración no es quizás lo más apetitoso en un momento de ruptura, pero sí lo más honesto y respetuoso con quien en otro tiempo fue compañero de felicidad. No hace falta convertir una separación en drama, basta con estar en lo malo a la misma altura que en lo bueno. Si te vas, vete bien.

Cuando perdemos la felicidad, nuestro primer impulso es buscarla en el lugar donde la perdimos, creyendo que si no está ahí, no se encuentra en ninguna otra parte. Sin embargo, esto constituye un profundo error: Si la perdiste ahí, no insistas, ahí no está. Enfrentarse a una separación no es exactamente un desamor, sino una oportunidad para reorientar el amor hacia otra dimensión superior: el amor a uno mismo.

El amor propio se hace fuerte cuando, tras un dolor, somos capaces de reinventarnos. O, lo que es lo mismo, nuestra capacidad de valorarnos se pone a prueba cuando vivimos el fin de una relación como medio para nuevos principios.Si tu historia anterior, aunque fuera en un destello, fue mágica, es porque dentro de ti reside todo lo necesario para hacer magia una y otra vez. Solo hay que buscar nuevos escenarios donde volver a crearla.

Finalmente, la vida no siempre son trenes a los que hay que subir, a veces son estaciones en las que hay que bajar. Por muy hermoso que haya sido el viaje, casi siempre llega el momento en el que se abren las puertas y toca mirar a ese presente ya con ojos de pasado y decirle: “este no es mi viaje, es el tuyo”.

Si te ha llegado este momento, llénate de valor y coge las maletas. Es la hora de partir. ¿A dónde? Eso solo el tiempo lo dirá.

Saludos.

Patricio Varsariah.
 

5 pequeñas cosas para recordar antes de perder la cabeza.

enero 25, 2022
1. Date un descanso hoy. En lugar de detenerte en las personas que te han defraudado, reenfoca tu energía en apreciar a aquellos que te animan. Recuerda, no puedes controlar las cosas descorteses que algunas personas te dicen y te hacen, pero puedes decidir no dejarte distraer por ellas hoy.

2. A veces tu mente necesita más tiempo para aceptar lo que tu corazón ya sabe. Respirar. Se un testigo, no un juez. Date el espacio para escuchar tu propia voz, tu propia alma. Demasiadas personas escuchan el ruido del mundo y se pierden entre la multitud.

3. Sea amable, pero aprenda a decir que no. No siempre puedes ser agradable. Así es como la gente se aprovecha de ti. A veces hay que poner límites. A veces, decir que no es vital para el autocuidado.

4. Cuando la vida se sienta como una montaña rusa emocional, estabilícese con rituales simples. Hacer la cama. Regar las plantas. Enjuague Tu propio tazón y cuchara. La sencillez atrae la calma y la sabiduría.

5. Hagas lo que hagas, no te quedes atascada o atascado en la pequeña cosa que arruina tu estado de ánimo hoy. Respira y sé agradecida o agradecido por lo que tienes delante. Parte de esto es una bendición, y nada dura para siempre. La vida es demasiado corta para desperdiciarla en la negatividad diaria.

La conclusión es que, a pesar de los desafíos del mundo real que enfrentamos, el obstáculo más grande y complejo que tendremos que superar personalmente es nuestra propia mente. En otras palabras, Tú no eres responsable de todo lo que le sucede en la vida, pero SÍ eres responsable de deshacer los patrones de pensamiento contraproducentes que crean estas experiencias indeseables.

SÍ, sé que TU PUEDES PENSAR MEJOR, lo que significa que puedes aprovechar tu fuerza interior y, en última instancia, vivir mejor.

Y sí, por supuesto que a veces es más fácil decirlo que hacerlo.

En este día y siempre mantén tu mente despejada y tu corazón en paz.

Saludos.

Patricio Varsariah.

 

Nunca te sometas a lo que no te hace feliz.

enero 24, 2022



Con el escrito de hoy quiero dar contestación a un email que me ha hecho llegar una amiga lectora de mi página web, en parte dice así : Estimado amigo Patricio, te cuento que desde hace cierto tiempo nuestras discusiones en mi relación se han tornado violentas, se han hecho presentes las ofensas, los gritos, los desaires, sin embargo, nunca pensé que esa persona que amo tanto llegaría a golpearme y con ese golpe no solo marcaría mi rostro, sino que con el mismo arrancaría cualquier posibilidad de estar con él… Por fuera no es nada en comparación a lo que se ha roto por dentro...( y el email continua)

Mi querida amiga:

Narraciones como éstas son más comunes de lo que pensamos, lastimosamente la incapacidad para controlar impulsos y emociones y una necesidad imperante de demostrar dominio y control, hacen que relaciones que quizás tienen mucho potencial, acaben, en el mejor caso abruptamente, tan abrupto como el golpe propinado, en otros más tortuosos, en una larga cadena de maltrato, dolor, sumisión, quiebre e inclusive la muerte.

Luego de una agresión física se presentan muchas dudas: 

¿Se lo cuento a alguien?, ¿Busco vengarme?, ¿Espero a que se disculpe?, ¿Lo volverá a hacer?, ¿Pude haberlo evitado?, ¿Habré sido culpable? 

Y no hay respuestas específicas a estas preguntas de manera particular e inmediata, salvo para: ¿Habré sido culpable? Cuya respuesta es un contundente es: NO. 

No importa lo qué haya hecho la persona que ha sido agredida, ninguna acción justifica la violencia, siempre habrá otros mecanismos para solventar o manejar una situación que no involucre ningún tipo de maltrato, especialmente físico.

Oportunidades hay muchas, no todas las personas son iguales, una persona puede tener muchísimas virtudes, pero si no valora, no respeta, agrede psicológica o físicamente, el balance deja de ser positivo. Y realmente, por más amor que se pueda sentir, te pregunto:  ¿tiene sentido estar con quien hace de nuestra vida algo amargo y miserable, que nos llena de dudas o de miedos? 

La paz no tiene precio y cualquier cosa que tenga ese costo es sin duda extremadamente cara.

Cabe acotar que cuando la violencia en cualquiera de sus formas se hace presente en la relación, es muy difícil que la misma vaya a menos, por el contrario, va paulatinamente creciendo y cada vez se torna más complicado reajustar los límites que se han sobrepasado.

