Bienvenidos a este humilde pero sincero espacio. 
    Mi pequeño sitio donde digo libremente lo que pienso y siento.   

Todos tenemos obligaciones y deberes hacia nuestros semejantes. Pero parece bastante curioso que, en la sociedad neurótica moderna, las energías de los hombres se consuman en ganarse la vida y rara vez en la vida misma. Se necesita mucho coraje para que un hombre declare, con claridad y sencillez, que el propósito de la vida es disfrutarla. Hay tanto que amar y admirar en esta vida que es un acto de ingratitud no ser feliz y estar contento en esta existencia.                                                        Mis escritos están encauzados como un camino de crecimiento personal y espiritual.

Mil eternidades de sueño..

septiembre 7, 2023


Ésta es la nostalgia: morar en la onda y no tener patria en el tiempo. Y éstos son los deseos: quedos diálogos de las horas cotidianas con la eternidad. Y eso es la vida. Hasta que de un ayer suba la hora más solitaria de todas, la que, sonriendo, distinta a sus hermanas, guarde silencio en presencia de lo eterno

“No tener patria en el tiempo”, no tener apegos ni moradas, no tener pie asentado en una falsa realidad. ¿Cuál verdaderamente es esa ansiada realidad? ¿la que pisamos, la que vemos? o es aquella que siente nuestra alma cuando desgarrada por el sinsabor del cuestionamiento, viudo de respuesta, mudo de razón, vaga ante los escasos atisbos de lucidez, y a los cuales solo llego mediante un paso de silencio sepulcral.

Quedos diálogos de las horas cotidianas con la eternidad.  Es ahí donde me relamo con un perro herido ante los diálogos con “mi eternidad”, que es distinta a la suya o a la de cualquier lector, ésta varía según la distancia que los separa de la tierra, mi eternidad alcanza confines a los cuales no puedo llevar a ningún mortal, no podría, me balanceo en las preguntas que sin dirección ni propósito se disparan de mi mente, cuanta eternidad hay en la mía. (¿se entiende?) cuanto de todos los universos que me habitan, laten dentro del mío propio, si sólo llego a ellos cuando me invade el silencio más absoluto, cuando siento que la locura está a ras de mi mano, cuando me dejo arrastrar por la entropía de mis percepciones, como si la garra del más feroz de los hoyos negros me atrapará y me escupiera en un estado de paz no esperable, tanto que me hace llorar, tan grande que no quiero volver, tan profundo que me deja ciego ante el mundo.

“Guardé silencio en la presencia de lo eterno”. un dialogo que despierta totalmente su interioridad, vaciándose uno en el otro en un total despliegue de ideas y conceptos donde pueden encontrar una salida de mayor pureza a sus cuestionamientos existenciales y a la idea de un Dios total, a la idea de una concepción basada en lo eterno, tú sabes y comprendes; y que yo no pueda ni por un segundo ver las cosas a partir de ti mismo, tal como las imagino vistas por ti, que no pueda tener la inteligencia del otro… en todo caso, volveré fortificado al seno de mis intrincaciones sin fin, preparadas desde hace mucho tiempo. 

Sabe Dios qué intervalo separa el poema del «viraje decisivo» del advenimiento de nuevas condiciones, yo sigo estando muy rezagado; sabe Dios si puedo todavía efectuar semejantes cambios, ya que las fuerzas continúan abusando de sí mismas y agotándose en los mayores malentendidos. Por eso me había prometido un número indescriptible de cosas de esta disposición al fin justa y llena de ternura con respecto a una naturaleza humana.

En fin…, mi tiempo de desvelo llega a su fin, dejaré los análisis y admiración o debería decir una envidia infinita por lo que dos seres humanos pueden alcanzar en su comunicación, en su intercambio de percepciones, de ideas. 

Por otro lado, y para concluir este desvarío digo: Quién no se cuestione no puede caminar por un sendero de búsqueda, sin el cuestionamiento no hay solución, si no hay cuestionamiento no hay como resultado una verdad. 

Por último, agregar, me subyuga la fatuidad en que la humanidad se duerme ante el verdadero diálogo, ante aquel diálogo que sólo se da con uno mismo, no con la mente, no con el pensamiento, sólo con nuestra alma, aquella que no tiene voz audible, aquella que mora en el más profundo de los silencios, en el más profundo de los vacíos.

Ese dialogo que nos dejará ineludiblemente satisfechos, con una plenitud que durará segundos, pero esos escasos segundos valdrán por mil eternidades de sueño.

Estos son mis pensamientos, anticuados, trasnochados, vistos desde el prisma de un idealista romántico, y me daría por muy contento si mi mensaje fuera leído y entendido, y fuera motivo de un instante de reflexión.

Patricio Varsariah.
Ésta es la nostalgia: morar en la onda y no tener patria en el tiempo. Y éstos son los deseos: quedos diálogos de las horas cotidianas con la eternidad. Y eso es la vida. Hasta que de un ayer suba la hora más solitaria de todas, la que, sonriendo, distinta a sus hermanas, guarde silencio en presencia de lo eterno

“No tener patria en el tiempo”, no tener apegos ni moradas, no tener pie asentado en una falsa realidad. ¿Cuál verdaderamente es esa ansiada realidad? ¿la que pisamos, la que vemos? o es aquella que siente nuestra alma cuando desgarrada por el sinsabor del cuestionamiento, viudo de respuesta, mudo de razón, vaga ante los escasos atisbos de lucidez, y a los cuales solo llego mediante un paso de silencio sepulcral.

Quedos diálogos de las horas cotidianas con la eternidad.  Es ahí donde me relamo con un perro herido ante los diálogos con “mi eternidad”, que es distinta a la suya o a la de cualquier lector, ésta varía según la distancia que los separa de la tierra, mi eternidad alcanza confines a los cuales no puedo llevar a ningún mortal, no podría, me balanceo en las preguntas que sin dirección ni propósito se disparan de mi mente, cuanta eternidad hay en la mía. (¿se entiende?) cuanto de todos los universos que me habitan, laten dentro del mío propio, si sólo llego a ellos cuando me invade el silencio más absoluto, cuando siento que la locura está a ras de mi mano, cuando me dejo arrastrar por la entropía de mis percepciones, como si la garra del más feroz de los hoyos negros me atrapará y me escupiera en un estado de paz no esperable, tanto que me hace llorar, tan grande que no quiero volver, tan profundo que me deja ciego ante el mundo.

“Guardé silencio en la presencia de lo eterno”. un dialogo que despierta totalmente su interioridad, vaciándose uno en el otro en un total despliegue de ideas y conceptos donde pueden encontrar una salida de mayor pureza a sus cuestionamientos existenciales y a la idea de un Dios total, a la idea de una concepción basada en lo eterno, tú sabes y comprendes; y que yo no pueda ni por un segundo ver las cosas a partir de ti mismo, tal como las imagino vistas por ti, que no pueda tener la inteligencia del otro… en todo caso, volveré fortificado al seno de mis intrincaciones sin fin, preparadas desde hace mucho tiempo. 

Sabe Dios qué intervalo separa el poema del «viraje decisivo» del advenimiento de nuevas condiciones, yo sigo estando muy rezagado; sabe Dios si puedo todavía efectuar semejantes cambios, ya que las fuerzas continúan abusando de sí mismas y agotándose en los mayores malentendidos. Por eso me había prometido un número indescriptible de cosas de esta disposición al fin justa y llena de ternura con respecto a una naturaleza humana.

En fin…, mi tiempo de desvelo llega a su fin, dejaré los análisis y admiración o debería decir una envidia infinita por lo que dos seres humanos pueden alcanzar en su comunicación, en su intercambio de percepciones, de ideas. 

Por otro lado, y para concluir este desvarío digo: Quién no se cuestione no puede caminar por un sendero de búsqueda, sin el cuestionamiento no hay solución, si no hay cuestionamiento no hay como resultado una verdad. 

Por último, agregar, me subyuga la fatuidad en que la humanidad se duerme ante el verdadero diálogo, ante aquel diálogo que sólo se da con uno mismo, no con la mente, no con el pensamiento, sólo con nuestra alma, aquella que no tiene voz audible, aquella que mora en el más profundo de los silencios, en el más profundo de los vacíos.

Ese dialogo que nos dejará ineludiblemente satisfechos, con una plenitud que durará segundos, pero esos escasos segundos valdrán por mil eternidades de sueño.

Estos son mis pensamientos, anticuados, trasnochados, vistos desde el prisma de un idealista romántico, y me daría por muy contento si mi mensaje fuera leído y entendido, y fuera motivo de un instante de reflexión.

Patricio Varsariah.
 

¿Qué te hace sentir vivo?

septiembre 4, 2023


Se necesita tiempo para saber todo lo que te hace cobrar vida. Es por eso que señalar fuentes de alegría es tan crucial. Cualquier experiencia que te haga perder el no del tiempo o que se vuelva ajeno a tu entorno puede reducir el estrés y aumentar tu sentido de propósito y significado.

Cuando te mantienes cerca de cosas que te hacen pasar, estás vivo, el mundo parece disminuir la velocidad. Mantente cerca de cualquier cosa que te alegra que estés vivo, este es un recordatorio para invertir en fuentes de alegría.

Los animo a apreciar y abrazar las cosas, las personas y las experiencias que traen alegría y significado a vuestras vidas. Es un empujón centrarse en lo que realmente importa. La única forma de dar sentido a un mundo caótico e incierto es cultivar un sentido de gratitud por los simples placeres y fuentes de felicidad que nos rodean.

Aprende a priorizar y nutrir los aspectos de la vida que te hacen sentir vivo y satisfecho. Busca y mantén las cosas que aportan significado a tu existencia. Hay innumerables cosas que pueden hacernos contentos de estar vivos. El amor, el apoyo y la compañía de familiares y amigos que enriquecen nuestras vidas. Experimentar amor y formar profundas conexiones con los demás.

La oportunidad de aprender cosas nuevas, crecer como individuos y desarrollar nuestras habilidades y conocimientos. Expresándonos a través del arte, la música, la escritura y otras formas de expresión creativa. La satisfacción de un trabajo bien hecho. Lograr objetivos e hitos personales y profesionales.
Embárcate en aventuras, ya sea grandes o pequeñas, que empujan nuestros límites y encienden nuestro sentido de asombro. Perderse en un buen libro. Disfrutando de la libertad de tomar decisiones y vivir la vida en tus propios términos.

La belleza del mundo natural, incluidas las puestas de sol, montañas, playas, bosques y noches estrelladas. La maravilla de los descubrimientos científicos y los avances tecnológicos.
Muchas experiencias, no importa cuán pequeña, puedan hacerte resbaladizo para estar vivo. Pero se reduce a experiencias y valores personales. Las cosas que hacen que cada persona se alegre de estar viva puede variar ampliamente. Para algunos, podría pasar tiempo en la naturaleza, crear arte o ayudar a los a los más necesitados.

Solo tu conoces las fuentes de tu alegría.

Haz cosas que quieras ver; Aprenda sobre ti y el mundo; Pon tus propios espectáculos; Haz reír a tus amigos; Trate de no volverte loco o ser demasiado duro contigo mismo; Intenta ser una buena persona; Haz lo que sientes que deberías estar haciendo. Este consejo puede ayudarlo a reunir tantas experiencias como sea posible para colocar el cumplimiento de los remolques en la vida.

No nos damos cuenta de la satisfacción con la vida. Trabajamos hacia eso. Deliberamos invertir en experiencias que pueden hacer que la vida sea agradable. El significado no es algo que te topes, como la respuesta a un acertijo o el premio en una búsqueda del tesoro. El significado es algo que construyes en tu vida.

Lo construyes a partir de tus propios ataques, fuera de tus afectos y lealtades, de la experiencia de la humanidad a medida que te pasan a ti, de tu propio talento y comprensión, de las cosas en las que crees, fuera de la de las Cosas y personas que amas, de los valores para los que estás dispuesto a sacrificar algo. Los ingredientes están ahí. Eres el único que puedes armarlos en ese patrón único que será tu vida.

Si deseas crear experiencias de flujo en tu vida, comience a examinar tus hábitos, rutinas y comportamientos. Recuerda cómo te hacen sentir. 

En el ajetreo de nuestras rutinas y responsabilidades diarias, u olvidamos lo que realmente nos trae alegría. Pero puedes hacer algo al respecto. Reconoce y mantén las cosas que llenan tu corazón de alegría.
Vale la pena nutrir y mantener conexiones con personas que aportan positividad y felicidad a nuestras vidas mientras pones una larga distancia con aquellos que drenan nuestra energía o nos hacen infelices.

Muchas personas pasan sus vidas persiguiendo objetivos no resistentes o vistiendo arrepentimientos pasados, o descuidando la belleza y las oportunidades que los rodean en este momento. Mantenerse cerca de lo que nos alegra es cómo encontramos satisfacción en la vida. Cuando la vida es desafiante e impredecible, mantenerse cerca de las fuentes de alegría puede actuar como una forma de resiliencia.