Una pareja debe estar siempre alerta a los cambios de intensidad en los tratos. El maltrato no solo viene por una agresión verbal o física, hay muchas maneras de agredir sin que sea tan evidente. Así como hay muchas señales que dejan ver las personas de naturaleza agresiva. 

Por ejemplo, quien no tiene muchos recursos para comunicarse, que evade las conversaciones, que prefiere no someterse a un conflicto, puede ser un candidato a tener poco manejo de sus emociones y terminar explotando agresivamente ante la presión.

Sea como sea, luego de cualquier agresión física no se puede volver atrás. Algo se rompe, como Tú lo manifiesta en el email, sin hablar de la parte física, moralmente algo se desajusta. Para quien recibe la agresión normalmente se pierde la confianza, se genera impotencia, rabia, desconcierto, miedo, dolor, para quien agrede las emociones van desde el arrepentimiento, hasta la justificación y el disfrute del aparente control de la situación.

La violencia no debe jamás justificarse, ni siquiera (y en especial) cuando hablamos de la crianza de los niños, de allí partimos y cómo haya sido la crianza determinará en gran medida qué tipo de adultos que serán.

Ciertamente somos seres humanos capaces de equivocarnos y de no saber controlar nuestros impulsos en una determinada situación. Pero aun haciendo este tipo de consideraciones no podemos negar que un golpe representa un fin, el fin de una relación que había sabido manejarse, el fin del amor, el fin de la paz, el fin de la confianza o de muchas otras cosas importantes y el inicio de una nueva etapa cargada de resentimiento y dudas o en el mejor de los casos del inicio de una revisión individual, un ajuste de parámetros, un reconocimiento, un ciclo de perdón y un camino por recorrer juntos o separados.

En el caso de que una pareja decida continuar, jamás deben pasar una agresión física de manera desapercibida o hacer como que no ocurrió, sería un segundo grave error cometido de manera consecutiva. El hecho debe trabajarse y debe haber las disculpas asociadas y un compromiso de ambas partes que sea creíble y ajustable a las medidas de la pareja. Pocos casos son los que continuando una relación luego de una agresión física, pueden contar el hecho como un acontecimiento único y aislado. 

Pero quizás sea necesario que cada pareja experimente a qué porcentaje pertenece.

Lo importante es que la pareja no se quede anclada a relaciones violentas, donde se vulnere la paz, la integridad, la dignidad. La interacción en la pareja es de dos y ambos son responsables de lo que permiten en su relación. Sin que esto en lo absoluto represente responsabilizar a la parte agredida por los actos cometidos por el otro, cada quien debe tener autocontrol y no remontarse a épocas incivilizadas donde no se tenía mayores recursos de interacción.

Es prioritario que si la persona agredida no sabe o no se siente en su mejor momento para salir o hacer manejo de la situación, busque ayude, pero que nunca se someta a lo que no le hace feliz, sino que por el contrario le acaba poco a poco.

Saludos.

Patricio Varsariah.
 

Solo si aceptamos el final, creerémos en el comienzo.

enero 24, 2022

Después de todos los esfuerzos, he superado mis finales y con ellos mi pasado: he entendido que un final es la oportunidad de volver a vivir otro comienzo. Siempre recuerdo y especialmente cuando lo necesito, aquella idea similar de que para que pueda darse un día nuevo tienes que haber visto cómo pasaba la noche.

Cada día es una oportunidad para que sea nuestro mejor comienzo en cualquier ámbito o para mantenernos aquello que nos hace feliz. No hay que perder nunca la certeza de que de los malos momentos sacamos fuerzas que no pensábamos que teníamos y reconstruimos valores que estaban estancados.

El tiempo y los acontecimientos van a la par en el cambio y las personas cambiamos también con ello. Crecemos y aprendemos de los errores que cometemos y que cometen con nosotros, vivimos y soñamos con la felicidad que recogemos y aportamos. Por eso, un final puede ser nuestro mejor comienzo, tu mejor comienzo. Pasará cierto número de años y moriremos. Ese quizá sea nuestro final definitivo, pero hasta entonces todos los días serán la suma de la gran historia de vida: una historia que queremos vivir y que se compone de otras muchas historias marcadas de momentos, sentimientos y vivencias que dan comienzo y que también acaban. Es así como todo empieza y todo finaliza.

Las experiencias se superponen y ninguna nos deja indiferente, porque tienen su duración necesaria para aportarnos lo que debe y después irse. Lo peor que podemois hacer en este sentido, es seguir creyendo que algo dura cuando ya terminó.

Solo si aceptamos el final, creerémos en el comienzo. Asumir que rendirse no es una opción es una de las premisas que más debemos recordado siempre. En este contexto me parece apropiada porque es justo en el momento en el que nos hemos dado cuenta de estamos aceptando que algo ha acabado cuando es más sentimos que no nos habíamos rendido.

No es una opción creerse que la realidad no es la que es: me obligo a aceptar que hay personas que se van o que yo puedo irme, que hay ciudades que tengo que dejar atrás o que algo que era ya no puede ser más veces. En otras palabras, no se trata de empezar de cero sino de aprender a ser con lo que somos y con quién podemos ser.

La incomprensión cuando ha llegado el momento de acabar con algo provoca inseguridad, desorientación y dolor: todos nos vemos dentro de laberintos, situados justo en la puerta de salida, pero sin las llaves que nos permitan salir y continuar. En esos momentos yo, como todos, no vemos nada en claro y los finales parecen que se extienden en el tiempo sin concluir definitivamente.

Podemos darnos cuenta, solo cuando hemos llegado al fondo de lo que ocurría, que teníamos que llevar el mando de nuestra vida y ser uno quien debe esforzarce en cerrar completamente ese final inconcluso.

La capacidad de resiliencia es lo que nos da soporte y nos ayuda a mirarnos reflejados en el pozo para aprender de lo que vemos. De esta manera, aunque la incomprensión haya cortado nuestra risa alguna vez, podremos descubrir que aún podemos seguir riendo: a pesar de que todo esté perdido, podemos volver a encontrarnos. 

Saludos.

Patricio Varsariah
 

Las mujeres tienen valor propio.

enero 23, 2022


Muchas mujeres sacrifican su vida por permanecer en una relación que no vale la pena. Son mujeres que no conciben la vida sin su pareja, pensando que sin él ellas no serían nada, o al menos aún menos de lo que ahora son. 

No es el hombre el que da valor a una mujer: El valor de la mujer no está determinado por el hombre. No vales más por tener un hombre con alto poder adquisitivo, un hombre con ata posición social, o un hombre más guapo. No vales más por tener un hombre a tu lado. Eso no es lo que te da, ni te quita valor. 