Saber lo que te alegra estar vivo puede proporcionar fuerza y motivación para superar los obstáculos cuando te enfrentas a las dificultades. El control de la conciencia determina la calidad de vida. Si estás buscando una manera de sacar más de la vida, trata de cultivar más experiencias de flujo a diario.

Para una vida satisfactoria no se puede seguir; Debe seguir ... ... como el resultado involuntario del compromiso deliberado con las experiencias que resaltan lo mejor de ti.

No puedes seguir directamente una vida significativa como objetivo en sí mismo, sino que es algo que surge naturalmente como resultado de las elecciones y los compromisos que hace en la vida. Persiguiendo activamente la felicidad, como si fuera un objeto a adquirir, puede no conducir a una satisfacción o satisfacción genuina. 

Una buena vida es una consecuencia de otras acciones o decisiones que tomamos. No es un objetivo principal sino un resultado secundario. Fuentes de alegría de compromiso deliberado que se alinean con sus valores y aspiraciones es esencial para la felicidad que deseas.

El objetivo final de la vida es participar en experiencias y compromisos que te permitan crecer, desarrollar y convertirte en la mejor versión de ti mismo. 

Quédate cerca de cualquier cosa que te alegra que estés vivo.

Patricio Varsariah.
 

Cuando vivimos de las apariencias.

septiembre 2, 2023


La apariencia y la belleza exterior, no es más que el encanto de un instante. La apariencia del cuerpo no siempre es el reflejo del alma. Los ojos del alma, cuando hay amor, son los únicos que pueden traspasar cualquier percepción, que pueden ir más allá de cualquier aspecto, máscara, apariencia o superficialidad, es el amor el que nos permite percibir la belleza real, esa que observamos profundamente, que nos conecta, que nos transporta y que nos llena de plenitud.  Se dice que hay que mirar dos veces para ver lo justo y no mirar más que una vez para ver lo bello.

Cuando hablamos de sinceridad lo primero que nos viene a la mente es decir lo que pensamos abiertamente, incluso muchos justifican el insulto, las groserías y la falta de educación con la sinceridad, cuando ser sincero no significa ser desagradable ni impertinente. Pero hay un rasgo de la sinceridad que no tomamos en cuenta, y es su nexo con la veracidad y la sencillez.

Recorremos el camino de nuestra vida recogiendo enseres, vamos en un viaje donde nos cargamos de objetos y sentimientos que algunas veces nos facilitan el recorrido y muchas otras se convierten en un gran peso que lleva al agotamiento y al desgaste. Eso ocurre con las apariencias, con querer parecer algo que no se es, en querer proyectar una imagen de nosotros que a la larga cuesta demasiado mantener; esta situación va derivando en un desgaste y en una especie de olvido de nuestra propia realidad, de lo que somos esencialmente y de lo que nuestros afines aman de nosotros; incluso terminamos recorriendo ese camino cargado de cosas innecesarias por mantener esa apariencia y dejamos lo genuino a un lado.

La apariencia implica una pérdida de sinceridad y de honestidad con uno mismo, ¿para qué hacer ver a otra persona que no somos quiénes somos? ¿por qué ocultar nuestro maravilloso ser? ¿por qué pensar que mantendremos las apariencias a lo largo de todo el camino y además lo disfrutaremos? 

Asociamos las apariencias con lo externo, con lo físico, con la manera de vestir de una persona y tendemos a juzgar a los seres a partir de allí, pero las apariencias también llevan implícito una situación interna, de aceptación o negación, de rechazo y de una inconformidad inconsciente con la vida que llevamos o con la manera que tenemos de hacer las cosas.

Pero la verdadera belleza, la que se reconoce cuando hay amor, en ella y a través de ella, va más allá de esa impresión, de esa moda, de lo común y lo ordinario, es esa belleza sutil que podemos apreciar cuando miramos el horizonte, la calidez de la belleza de la naturaleza o de la hermosa mirada de un niño, la belleza que se aprecia cuando hay amor no se esconde tras ningún maquillaje, ninguna máscara, ninguna intención, simplemente es. Cada cosa tiene su belleza, pero no todos pueden verla.

No hagamos de las apariencias nuestra verdadera identidad, no nos esforcemos por mantener una imagen que no somos, no nos desgastemos en hacer ver a los demás lo que ellos quieren ver, seamos auténticos, honestos con nosotros mismos, genuinos y sencillos, hagamos de nuestro día a día único y real, con lo bueno y con lo malo, con lo dulce y con lo amargo, con los mayores y los pormenores y haremos de nuestra existencia un ligero placer. 

Cuando vivimos de las apariencias, la belleza se convierte en algo realmente importante y prioritario, muchas personas no logran concebir la vida sin atender principalmente a su belleza, a su apariencia, a la manera en que son percibidas por los demás, la impresión que causan y lo que piensan de ellas.  

Tristemente esta manera de vivir, consume mucha energía, lleva a cada persona a invertir muchísimo tiempo y energía en cultivar algo que inevitablemente pasará, se esfumará, se transformará, pues es ley de vida, es natural y real lo que ocurre a cada ser humano con el pasar de los años, por más que se espere detener el tiempo, alargar los años y renovar constantemente la frescura, la belleza siempre se transforma, pero cuando no hay amor, esto no puede percibirse ni valorarse, únicamente contará aquella belleza que se mira a través de los ojos y que cubre la superficie. 

En los ojos se refleja la pureza del alma, cuando hay amor, son los únicos que pueden traspasar cualquier percepción, que pueden ir más allá de cualquier aspecto, máscara, apariencia o superficialidad, es el amor el que nos permite percibir la belleza real, esa que observamos profundamente, que nos conecta, que nos transporta y que nos llena de plenitud. 

Mira dos veces para ver lo justo. No mires más que una vez para ver lo bello.
 
Nuestros ojos pueden percibir paisajes hermosos, momentos maravillosos y grabar impresiones que jamás se borrarán, pero las verdaderas vivencias se albergan en el alma, cuando hay amor la belleza trasciende lo efímero, lo superficial y lo falso, no se trata de no apreciar la belleza, de no reconocer algún rostro hermoso, una persona agraciada o sencillamente una sonrisa sobresaliente, se trata de llevarlo más allá, de aprender a apreciar la belleza con todos los sentidos, porque además lo que puede resultar hermoso para unos no tiene que serlo para otros, es todo cuestión de gustos y preferencias.

Podemos malgastar nuestro tiempo y todos los minutos de nuestra vida cultivando nuestra belleza física, intentando ser más atractivos, más voluptuosos, más aceptados, no está mal si es la elección de cada quien, pero si esta belleza no va acompañada del amor, no tiene finalmente ningún sentido, se puede ser el ser más atractivo del planeta, objeto de todas las miradas y de los pensamientos más irreales, puede sentirse el ego plenamente y constantemente satisfecho, pero si no hay amor, al final del día lo que queda tras el ego dormido es un profundo vacío.

Finalmente, debemos cultivar aquello que elijas, somos protagonistas de nuestra vida y podemos enaltecer de ella lo que queramos, pero jamás hagamos de lado el amor por priorizar la belleza, esta dura poco y aunque se disfruta mucho, las enseñanzas más hermosas, las experiencias más trascendentales, se viven en el alma y no en el cuerpo.

Mi recomendación siempre será, que te ames, te valores y te des cuenta que dentro de ti lo tienes todo.

Saludos.

Patricio Varsariah.
 

Vivir en el presente.

septiembre 2, 2023


Mañana y los planes para mañana no pueden tener ninguna importancia a menos que esté en contacto total con la realidad del presente, ya que está en el presente y solo en el presente es que vive. 

Aquí hay una aflicción común que nos roba el buen sueño: estás acostado en la cama, la mente acelerando con pensamientos sobre lo que necesitas lograr mañana, la próxima semana o lo que podrías haber hecho de manera diferente ayer.

El mundo moderno pone un gran énfasis en los objetivos futuros. A menudo conduce a una trampa de productividad: centrarse en tareas o actividades que proporcionan una ilusión de logro, pero no contribuyen significativamente a sus objetivos o prioridades. La presión de ser productivo hace que sea difícil abrazar completamente el presente sin sentirse culpable o improductivo.

Cuando siempre te centras en "lo que sigue" sin tomarte el tiempo para reflexionar sobre tus acciones y hábitos, lleva a la falta de autoconciencia y dificulta tu capacidad de hacer un progreso significativo. Dejas de vivir en el presente real.

Tienes prisa, pero no vas a ninguna parte. El miedo existencial se establece en el momento en que te detienes para ser realmente, una ansiedad que te roe mientras persigues a un esquivo mañana mientras ignoras el hoy.

¿Alguna vez has notado lo difícil que es sentarse en silencio, completamente presente, sin la necesidad de revisar tu teléfono, hacer planes o recordar?

Lo entiendo; Yo también lucho con eso.

El miedo a vivir en el presente o enfrentarnos a nosotros mismos aquí y ahora nos roba nuestras experiencias presentes. La vida en el pasado o el futuro significa perderse lo eterno ahora.

Las personas oscilan entre pensar en remordimientos pasados y ansiedades sobre el futuro, lo que hace que sea difícil comprometerse con el aquí y ahora. El dilema puede conducir a una sensación de inquietud e insatisfacción.

Todos somos culpables de eso, ¿no? Es como si estuviéramos corriendo hacia un destino esquivo, descuidando nuestras vidas actuales. El pasado y el futuro están solo en la mente.

Algunas personas temen el presente porque representa un punto en el que pueden percibir una pérdida de control. El futuro puede parecer más manejable porque tiene la promesa de preparación, mientras que el presente puede verse como incontrolable y caótico.

¿Por qué es tan difícil simplemente "ser" sin el tiempo rápido en nuestras cabezas? 

Rumiar, preocuparse por ayer y pensar en qué hacer todo el tiempo nunca cesan. Es una experiencia humana común. 

Me pregunto: ¿Encontramos consuelo en el pasado o en el futuro?

Cuando enfrentamos nuestras vidas actuales, la fea verdad es que nos vemos obligados a considerar nuestra existencia como realmente es: finito, transitorio y a menudo desprovisto de las grandes narraciones que construimos para nosotros mismos.

La confrontación puede ser inquietante, ya que debemos abandonar el permanecer en el pasado o en el futuro y lidiar con la realidad de nuestra existencia actual.

El miedo a vivir en el presente es a menudo un mecanismo de defensa contra el temor existencial, un sentimiento de ansiedad, vacío o falta de sentido que puede provenir de contemplar nuestras vidas.
Escapamos al pasado, recordando sobre mejores tiempos, o saltamos al futuro, planeando un mañana más seguro. Ambos patrones de pensamiento nos protegen de la incomodidad de enfrentar nuestra existencia en el presente. El miedo a vivir en el presente está estrechamente relacionado con nuestra percepción del tiempo, ya que la "temporalidad", de la existencia humana es inherentemente temporal.

Somos seres que existen en el tiempo, y el pasado y el futuro son parte integral de nuestra existencia. Sin embargo, nuestra impermanencia conduce a la ansiedad y la desconexión del presente.

Instó a comprometernos con el concepto de "estar allí", lo que significa estar en el mundo y encontrar significado en el flujo de tiempo, incluido el presente, deberíamos adoptar lo absurdo de la vida y rebelarnos contra ella al encontrar nuestro propio significado a través del compromiso consciente y apasionado con el mundo.

Al sumergirnos completamente en el presente, desafiamos lo absurdo y creamos nuestro propio propósito. Vivir en el presente requiere enfrentar nuestros verdaderos seres sin las máscaras del pasado o el futuro. Es liberador y desalentador porque exige que asumamos toda la responsabilidad de nuestras vidas actuales. La participación activa en la vida significa estar aquí, ahora mismo

La inquietud, la ansiedad, la tensión, el estrés, la preocupación, todas las formas de miedo, son causadas por demasiado futuro y no suficiente presencia. La culpa, el arrepentimiento, el resentimiento, las quejas, la tristeza, la amargura y todas las formas de no perdón son causadas por demasiado pasado y no suficiente presencia.

El presente es inherentemente incierto, y la imprevisibilidad de las experiencias de la vida presente puede amplificar el miedo existencial. La incertidumbre sobre el futuro puede conducir a la ansiedad sobre el presente.

La existencia precede a la esencia", lo que significa que existimos primero, y nuestras elecciones definen nuestra esencia. Por lo tanto, vivir auténticamente en el presente implica tomar decisiones conscientes y responsables que dan forma a nuestra esencia.

Vivir en el presente requiere tomar decisiones, lo que puede ser desalentador para las personas que se sienten abrumadas por el peso de sus decisiones.

El presente puede parecer desprovisto de un propósito inherente, lo que hace que algunas personas experimenten un sentido de nihilismo o desesperación.

El concepto de "temor" o "ansiedad" con respecto a la existencia, los humanos lidiamos con una profunda sensación de temor cuando nos enfrentamos con las infinitas posibilidades de nuestra existencia. La ansiedad puede conducir a un deseo de escapar al pasado o el futuro, evitando la responsabilidad existencial de vivir en el presente.