Puedes tener grandes defectos, y estar muy acomplejada por ello… pero no busques otorgarte valor por medio del hombre, porque sinceramente, eso no es lo que te da valor como mujer.   

Las mujeres tienen valor propio: Vuestro valor está en Vosotras mismas, no en factores externos ni en otros hombres. Ya tienen valor propio, no necesitan que nadie les añada valor. Incluso tú que te sientes poca cosa vales mucho. Valen porque son únicas en el mundo, no hay otra persona igual que vosotras, por vuestra lealtad y fidelidad, por saber ser amigas, por organizar la casa cuando ya tienen familia, por querer ayudar incluso a las personas que no conoces, por cada talento que han desarrollado, porque si existes es por y para algo, no estás aquí para sentarte y esperar a ese hombre con el que tanto sueñas. 

¿Quieres sentirte más valiosa? 

Puedes serlo por mérito propio: Cada mujer tiene sus propias metas, sueños por alcanzar, y no está mal soñar con casarse, tener una familia e hijos… Pero eso no debiera ser todo cuanto suenes pues una vez las cumples puedes sentirte igual que antes, después de todo, si el hombre no añade valor a tu vida, tampoco la familia e hijos. Eso es algo que ha de salir de ti misma, no de los demás. 

Busca tener proyectos y metas personales que puedas realizar por tu propio mérito, no gracias al hombre con el que escoges estar. 

Cuando vives para un hombre te quedas a un lado, ya que todas tus metas están basadas con él, ¿y si en algún momento la vida los lleva por caminos diferentes? Todas tus metas serían imposibles, porque él no estaría a tu lado. Todo a cuanto has sabido valorar ya no está, porque no supiste valorarte también como mujer individual. 

Si esto te ocurre y los caminos de ambos toman diferente rumbo, no dejes de intentar alcanzar nuevos sueños y metas sólo porque él ya no esté en tu vida. No tiene sentido llorarle por el resto de tu vida, debes continuar con tu ida y sueños porque tienes valor propio, valor como persona, como mujer y como individual.   Sé mujer plena, con o sin pareja, sé una mujer realizada 

Estar con un hombre no debe ser el objetivo de tu vida. Y mucho menos si teniéndole no te sientes ni realizada, ni feliz. Estar con alguien no es motivo para dejar a un lado tu trabajo, tus sueños y propósitos; más bien lo contrario, él debería apoyarte en tu lucha por tus metas, sueños y propósitos. Son cosas que, con o sin un hombre, debes saber valorar y buscar. 

Un hombre no debe ser ni tu sueño ni tu propósito en la vida, en todo caso debiera ser tu punto de apoyo para realizarte como mujer en las cosas que sueñas y deseas hacer. Con o sin él, sueña y persigue tus sueños. Si estás con un hombre que te hace sentir inferior, él no es una buena opción para ti, déjalo, pues no está viendo lo que realmente tiene a su lado, una mujer con mucho valor. 

Saludos.

Patricio Varsariah.
 

El significado de mi vida.

enero 17, 2022


Tengo la sensación de que cuanto más aprendes, más difíciles se vuelven las lecciones. Además, creo firmemente que hay que vivir intensamente bien, para que no tener ganas de mirar atrás y decir: 'Dios, cómo he desperdiciado mi vida'".

Conscientemente o no, todos estamos en busca de respuestas, tratando de aprender las lecciones de la vida. Luchamos contra el miedo y la culpa. Buscamos significado, amor y poder. Tratamos de comprender el miedo, la pérdida y el tiempo. Buscamos descubrir quiénes somos y cómo podemos llegar a ser verdaderamente felices.

Aprender lecciones es un poco como alcanzar la madurez. No eres de repente más feliz, rico o poderoso, pero comprendes mejor el mundo que te rodea y estás en paz contigo mismo. Aprender las lecciones de la vida no se trata de hacer tu vida perfecta, sino de ver la vida como debe ser. 

Estamos aquí en la Tierra para aprender nuestras propias lecciones. Nadie puede decirte cuáles son tus lecciones; es parte de tu viaje personal para descubrirlos. En estos viajes, se nos puede dar mucho, o solo un poco, de las cosas con las que debemos lidiar, pero nunca más de las que podemos manejar. La última lección que todos tenemos que aprender es el amor incondicional, que incluye no solo a los demás, sino también a nosotros mismos.

Te recomiendo a aprender a ponerse en contacto con el silencio dentro de usted y sepa que todo en la vida tiene un propósito. No hay errores, no hay coincidencias, todos los eventos son bendiciones que se nos han dado para aprender. No es necesario ir a la India ni a ningún otro lugar para encontrar la paz,encontrará ese profundo lugar de silencio en su habitación, su jardín o incluso en su bañera.

Las personas más hermosas que he conocido son aquellas que han conocido la derrota, conocido el sufrimiento, conocido la lucha, conocido la pérdida y han encontrado la salida de las profundidades. Estas personas tienen un aprecio, una sensibilidad y una comprensión de la vida que la llena de compasión, gentileza y una profunda preocupación amorosa. Las personas hermosas no ocurren por casualidad.

Es muy importante que solo hagas lo que te encanta hacer. 

Puede que seas pobre, que pases hambre, que pierdas tu coche, que tengas que mudarte a un lugar en mal estado para vivir, pero vivirás totalmente. Y al final de tus días bendecirás tu vida porque ha hecho lo que viniste a hacer aquí. De lo contrario, vivirás tu vida como una prostituta, harás las cosas solo por una razón, para complacer a otras personas, y nunca habrás vivido. Y no tendrás una muerte placentera. 

Solo cuando realmente sepamos y entendamos que tenemos un tiempo limitado en la tierra, y que no tenemos forma de saber cuándo se acaba nuestro tiempo, comenzaremos a vivir cada día al máximo, como si fuera el último minuto de nuestra vida.

Las personas somos como vidrieras. Brillan y brillan cuando sale el sol, pero cuando cae la oscuridad, su verdadera belleza se revela solo si hay una luz desde adentro. 

Hay dentro de cada uno de nosotros un potencial de bondad más allá de nuestra imaginación; por dar que no busca recompensa; por escuchar sin juzgar; por amar incondicionalmente. Puedes convertirte en un canal y una fuente de gran fuerza interior. Pero debes renunciar a todo para ganarlo todo. 