Abrazar el presente a menudo requiere que seamos fieles a nosotros mismos. Si estás deprimido, estás viviendo en el pasado. Si estás ansioso, estás viviendo en el futuro. Si estás en paz, estás viviendo en el presente. Eso puede ser difícil para aquellos que han construido una fachada o vivido de acuerdo con las expectativas sociales, ya que implica enfrentar sus verdaderos deseos, valores y emociones.

Confrontar este miedo es esencial para una existencia significativa, ya que nos impulsa a tomar decisiones significativas a pesar de la ansiedad que genera.

El existencialismo lidio con la paradoja de la libertad humana. Por un lado, estamos "condenados a ser libres", lo que significa que debemos tomar decisiones, incluso cuando preferimos evitarlas. Por otro lado, la libertad de existencia puede ser abrumadora, lo que lleva a la evasión y al escape del presente. Comprender que la libertad de elegir nuestro camino le da a la vida su profundo significado. Reflexionar sobre tus valores, creencias y objetivos puede ayudar a alinear tus acciones con tu verdadero yo, reduciendo el miedo a vivir sin capacidad.

En conclusión, el gran escape de la vida es un fenómeno complejo profundamente arraigado. Refleja nuestro miedo innato de enfrentar las incertidumbres de la existencia y la temporalidad y el absurdo de la vida. Sin embargo, al vivir activamente en el presente y reconocer nuestra libertad, podemos trascender este miedo y descubrir un significado profundo en nuestras vidas.

Recuerda entonces: solo hay una vez importante, el ¡ahora! Es el momento más importante porque es el único momento en que tenemos algún poder. Si bien adoptar el presente es esencial, establecer objetivos y aspiraciones significativos puede proporcionar un sentido de propósito y dirección en la vida.

Encontrar un equilibrio entre vivir en el presente y planificar para el futuro es crucial para vivir en lo eterno ahora. Es posible apreciar el presente mientras se prepara cuidadosamente para lo que se avecina sin quedarse allí.

Explorar y abordar tus temores existenciales puede ser un paso valioso para seguir una existencia más auténtica y significativa.

Gracias por leer.

Patricio Varsariah.
 

En el otoño de mi vida.

agosto 24, 2023



Hoy quiero escribir sobre mi alma otoñal que se encuentran en el crepúsculo de una etapa donde entiendo al amor, ya no como una conquista o una invasión, sino como una conexión basada en la alegría, la ternura y la complicidad. Son relaciones (habitualmente) honestas que dan paso a una etapa maravillosa.

A menudo suele decirse aquello de que el verdadero amor nos espera en la madurez. Sin embargo, cabe decir que no es del todo cierto. En ocasiones tendemos a caer en el error de querer establecer comparaciones continuas sobre todas nuestras experiencias vitales, cuando la realidad es un poco más simple. 

Existir es al fin y al cabo saber apreciar todo aquello que acontece en cada etapa, agradecer cada vivencia de juventud, con sus aciertos y sus errores y disfrutar a su vez de cada regalo que nos ofrece la madurez.

El significado del amor maduro, a mi modo de pensar es la unión a condición de preservar, la propia integridad y también la individualidad del otro. 

Cada ciclo nos permite recibir todo aquello que nos llega de un modo particular. Cuando era joven no filtraba nada, me abrazaba con inmensas ganas e infinita energía a todo lo que me encontraba en mi camino. Era como una intensa tormenta de verano. Más tarde, uno se va volviendo más selectivo, más cauto, en mi persona queda aún el perfume de esos estíos intensos, pero prefiero ya brisas más tibias, de esas que huelen a calma, a tardes luminosas y playas tranquilas.

Los amores a mi edad madura, no renuncia ni mucho menos a la jovialidad o a la inocencia, pero lo que no deseo ya es caer en antiguos errores. Se de sobra que las parejas no son medias naranjas, sino más bien “naranjas y manzanas”, personas que llevamos a cuestas experiencias diversas y a veces muy distintas.  Almas con su propia individualidad que desean por qué no, darle una nueva oportunidad al amor…  

Ahora bien, no faltan las voces críticas de algunos que dicen: seguro que es simple interés económico. Solo buscan apagar la soledad, dicen otros. Es un capricho, se atreve a decir uno por lo bajo, seguro que en unos meses vuelven a sus cosas, a sus libros, a sus escritos, a su trabajo etc.…… 

Sin embargo, no me importan demasiado todas esas críticas y esas opiniones. 

No estoy ya para esas cosas, las arrugas y las cicatrices, aunque empañen un poco mi piel, revisten de fortaleza el corazón y la voluntad. Lo que voy a hacer lo llevo a cabo con conocimiento de causa. No soy niño-adulto, la madurez no confiere ingenuidad, sino sabiduría de la buena.  Además, mis mochilas emocionales y experienciales guardan infinitas vivencias como para hacer de una decisión un simple arrebato, un mero capricho.

Ese amor otoñal, más allá de lo que piensen otros y de todas esas miradas que observan pero que no ven, no sabe de egoísmos ni necesito demostrar nada a los demás. Porque nada es artificial, mis pensamientos, mis propósitos y mis caricias son tan sinceras que es la luz de la verdad la que me ilumina, y es un sentimiento tan completo, que me llena la cabeza, las manos y el corazón.

Por otro lado, hay un dato que seguramente alguno de Ustedes ya sabe. Gran parte de la población más joven tiene asociada la clásica idea de que la madurez o esa etapa más otoñal de nuestro ciclo vital y que es sinónimo de pasividad y resignación. 

Es como si el amor o la pasión tuviera fecha de caducidad, como si fuera territorio vetado para quien pinta canas, para quien deja atrás más vida de la que tiene por delante, yo estoy convencido que el amor joven vive del entusiasmo, el maduro de la armonía. 

Es un error, de hecho, si hay algo que nos está enseñando la psicología positiva es que la curva de la felicidad alcanza su pico más elevado en esta etapa. Un momento donde el amor se vive de una forma mucho más clara, más limpia.

El amor en la edad madura confiere un reposo más que satisfactorio a la persona. No es un fuego que quema la piel, sino un río que te lleva en un paseo de descubrimientos en pareja, ahí donde seguir creciendo, experimentando y alimentando un nuevo tipo de felicidad. Porque más allá de lo que algunos escépticos puedan creer, es en esta etapa donde por término medio, se experimenta un mayor bienestar psicológico, porque en realidad, la percepción del bienestar y la satisfacción personal se vive con mayor intensidad en la infancia y en la edad madura. 

La felicidad representada a lo largo de nuestro ciclo vital tendría por tanto forma de “U”, alcanzando un primer pico en la niñez y un segundo llegando la cincuentena o sesenta o setenta.

Tengo muy claro que cumplir años no es sinónimo de ganar en madurez psicológica. El equilibrio emocional tampoco es algo normativo, sin embargo, una buena parte de la población que entra en el otoño de sus vidas lo hace con una integridad excepcional y con una actitud maravillosa.

Como tantos de Ustedes yo soy una persona que no se limitan a acumular años, sino a alimentar las ganas y las ilusiones. 

Los que tenemos la fortuna de haber llegado a esta etapa de nuestra vida, hombres y mujeres que nos hemos conquistado a sí mismos, que tenemos carisma y esa alquimia donde combinar la sabiduría con la esperanza, la serenidad con la pasión y el deseo con la humildad, creemos que los amores en la edad madura no son tan efusivos como el primer amor de adolescencia, pero son sin duda mucho más fructíferos, y más satisfactorios.

Amor y tranquilidad y los años pasan y al final nos quedamos con los momentos vividos y las manos vacías, pero indiscutiblemente con el amor y la tranquilidad....

Saludos.

Patricio Varsariah.
 

¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir!

agosto 21, 2023



Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida. Si insistes en permanecer en ella, más allá del tiempo necesario, pierdes la alegría y el sentido del resto. Cerrando círculos, o cerrando puertas, o cerrando capítulos. Como quieras llamarlo, lo importante es poder cerrarlos, dejar ir momentos de la vida que se van clausurando. 

Puedes pasarte mucho tiempo de tu presente “revolcándose” en los porqués, y tratar de entender por qué sucedió tal o cual hecho. El desgaste va a ser infinito porque en la vida, tú, yo, tu amigo, tus hijos, tu familia, todos estamos abocados a ir cerrando capítulos, a pasar la hoja, a terminar con etapas, o con momentos de la vida y seguir adelante. 

No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos por qué. Lo que sucedió, sucedió, y hay que soltar, hay que desprenderse. No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros. 

No. ¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir! 

Por eso a veces es tan importante destruir recuerdos, regalar presentes, cambiar de casa, papeles por romper, documentos por tirar, libros por vender o regalar. Los cambios externos pueden simbolizar procesos interiores de superación. Dejar ir, soltar, desprenderse. 

En la vida nadie juega con las cartas marcadas, y hay que aprender a perder y a ganar. Hay que dejar ir, hay que pasar la hoja, hay que vivir sólo lo que tenemos en el presente. El pasado ya pasó. 

No esperes que le devuelvan, no esperes que te reconozcan, no esperes que alguna vez se den cuenta de quién eres tú. Suelta el resentimiento, deja de prender “tu televisor personal” (la mente) para darle y darle al asunto, lo único que consigues es dañarte mentalmente, envenenarte, y amargarte. 

La vida está para adelante, nunca para atrás. Porque si andas por la vida dejando “puertas abiertas”, por si acaso, nunca podrás desprenderte ni vivir lo de hoy con satisfacción. 

Debes clausurar, las posibilidades de “regresar” (¿a qué?), necesidad de aclaraciones, palabras que no se dijeron, silencios que lo invadieron ¡Si puedes enfrentarlos ya y ahora, hazlo!, si no, déjelo ir, cierra capítulos. Dite a ti mismo que no, que no vuelves. 

Pero no por orgullo ni soberbia, sino porque tú ya no encajas allí, en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación, en esa casa, en ese escritorio, en ese oficio. Tu ya no eres la misma persona que se fue, hace dos días, hace tres meses, hace un año, por lo tanto, no hay nada a que volver. 

Cierra la puerta, pasa la hoja, cierra el círculo. Ni tu serás el mismo, ni el entorno al que regreses será igual, porque en la vida nada se queda quieto, nada es estático. 

Es salud mental, amor por ti mismo desprenderte lo que ya no está en tu vida. Recuerda que nada ni nadie es indispensable. Ni una persona, ni un lugar, ni un trabajo, nada es vital para vivir porque: cuando tu viniste a este mundo ‘llegaste” sin ese adhesivo, por lo tanto, es “costumbre” vivir pegado a él, y es un trabajo personal aprender a vivir sin él, sin el adhesivo humano o físico que hoy te duele dejar ir. Es un proceso de aprender a desprenderse y, humanamente se puede lograr porque, te repito, nada ni nadie nos es indispensable. Sólo es costumbre, apego, y necesidad. 

Pero … cierra, clausura, limpia, tira, oxigena, despréndete, sacúdete, suelta. Hay tantas palabras para significar salud mental y cualquiera que sea la que escojas, te ayudará definitivamente a seguir para adelante con tranquilidad. 

El secreto de la salud mental y corporal está en no lamentarse por el pasado, no preocuparse por el futuro ni adelantarse a los problemas, sino vivir sabia y comprometida mente el ahora

¡Esa es la vida!

Gracias por leer.

Patricio Varsariah.
 

Un propósito en la vida le da a uno una razón para sobrevivir.

agosto 19, 2023


A veces, es difícil de enfrentar los errores y los arrepentimientos del pasado. Falta de seguir los sueños, la falta de oportunidades de seguimiento estaba complicada en la mente, etc. En mi séptima década de la vida es aún más evidente. Requiere una dirección diferente. Estoy más inclinado a seguir con un pensamiento convincente y no cuestionarlo. Pedir orientación y ayuda incluso desde nuestro ser interior es mejor que tratar de tener éxito en nuestros propios caprichos. 

Pienso en todos los problemas y me doy cuenta de que siempre me puse bien al final. Pero si hubiera estado más concentrado, las cosas habrían sido aún mejores. El tiempo tiene una forma de ponerse al día contigo. Y las cosas ya no son tan importantes, eso ayuda a ser real. Cada día aprendo cosas nuevas y eso me mantiene joven de corazón. Un propósito en la vida le da a uno una razón para sobrevivir.

Todos necesitamos recordar estas cosas. Así como juzgamos a otras personas en función de nuestra perspectiva limitada, también nos juzgamos con ese mismo filtro.

Pongo a tu consideración 8 llamadas de vigilancia que todos necesitamos recibir en la vida antes de que sea demasiado tarde:

1. Puede que no tengamos un mañana para decir: "Te amo".
Hace unos 15 años, un compañero de trabajo mío murió en un accidente automovilístico en el camino al trabajo. Durante su funeral, varias personas de la oficina lloraban, diciendo cosas amables como: “Lo amaba. Todos lo amamos tanto. Era una persona tan maravillosa ". Y me pregunté si estas personas le habían dicho que lo amaban mientras estaba vivo, o si solo con la muerte, esta poderosa palabra, amor, se había usado sin dudarlo ni titubear.