¿A qué debes renunciar? Todo lo que no eres realmente tú; todo lo que has elegido sin elegir y valoras sin evaluar, aceptando por el juicio extrínseco de otra persona, más que por el tuyo propio; todas tus dudas sobre ti mismo que te impiden confiar y amarte a ti mismo o a otros seres humanos.

Necesitamos enseñar a la próxima generación de niños desde el primer día que ellos son responsables de sus vidas,que el mayor regalo a la humanidad, también su mayor maldición, es que tenemos libre elección. Podemos tomar nuestras decisiones construidas a partir del amor o del miedo.

A las personas que me aprecian y me quieren, les pido que cuando yo me muera suelten globos en el cielo para celebrar que me gradué. Para mí, la muerte es una graduación. Sé más allá de la sombra de la duda que no existe la muerte como la entendemos. El cuerpo muere, pero no el alma. Creo que la muerte no es dolorosa, creo que será una experiencia más hermosa que tendremos, por que iré a bailar en todas las galaxias hasta llegar a mi planeta Varsariah.

Saludos y no olvides soltar globos en el cielo para celebrar que me gradué.

"No puedo enseñarle ni imponer nada a nadie,mi intención es solo hacerles pensar".
Patricio Varsariah.
 

¿estás saboreando tu vida?

enero 15, 2022
Todos y cada uno de nosotros debería tener una vida interior rica que pudiera constituir el remanso necesario donde refugiarse cuando los problemas o los conflictos se hacen presentes y nos afectan profundamente. 

Y la pregunta que debo hacerte es ¿estás saboreando tu vida?

Sé sincera/o y no te engañes. Una cosa es ser consciente y responsable de todo lo que te has propuesto hacer, y otra muy diferente es degustar la vida como si fuera tu comida preferida o el mejor de los vinos. 

Puedo adivinar tu respuesta porque casi todos nosotros decimos “y… vivo lo mejor que puedo”, que es una respuesta carente de contenido y aceptando que biológicamente existimos, pero sin poder darle un color agradable a nuestra existencia. Y… a veces no hay que hacer grandes cambios para obtener resultados maravillosos.

El observar e integrarse a la naturaleza, resulta un ejercicio muy estimulante y lo puedes hacer quizás en ese espacio de descanso que tienes en tu trabajo, para caminar por un parque cercano, o por una calle arbolada, observando el color de las hojas que caen de acuerdo a la estación del año en que te encuentres.

También puedes los fines de semana, en lugar de sentarte en un sillón con el control remoto de la televisión, disponer de un tiempo para caminar o para hacer alguna actividad física que no sólo traerá beneficios a tu salud, sino que generará unas sustancias denominadas endorfinas que te harán sentir muy bien. 

Pero, también hay otros modos de saborear la vida, y uno de ellos es incrementar tu vida espiritual. Iniciar y diseñar un espacio para el diálogo interno, para evaluar con sinceridad el grado de satisfacción o insatisfacción con lo que la vida te devuelve a cada momento. 

Estarás de acuerdo conmigo que vivimos momentos de gran tensión en la vida de cada uno de nosotros. ¿De quién depende lograr el equilibrio o poner nuestra casa interna en orden? No podemos ni debemos esperar que los demás lo hagan por nosotros. La armonía, la paz interior, el bienestar y el equilibrio emocional son tareas que nos son asignadas a cada uno de nosotros. 

¿Cómo hacer para encontrar el camino? 

Ante todo tenemos que tener la suficiente autoestima como para pensar y sentir que mereces saborear la vida. Fíjate qué pasaría si no lo hiciéramos. Transcurriría nuestra vida, con un vacío existencial muy importante, que sólo nos traería tristeza, cuando al llegar al otoño de la vida y mirar hacia atrás, sólo podamos encontrar trabajo, responsabilidades, angustia y ansiedad por resolver nuestros problemas. 

Ser responsable es una cosa, pero eso no quita que le otorguemos a nuestra alma, el espacio necesario para saborear la vida. No esperes a tener todo resuelto para comenzar a disfrutarla. Hazlo con lo que hoy sabes y tienes. Lo demás vendrá por añadidura.

El primer paso es el más importante; los siguientes se van dando casi automáticamente. Comienza entonces por amar la vida. Respetarla y venerarla, como la perla más importante que junto a otras forman un collar que te rodea y que adorna finamente tu persona. Aplica a tu existencia la excelencia y la innovación, como elementos que hagan que cada día sea diferente y que cada nueva etapa que debas recorrer te encuentre con el mismo entusiasmo o, si es posible, con un deseo incontenible de superación. 

Esa es la vida que tienes que vivir, pensando y sintiendo que es el terreno fértil donde cultivar tus ideas, y donde les darás forma y sentido a tus metas y objetivos. 

Para percibir que vale la pena vivir la vida, a partir de hoy el “no puedo”, ó “no seré capaz de hacerlo”, deben desaparecer de tu vocabulario. Habrá tareas que te resultarán complicadas y de difícil solución. Pero los pretextos que has utilizado hasta el presente a partir de ahora deben pasar a formar parte de un pasado que sí o sí debes transformar. Sin pedantería y sin soberbia pero haciendo el intento de avanzar y lograr tus objetivos, te verás de pronto envuelto en una nube de sentimientos positivos, que no sólo te permitirán avanzar, sino que también te harán sentir un gusto especial por tu vida. 

Aún con las mayores dificultades, tú sabes bien que vale la pena vivir la vida y disfrutarla. Actitud y dignidad son las herramientas imprescindibles para enfrentar y afrontar las responsabilidades que hoy la vida nos brinda. Del mismo modo que aprendes un oficio o una profesión, debes incorporar a tu capacitación habilidades para hacer de la vida un espacio placentero y no una guerra sin fin. 

Destierra de tu pensamiento el negativismo. Admite que todos los sucesos tienen y merecen más de una interpretación, y ten siempre presente que la vida una y otra vez te da una nueva oportunidad de aprender y de enmendar tu camino. Depende de ti tomarlo o dejarlo.

¡Valora el tesoro que tienes entre tus manos! La joya más extraordinaria no puede compararse con el significado profundo de la existencia humana. ¡Disfrútala y extrae de ella lo mejor! ¡Sólo se vive una vez!

"No puedo enseñarle nada a nadie,mi intención es solo hacerles pensar".
Patricio Varsariah.
 

¿Qué es la dignidad personal?

enero 15, 2022
Podría acuñar varias definiciones acerca de lo que es la dignidad personal. Pero yo creo que una de la que más se ajusta es la suma de esa confianza en uno mismo y el respeto por los valores, por los principios, por los códigos éticos y morales que cada uno maneja. Pero sucede hoy en día, que la pérdida progresiva de valores que tenemos, sobre todo en el mundo occidental, hace que también paralelamente con eso muchos seres humanos vayan perdiendo su dignidad personal. ¿Y cómo la pierden? 

La pierden a través de ceder espacios que quizás jamás debieron haber cedido, la pierden a través de aceptar situaciones y conceptos acerca de su persona que jamás debieron haber permitido, la pierden a través de ir generando la destrucción de su propia identidad en la medida que le dan mayor relevancia a la opinión, al juicio y a la experiencia de los demás en contrapartida con lo que es su propia experiencia de vida.

Y lo lamentable y lo duro de esta situación es que no nos vamos dando cuenta, es como que todo esto va sucediendo en forma imperceptible, porque es hoy que dije que sí porque no quiero discutir y porque quiero mantener la armonía, y eso sucede a nivel de la pareja y eso sucede a nivel del matrimonio y mañana vuelvo a decir que sí porque estoy muy cansado o cansada y no quiero discutir, y de esa manera, sin darme cuenta, voy dejando que los demás se vayan apoderando de mi territorio, de mi espacio genuinamente ganado con todo el derecho que tenemos los seres humanos que ocupamos un lugar dentro del Universo.

Pero esto también se da a nivel de las relaciones entre los padres y los hijos, esto también se da a nivel de las relaciones laborales, se da también a nivel de las relaciones interpersonales, y cuando vamos sumando la cantidad de situaciones en donde nosotros nos vemos involucrados, perdiendo progresiva y paulatinamente, pero sin regreso, esa dignidad personal, nos vamos a encontrar un día en que ni siquiera nos vamos a reconocer a nosotros mismos. Ya no vamos a saber por qué hemos hecho esa regresión, por qué hemos permitido que se nos invada de esa manera nuestra vida, por qué hemos perdido el rumbo, por qué hemos perdido el protagonismo de nuestra propia existencia.

Y hay una sola manera de recobrar esa dignidad personal que es a través de la recuperación de la autoestima, es a través de la recuperación de ese respeto por nuestra propia persona que va desde el respeto por nuestra imagen corporal, hasta el respeto por nuestras ideas, hasta el respeto por lo que nosotros pensamos acerca de la vida, de cuál es nuestra misión y cuál es nuestra visión acerca de la existencia humana y del rol que cada uno de nosotros juega dentro de esa vida.

Y… hay personas que han crecido con una muy baja autoestima porque los mensajes recibidos han sido profundamente negativos y nunca, por distintos motivos, se tomaron el tiempo y el trabajo de evaluar si esa imagen personal tan desvalorizada era real o era consecuencia de mensajes negativos recibidos generalmente del ámbito familiar.

Y yo creo que hay una responsabilidad que tenemos todos los seres humanos a medida que vamos creciendo y vamos accediendo a la madurez de nuestra vida, de revisar esos conceptos.

Algunos tienen la suerte de haber sido estimulados desde muy pequeños y son personas que pueden considerarse exitosas con la vida, partiendo de la base que ser exitoso es el poder vivir de acuerdo a sus propias expectativas, es vivir de acuerdo a sus propios principios.

Pero aquellas personas que por alguna razón no fueron estimuladas adecuadamente, tienen hoy la oportunidad de reevaluarse para ver si realmente esos mensajes eran reales o si formaban parte de ese bagaje de culpas que muchas veces nos van depositando a lo largo de la vida sin que nosotros tengamos nada que ver con los hechos en que nos están involucrando. 

Y es bueno que pienses en este momento cómo está tu dignidad personal. Qué espacios has cedido, porque no es que esté mal ceder espacios cuando uno lo hace en forma pareja con otra persona. Por ejemplo, en los vínculos afectivos, si la cesión de espacios es efectiva y es de ambos lados, me parece correctísimo que uno flexibilice su postura, su posición, su pensamiento, su acción en función de agradar y halagar al otro y tratar de esa manera de tener una convivencia lo más armónica posible.

Pero una cosa es esto y otra cosa es que sistemáticamente, por distintos motivos, nosotros vayamos cediendo los espacios para tratar de mantener una armonía que no pasa porque nosotros perdamos nuestra identidad sino que pasa por la comprensión y por la capacidad de escuchar que puede tener la otra persona para poder comprender lo que pensamos y lo que sentimos en el marco de referencia de lo que ha sido nuestra educación y nuestra manera de ver y vivir la vida.

Quizás todo esto que estamos reflexionando hoy, mueva los cimientos más profundos de tu persona y pienses que no es el momento de revisar tu conducta o tu actitud ante la vida. Y yo quiero decirte, que cuanto antes lo hagas, mejor te irá, también tendrás mayores posibilidades de cambiar, de enmendar el camino, de introducir modificaciones que te hagan sentir que la vida tiene un POR QUÉ y un PARA QUÉ y que convivir y compartir es algo muy diferente que entregar y ceder.

Respeto y seguridad en tu actitud frente a la vida te darán la dignidad necesaria para proyectarte hacia el futuro con tus sueños e ilusiones.

¡No decaigas! ¡Tú puedes recuperar tus valores y tu derecho a ser feliz! ¡Aprende a visualizar tu realidad tal cual ella es, y ve tras el cambio definitivo en tu existencia! 

"No puedo enseñarle nada a nadie,mi intención es solo hacerles pensar".

Patricio Varsariah.

 

Mostrar empatía y respeto durante una conversación.

enero 9, 2022
Como nos hace cambiar el tiempo. Quiero contarles algo de lo que he dudado en hablar durante mucho tiempo: no estoy orgulloso de la persona que solía ser. Cuando era muy joven, pensaba que todos tenían que estar de acuerdo conmigo. Entonces, si alguien no estaba de acuerdo con lo que tenía que decir, realmente creía que era mi deber moral informarle de la opinión correcta. En concreto, mi opinión. 

Pero después de un tiempo, me di cuenta de que la estrategia no me estaba llevando a ningún lado. Nadie quería tener una conversación conmigo. De hecho, todos hicieron todo lo posible para evitarlo, ya que yo siempre los corregiría cada vez que cometieran un pequeño error.