Me prometí a mí mismo entonces que nunca más dudaría en hablar con las personas que amo y les recordaría cuánto las aprecio. Merecen saber que dan sentido a mi vida. Merecen saber que creo en el mundo de ellos.

En pocas palabras: si amas a alguien hoy, dígales. Si aprecias a alguien hoy, dígales. Puede que no haya un mañana. Hoy es el día para expresar su amor y admiración. 

2. Nuestros juicios de los demás a menudo son inexactos.
Nunca sabrás exactamente por lo que está pasando otra persona o cuál es toda su historia. Cuando creas que lo haces, date cuenta de que tus suposiciones sobre su vida están en relación directa con tu propia perspectiva limitada.

Muchas personas que crees que tienen éxito son extremadamente infelices. Muchas personas que crees que lo tienen fácil han trabajado para lograr su estatus. Muchas personas que parecen ser ricas están endeudadas debido a sus gustos extravagantes por las posesiones materiales. 

3. No intentarlo es por qué la mayoría de las personas fallan en la vida.
No son los errores y los fracasos por los que más debes preocuparte, son las oportunidades que te pierdes cuando ni siquiera lo intentas, eso duele lo peor. Intentar, realmente intentarlo, siempre conduce a algún nivel de éxito, independientemente del resultado. Incluso los errores y fracasos te enseñan qué no hacer la próxima vez. Cada resultado, bueno o malo, es una lección que te hace más fuerte y más sabio con el tiempo.

Así que sigue recordándote que al final solo hay una cosa que hace que un objetivo o un sueño sea imposible de lograr: la falta de intento. Porque los resultados que logras en la vida no se basan en lo que planea hacer o lo que dice que hará. ¡Sus resultados provienen de lo que realmente intenta hacer constantemente!

Sí, tu vida mejorará cuando mejores. Comience a invertir en ti mismo mental y físicamente. Has que sea una prioridad aprender y crecer un poco todos los días construyendo hábitos diarios positivos y apegándose de ellos. Cuanto más fuerte crezcas y te convertirás, mejor se sentirá tu vida a largo plazo.

4. La paciencia no significa esperar y no hacer nada.
La paciencia implica actividad productiva. Significa hacer lo mejor que pueda con los recursos disponibles para ti, al tiempo que entiende que los resultados que buscas valen el tiempo y el esfuerzo necesarios, y no están disponibles en otro lugar por menos tiempo y esfuerzo.

La paciencia es la comprensión de que la calidad de tu vida a largo plazo es mucho más significativa que la cantidad de cosas que lo llena hoy. La paciencia es tu disposición a aceptar y apreciar lo que tienes en este momento, mientras trabaja gradualmente duro para los sueños y los objetivos que más te importan.

5. A menudo no necesitamos nada más para ser felices.
Intuitivamente, ya sabes que las mejores cosas de la vida no son cosas en absoluto, y que las relaciones, las experiencias y el trabajo significativo son los elementos básicos de una vida feliz. Sin embargo, tu vives en una sociedad impulsada por el consumidor donde tu mente está sujeto incesantemente a inteligentes tácticas publicitarias que lo impulsan, contra tu mejor juicio, para comprar bienes materiales que no necesitas.

Y en cierto punto, los objetos materiales excesivos que compras terminan perjudicando las necesidades emocionales que los anunciantes les gustaría que crean que deben apoyar. Entonces, la próxima vez que te prepares para hacer una compra impulsiva, pregúntate si esto es realmente mejor que las cosas que ya tienes. ¿O te has engañado momentáneamente para que creas que no estás satisfecho con lo que ya tienes? 

6. No somos perfectos, y tampoco lo es nadie más.
Todos los humanos son imperfectos. Cometemos errores, perdemos nuestras temperaturas y nos sorprendemos. Nos tropezamos, nos deslizamos y a veces giramos fuera de control. Sí, a veces la confianza pierde la confianza, el paciente equivocó a su paciencia, al generoso acto egoísta y el segundo conocedor adivina lo que saben.

Pero eso es sinceramente lo peor: todos tenemos nuestros momentos. ¡La mayoría de las veces somos notables! Así que párate junto a las personas que amas a través de sus momentos de imperfección y ofrecen la misma cortesía; Si no está dispuesta o dispuesto a hacerlo, tampoco mereces estar en los momentos valiosos.

7. Todas las pequeñas cosas hacen una gran diferencia.
La vida no se trata de un solo momento de gran triunfo y logro. Se trata de las pruebas y errores que te llevan allí: la sangre, el sudor y las lágrimas, las cosas pequeñas e intrascendentes que haces todos los días. Todo es importante al final: cada paso, cada arrepentimiento, cada decisión y cada pequeña aflicción.

Sí, los acontecimientos aparentemente inútiles se suman a algo. El trabajo de salario mínimo que tenías en la escuela secundaria. Las tardes que pasaste riendo y socializando con compañeros de trabajo que nunca más ves. Las horas que pasaste escribiendo tus pensamientos en las publicaciones en las redes sociales que nadie leyó. Contemplaciones sobre planos futuros elaborados que nunca llegaron a ser. Todas esas noches solitarias que pasaste leyendo novelas y columnas de noticias y consejos de moda y cuestionando tus propios principios sobre la vida, el sexo y la religión y si eres lo suficientemente bueno o no como eres ... ¡Todo esto te ha fortalecido! Todo esto te ha llevado a cada éxito que hayas tenido. Todo esto te ha hecho quién eres hoy.

A decir verdad, te han descompuesto docenas de veces y vuelvas a unirte. Piensa en lo notable que es y en qué tan lejos has llegado. No eres la misma persona que eras hace un año, hace un mes, o incluso ayer. Siempre estás creciendo ... ¡más fuerte!

8. Las excusas son en su mayoría solo mentiras.
El hecho de que alguien más pueda, no significa que puedas, ¿verdad? Porque no eres lo suficientemente bueno, o ya has perdido tu oportunidad, o simplemente no está en las cartas para ti. Buscas razones por las que pueden hacerlo, pero no puedes ...

• "Tal vez es un empresario de Internet y escritor independiente porque no tiene hijos".
• "Tal vez ella o el esté muy en forma que yo porque no tiene todas las obligaciones laborales y familiares que tengo, o tiene un cónyuge más solidario, o no tiene rodillas malas".

Está bien, es fácil encontrar excusas: pero mira a todas las otras personas que también tienen obstáculos considerables y lo han hecho de todos modos. Yo he sido testigo de que las personas se reinventan a todas las edades: los jóvenes de 48 años que comienzan familias sanas, de 57 años que se gradúan de la universidad por primera vez, 71 años- que comienzan negocios exitosos, etc. E historias abundan de personas con discapacidades o enfermedades que superaron sus obstáculos para lograr resultados increíbles.