Mirando hacia atrás, no es una sorpresa que mi vida social haya sido un desastre. Pero un día probé algo diferente. Practiqué la empatía. En lugar de convencer a la gente de que tenía la respuesta correcta, dejé de hablar y comencé a escuchar y a escribir. Y poco a poco, comencé a comprender por qué tenían ciertas opiniones y perspectivas. Rápidamente aprendí que mostrar empatía por otras personas es un superpoder poco común que puede llevarte muy lejos en la vida.

El amor es sabio; el odio es una locura. En este mundo, cada vez más interconectado, tenemos que aprender a tolerarnos unos a otros, tenemos que aprender a aguantar el hecho de que algunas personas digan cosas que no nos gustan. Solo podemos vivir juntos de esa manera.

Pero si queremos vivir juntos y no morir juntos, debemos aprender una especie de caridad y una especie de tolerancia, que es absolutamente vital para la continuación de la vida humana en este planeta tierra.

Es importante recordar que nosotros somos el producto de nuestras experiencias pasadas (y también lo son todos los demás). Así que esperar estar de acuerdo en todo sería una tontería. Sin embargo, tratar de comprender el punto de vista de alguien podría hacer que sea mucho más fácil encontrar puntos en común durante cada conversación. 

Comprenderte a ti mismo antes de intentar comprender a otras personas. Conocer a los demás es inteligencia. Conocerte a ti mismo es la verdadera sabiduría.

Dominar a los demás es fuerza. El dominio de sí mismo es verdadero poder. Como dice el viejo refrán, primero debes intentar ponerte tu propia máscara de oxígeno. Mire dentro de sí mismo y comprenda la lógica detrás de su propia forma de pensar. Porque una vez que pueda entender por qué tiene ciertas opiniones, será mucho más fácil hacer lo mismo con los demás.

Cuando te sientes desafiado e incomprendido contigo mismo, sentir empatía por alguien más es difícil. Y si no eres consciente de tu propia experiencia interior y de tu estado emocional y mental, ¿cómo puedes estar seguro de que aquello que percibes como parte del otro no es más bien una proyección de tu propio yo sobre ellos? Es por eso que el primer paso para sentir empatía por alguien más es empatizar contigo mismo.

Por eso escribo mis sentimientos y pensamientos en esta página web, con todo lo que tengo en mente, bueno o malo. La implementación de este hábito diario ha hecho que sea mucho más fácil entender mi propia forma de pensar y sentir empatía conmigo mismo.

Cuando otro te culpa o te odia, o la gente expresa críticas similares, ve a su alma, penetra en su interior y mira qué tipo de persona es. Te darás cuenta de que no hay necesidad de estar atormentado por la ansiedad de que tengan una opinión particular sobre ti.

Durante una conversación, imagina que eres un agente secreto al que se le ha pedido que comprenda la mentalidad de la otra persona. ¿Cómo influyeron su infancia y crianza en sus creencias actuales? ¿Cómo influye su entorno actual en la forma en que ven el mundo? Lo más probable es que no estés de acuerdo con la otra persona en absolutamente todo. Pero eso está bien.

Los desacuerdos sobre política (y otros temas) son inevitables si vienes de diferentes orígenes. Me tomó mucho tiempo aceptar que no todos tenían las mismas creencias políticas que yo. Pensé que las personas que no estaban de acuerdo con mi cosmovisión eran idiotas que eran estúpidos y delirantes. Pero una vez que comencé a comprender las razones detrás de las opiniones de las personas, rápidamente se volvió mucho más fácil mostrar empatía y respeto durante una conversación.

Investiga por qué alguien piensa de cierta manera. Luego, intente comprender la lógica detrás de su perspectiva. Una vez que puedas entender por qué piensan de la manera en que lo hacen, (probablemente) será mucho más fácil mostrar compasión durante una conversación.

Algún día, mirarás hacia atrás en tu vida y te sentirás increíblemente orgullosa o orgulloso de tu capacidad para conectarte con todas las personas que conoces a un nivel significativo. Habrás realizado el trabajo necesario para volverte más empático, compasiva y respetuosa o respetuoso con otras personas. 

Desafortunadamente, la compasión y la empatía no son rasgos que desarrollarás de la noche a la mañana. Pero si puede implementar las estrategias anteriores, solo será cuestión de tiempo antes de que te des cuenta de que tienes relaciones mucho mejores de lo que jamás pensaste que fuera posible. 

No puedo enseñarle nada a nadie, solo intento hacerles pensar.

Saludos.
Patricio Varsariah
 

Confianza o certeza de lo que se espera.

enero 9, 2022
Debemos seguir teniendo esperanza, por que es ACEPTAR los designios del destino aunque no los entendamos, aunque no nos gusten. 

Si tuviéramos la capacidad de ver el fin de nuestro camino desde el principio, entonces podríamos saber por qué a veces ese camino nos conduce nuestra vida por sendas extrañas y contrarias a nuestra razón y a nuestros deseos.Tener fe es DAR cuando no tenemos, cuando nosotros mismos necesitamos. La esperanza siempre saca algo valioso de lo aparentemente inexistente; puede hacer que brille el tesoro de la generosidad en medio de la pobreza y el desamparo, llenando de gratitud al que recibe y al que da.

Es CREER cuando resulta más fácil recurrir a la duda. Si la llama de la confianza en algo mejor se extingue en nosotros, entonces ya no queda más remedio que entregarse al desánimo. La creencia en nuestras bondades, posibilidades y talentos, tanto como en los de nuestros semejantes, es la energía que mueve la vida hacia grandes derroteros.

Es GUIAR nuestra vida no con la vista, sino con el corazón. La razón necesita muchas evidencias para arriesgarse, el corazón necesita sólo un rayo de esperanza. Las cosas más bellas y grandes que la vida nos regala no se pueden ver, ni siquiera palpar, sólo se pueden acariciar con el espíritu.

Tener fe es LEVANTARSE cuando se ha caído. Los reveses y fracasos en cualquier área de la vida nos entristecen, pero es más triste quedarse lamentándose en el frío suelo de la autocompasión, atrapado por la frustración y la amargura.

Es VER positivamente hacia adelante, no importa cuan incierto parezca el futuro o cuan doloroso el pasado. Quien tiene fe hace del hoy un fundamento del mañana y trata de vivirlo de tal manera que cuando sea parte de su pasado, pueda verlo como un grato recuerdo.

Es ARRIESGAR todo a cambio de un sueño, de un amor, de un ideal. Nada de lo que merece la pena en esta vida puede lograrse sin esa dosis de sacrificio que implica desprenderse de algo o de alguien, a fin de adquirir eso que mejore nuestro propio mundo y el de los demás.

Tener esperanza es CONFIAR, pero confiar no sólo en las cosas, sino en lo que es más importante… en las personas. Muchos confían en lo material, pero viven relaciones huecas con sus semejantes. Cierto que “siempre habrá gente que te lastime y traicione tu confianza, así que lo que tienes que hacer es seguir confiando y sólo ser más cuidadoso en quien confías dos veces

Es BUSCAR lo imposible: sonreír cuando tus días se encuentran nublados y tus ojos se han secado de tanto llorar. Andar por fe es que no dejes nunca de desnudar tus labios con una sonrisa, ni siquiera cuando estés triste, porque nunca sabes cuando tu sonrisa puede dar luz y esperanza a la vida de alguien que se encuentre en peor situación que la tuya.

Tener esperanza es CONDUCIRSE por los caminos de la vida de la forma en que un niño toma la mano de su padre. La fe es la certeza de lo que se espera, es una gracia, un don,una determinación de lograr las metas personales,una convicción de que algo es. Sin embargo, creer es un acto auténticamente humano, que no es contrario a la inteligencia ni a la libertad del hombre.

Tengo fe en mis ideales, esperanza en realizarlos, por amor a la humanidad.

Saludos.

Patricio Varsariah
No puedo enseñarle nada a nadie, solo puedo hacerles pensar.

 

Me pregunto:

enero 9, 2022
Sólo el dolor hace crecer, pero al dolor hay que enfrentarlo directamente; quién se escabulle o se compadece está destinado a perder. 
El corazón del ser humano es como la tierra, una mitad iluminada por el sol y otra en la sombra.
Ni siquiera los santos tenían luz en todas partes. 

Vivir es tener conciencia de esto, saberlo, luchar para que la luz no desaparezca derrotada por la sombra.


Saludos.
Patricio Varsariah
 

*

enero 6, 2022

 

Cuidar TU bienestar es TU responsabilidad.

enero 6, 2022
Una vez escuché una frase que nunca se me olvidará...:"La vida es como un libro, donde el amor a veces está en una sola página, otras en un capítulo, mientras el verdadero se encuentra en toda la historia…" 

Cuando conoces el amor (independientemente que sea hacia la familia, los amigos, la pareja...) y te comprometes a poner en práctica esas acciones amorosas para abrir tu corazón, puedes lograr y mantener una relación e interconexión duradera, honesta, amorosa y satisfactoria. No siempre es fácil de lograr, pero es un "trabajo" que bien merece la pena, porque, a fin de cuentas, entre muchas cosas que queremos, una bien importante y realmente verdadera en la vida, es amar y ser amados (es solo mi opinión).

Existe algo muy bueno...y es que tenemos el gran poder en darnos cuenta de que no tenemos que esperar a que los demás cambien para sentir el amor, sino que podemos generarlo con nuestras propias acciones. Simplemente dar. "Lo que das, te lo das. Lo que quitas, te lo quitas" Pensamos que el amor es algo que “nos sucede”. En otras palabras, que las otras personas tienen el deber de “hacernos sentir” vivos, amados y felices. Y si bien es cierto que necesitamos a otra persona para compartir el amor, la verdad es que nosotros y solo nosotros somos responsables por nuestra alegría y felicidad.

¡La mejor manera de sentir amor es dando amor! Y no hablo de un amor codependiente donde das para así recibir. Hablo del amor verdadero, que parte de un deseo genuino de darle alegría a la/s otra/s y apoyarlas. Cuando dejamos de pensar que “el amor es algo que obtenemos” para pensar que “el amor es algo que damos”, todo empieza a cambiar… Amar es estar PRESENTE para tu ser amado

El amor por la vida te hace despertar de un sueño de incertidumbre. Y es que el amor es eso: cuando alguien aun conociendo tus cicatrices, se queda para besarlas. Estar en pareja no significa que debas dejar de ser quien eres, o perder tu esencia y propia identidad para satisfacer a tu compañero/a (si tal es el caso, estás alimentado un amor enfermizo, una relación tóxica basada en miedos y obsesiones). ¡Tu desarrollo personal debe ocupar un lugar importante en tu vida! No te olvides que “querer” no es “necesitar”. Querer es amar en libertad, querer es poder elegir, y......¡querer a alguien es elegir a esa persona todos los días, sin depender de ella!

Muchas veces tenemos la idea de que “hay que darlo TODO por la otra persona para que la relación funcione”, y así, vivimos por y para la pareja sin tener en cuenta nuestro propio bienestar. Lo malo es que cuando nos centramos tanto en el otro aparece el MIEDO: miedo a que nos rechacen si no satisfacemos enteramente a la otra parte, miedo a que se acabe el vínculo. ¡Pero somos personas MADURAS! Lo que significa que cada quien debe y tiene la obligación, de velar por su propio bienestar (y dejémonos de remilgos, que este planteamiento no es ser egoístas). 

Cuidar TU bienestar es TU responsabilidad.

Recuerda que nadie puede dar lo que no tiene, así que si quieres amor, primero amate, si quieres felicidad, primero sé feliz. DEBES amarte y respetarte. Debes tratarte de la manera en que deseas ser tratado. Hablate de manera amable, haz cosas conscientes por ti, escúchate, conócete. ¡Como si estuvieras saliendo de cita contigo mismo! ¡Haz este cambio y tus relaciones personales y sociales cambiarán también! Quiérete más.

Durante mucho tiempo nos han dicho que en el amor es inevitable sufrir, ¡pero eso es falso! (y perdonad que parezca tan tajante, pero es una creencia basada en mi propia experiencia). Desde el momento que lo estás pasando mal… Ha dejado de ser amor. El amor es sinónimo de bienestar, de plenitud, de respeto, de apoyo y, sobre todo: libertad. Recuerda que las parejas que pasan de “quererse” a “soportarse”, las personas que aguantan o toleran situaciones que van en contra de sus principios, o quienes permiten faltas de respeto o chantaje emocional, no lo hacen porque quieren a sus parejas, sino más bien porque no se quieren a ellas mismas. ¡Nadie es imprescindible en tu vida! ¡Solo TÚ!

Recuerda...
Si el amor aprieta, no es tu talla

Mi madre solía decir que el amor nunca se malgasta, aunque no te lo devuelvan en la misma medida que mereces o deseas. "Déjalo salir a raudales" me decía; "Abre tu corazón y no tengas miedo de que te lo rompan. Los corazones rotos se curan. Los corazones protegidos acaban convertidos en piedra.

Con frecuencia, la gente cree que la llave a la felicidad es encontrar a un compañero/a de viaje, y que hasta que no llegue esa persona, la vida no tiene sentido y/o podrá ser maravillosa. Con esto, ponen la felicidad en pausa, hasta encontrar "el amor". ¡Pero no es así como funcionan las cosas! Hay que amar..., amar a nuestros padres, hermanos/as, hijos, amigos..., amar los atardeceres, amar al viento acariciando nuestra piel, amar vivir... Eso es vivir…eso es amar...

Saludos.
Patricio Varsariah.
 

2022- Empezar de nuevo sin los rencores y frustraciones.

enero 4, 2022



La vida está llena de experiencias y vivencias, tanto positivas como negativas. En nuestro corazón se aloja todo cuanto vivimos con pasión: lo bueno y lo malo. A veces las cosas malas que nos han pasado ocupan demasiado sitio en nuestro corazón.

Pero hay esperanza, pues al igual que en nuestros hogares, la limpieza y el orden es posible, y nuestro corazón también requiere de dicho cuidado. Si aprendemos a desechar lo malo podremos disfrutar al fin de cada día que vivimos…

Hoy empecé limpiando mis papeles y notas, tirando las cosas que no me sirven pero que guardaba quién sabe porqué, cosas de las que me costaba deshacerme pese aparentemente no me aportaban nada. Finalmente me animé a tirarlas y pensando en ello me di cuenta que con nuestra mente y corazón nos ocurre lo mismo:

Siempre estamos guardando muchas cosas en nuestro corazón, cosas como el daño que una vez nos hicieron, las veces que tuvimos que recoger los pedazos de nuestro corazón, motivos de lágrimas que mojaron nuestra almohada, noches de insomnio por no poder resolver tareas pendientes, y todo malos sentimientos que guardamos dentro de nosotros mismos… 

A lo largo de la vida acumulamos innumerables cosas innecesarias o que incluso llegan a sernos perjudiciales, cosas que no nos dejan ver la luz. Nuestra vida podría llegar a ser mejor si sacamos de ella esas cosas que acumulamos y solo estorban.

A muchas personas les pasa como si cada día algo malo les ocurriese, sufren una pérdida diaria, sienten que los días son grises, y es que no pueden ver más allá de los problemas que tienen porque ya están a tope con todo cuanto les sucede y ha sucedido, durante años han acumulado experiencias negativas, y ya no pueden ver más allá. En momentos así hay que saber detenerse y hacer un balance, empezar a valorar si realmente merece la pena seguir cargando con esas cosas o si es mejor dejarlas a un lado, tirarlas, desecharlas y empezar de nuevo sin los rencores y frustraciones que no nos permiten seguir o mirar hacia adelante.

Cuando tenemos un corazón limpio de buenos sentimientos hay espacio para poder llenarlo de nuevo de amor, de más comprensión y paciencia hacia nuestros seres que nos rodean. Debemos dejar las culpas a un lado si no queremos sentirnos tan miserables en la vida. Hoy mismo es un buen día para cambiar esas actitudes y dar un paso a la felicidad, porque no importa cual injustas puedan ser las cosas que tengamos que estar cargando, sí somos capaces de limpiarnos de las malas actitudes que hemos guardado.

Cuando hemos acumulado por querías en nuestro corazón, todo cuanto nos rodea se ve afectado por ello. Hemos alejado a nuestras amistades, nuestra pareja e incluso nos hemos alejado de Dios. Todo esto lo podemos recuperar, nuestras vidas pueden volver a tener sentido, pueden volver a tener luz… Pero hemos de darles cabida a estas cosas, debemos limpiarnos para hacer lugar a las cosas buenas que la vida nos da.

Los recuerdos siempre serán parte nuestra, pero hay que mirarlos como lo que son, simplemente "recuerdos". Es bonito recordar, incluso llorar por las cosas que un día nos hicieron sonreír, se puede vivir con esos sentimientos que siempre ocuparan un espacio en un rincón de nuestro corazón, pero sólo eso son: recuerdos.

Limpiemos nuestras heridas así como limpiamos nuestro hogar que siempre queremos que se vea limpio y ordenado. Si tienes un lugar en el que puedas estar tranquila escuchando suaves melodías que te den paz, un lugar en el que puedes estar en un silencio que solo te pertenece a ti, ve a ese lugar y pasa ese tiempo personal contigo misma. Dedícate el tiempo que sea necesario, luego levántate y vuelve con una actitud buena y dispuesta a querer ver la vida a colores.

Nuestro cuerpo es como nuestra casa, si la mantenemos en orden, incluyendo nuestros sentimientos, siempre quedará más espacio para llenarlo con lo mejor de nosotros, la amistad, la comprensión, paz, amor, y buenas intenciones. Solo así lograremos un perfecto equilibrio en nuestra vida.

Nunca es bueno guardar los malos sentimientos, sobretodo si te hacen daño, como los celos, la ambición, el egoísmo, las malas actitudes con tus seres amados… Saca todo eso y tíralo, que todo quede limpio y dispuesto a recibir lo que el Universo (Dios) con tanto amor nos ha regalado.

Entrega amor, compasión y perdón para que sean perdonadas tus faltas. Todas las personas somos imperfectas, todos hemos cometido errores, pero no hay nada que no podamos superar si así lo deseamos. Por esa razón es muy bueno deshacernos de todo, que la maldad no haga su morada en nuestro corazón.

¿No encuentras formas para recuperar tu corazón herido por el amor? Este es el más doloroso de los recuerdos que siempre tenemos en nuestro corazón, solo vívelo, nadie lo podrá hacer por ti, es un luto que llevará un tiempo, no es fácil querer tirar lo que tanto se amó, pero sí podemos tener ganas de volver a empezar de nuevo con nuestras vidas y con nuestro deseo de que la limpieza llegue también a nuestro interior, quizás un día no muy lejano estés preparado o preparada para volver a recibir lo que hoy encuentras imposible.

Saludos.

Patricio Varsariah.
No puedo enseñarle nada a nadie, solo puedo hacerles pensar.