Nadie más puede tener éxito en tu nombre. La vida que vives es la vida que construyes para ti. Hay tantas posibilidades para elegir, y tantas oportunidades para que puedas cerrar la brecha entre donde estás y dónde quieres estar. ¡Ahora es el momento para dar un paso adelante!

Hoy, espero sinceramente que tengas otro día inspirado, que sueñes con valentía y peligrosamente, avanzarás en tu vida, que te encantará y serás amada o amado a cambio.

Encuentra la fuerza para aceptar y crecer a partir de los problemas que no puedes cambiar. Y, lo más importante (porque creo que debería haber más amabilidad y sabiduría en este mundo), que debes,  ser sabia o sabio con tus decisiones, y que siempre serás más amable contigo y con los demás.

Saludos.

Patricio Varsariah.
 

Qué he aprendido a lo largo de mis años.

agosto 17, 2023


Que, fui, soy y siempre seré un lobo solitario y que todos tenemos un destino, aunque no todos deciden perseguirlo, por suerte, yo sí he tenido esa inspiración

¿Qué pasaría si la vida ??? fuese un sueño... y se despertara con la muerte?

La vida es un canto a la belleza, una convocatoria a la transparencia. Lo importante es vivir, no importa que sea en la cuerda floja. No todos los días han de ser malos, habrá algunos malísimos y, otros, peores. Y, no obstante, al final lo que cuenta es el tiempo que has vivido y no como lo has vivido. 

Y es que es así, por lo menos para la mayoría de los mortales, las cosas nunca llegan solas, podemos perseguir nuestros sueños, luchar por ellos, aunque nos caigamos, nos volvemos a levantar, es la única manera de poder llegar a nuestras metas en la vida… nuestras ilusiones, nuestros objetivos y ¿por qué no? nuestros sueños, nuestro destino. 

Aunque, a pesar de todo, hay que seguir tocando siempre de pies en el suelo y saber reconocer hasta dónde somos capaces de llegar y si vale realmente la pena luchar por ello, ¿verdad? 

¿Aunque un sueño parezca utópico debemos luchar por él? ¿debemos calibrar las posibilidades de que pueda llegar a ser real, trabajando por él, antes de empezar a hacerlo? ¿Y si se os cumple el sueño, no se desvanecerá la ilusión al hacerse realidad? 

¿Qué he aprendido a lo largo de mis años? 

Pues que hay que aprovechar las oportunidades que nos ofrece la vida, aunque uno, a veces no esté predispuesto, crea que no está preparado, le dé pereza empezar algo nuevo, en algún ámbito de su vida o no crea en que le puede pasar algo bueno, descubriendo un nuevo camino, con la opción de elegir… 

…¡¡Sí!!, hay que aprovecharlas, esas oportunidades pueden no volver a presentarse jamás en la vida y nunca se sabe lo que nos depara el destino, si decidimos desafiarlo o mejor dicho, si nos desafiamos a nosotros mismos, dándonos la opción de superarnos, aniquilando viejas creencias, inútiles miedos, falsos prejuicios, clichés absurdos o simplemente, venciendo pensamientos negativos que no nos dejan avanzar en nuestro camino y lo único que hacen es cerrarnos puertas a algo que puede ser realmente gratificante y/o bello de vivir o quizás una nueva experiencia que nos enseñará algo más en la vida y nos hará crecer. 

Y en ello estoy, aprovechando cada oportunidad que me da la vida, en cada nuevo amanecer, a la vez que sigo despertando siempre de mis tinieblas, cuando éstas acechan, que cada vez lo hacen menos, hasta que me olvide totalmente de ellas, al mismo tiempo que les doy las gracias por enseñarme, siempre. a superarme a mí mismo, a mis temores, porque siento que, al saberlas ahí, valoro mucho más el poder ver la luz…mi luz.

Se empeñan en decirnos que el tiempo lo cura todo. Y a mí se me secan los labios de decirles que el corazón pesa… que, si ese tiempo del que hablan se utiliza con alguien que calla, escucha y abraza, ¡claro que cura! A veces pienso que hay personas que llegan al mundo para enseñar, algunas veces para herirnos y otras que nos ayudan a levantarnos.

Todos tenemos heridas en lugares recónditos, como si de un mapa se tratase. Heridas superficiales, profundas, simples, infectadas, contusas, punzantes, cortantes, recién curadas… Pueden tener muchas formas, lugares y causas. Lo que no difiere mucho unas de otras es el modo de sanarlas. 

Me enseñaron a echar mercromina y retirarla con algodón, para terminar, poniendo una tirita. ¿Cuánto de funcional tiene esto? Será desconocimiento o falta de habilidad, pero a siempre se quedaba algodón dentro de la herida y dificultaba la cicatrización. Además, poniéndole una tirita a veces se le hacía un flaco favor a la herida. Cualquier herida necesita ser limpiada y desinfectada con agua oxigenada, aire y tiempo. Y tiempo. ¡Y más tiempo!

Todos necesitamos limpiar nuestras heridas antes de que cicatricen. Y estará bien pensar el motivo de la herida, qué nos hizo caer, cómo nos afectó, qué consecuencias tuvo, qué voy a hacer para sanarla… Sin ello, el proceso de cicatrización se torna complicado o, como poco, incompleto. Y soplar. Y dejarse soplar. 

¿Por qué creéis, sino que desde siempre se dice eso de “soplar las heridas”? ¡Porque sanan con más facilidad! Ese gesto mágico no solo sirve para pedir deseos. También consuela. Cura.

… y dejar que el tiempo se pose sobre ellas con su magnífico poder de cicatrización. Desconozco cuál será la composición del tiempo, sin embargo, he comprobado que, tras su paso, las heridas duelen menos. 

Nunca me gustaron los brebajes que atiborraban a las heridas con tal de acelerar su cura. Ahora entiendo por qué. Todo tiene su proceso, y hacer de catalizador no es otra cosa que romper el curso natural de las cosas. Es cuestión de lavarla y dejarla al aire. Eso sí, poniendo especial cuidado en no exponerla en exceso, huyendo de parches o tiritas que, a la larga, solo consiguen evitar que salga la infección y la cura se haga indefinida.

Llegará el día en que cicatrice. Y no por ello, hay que des-cuidar(se).

Cuando finalice el proceso, esas cicatrices, como un mapa, me recordarán los caminos que he recorrido y los tropiezos que he salvado. La experiencia será el indicativo de mi propio umbral del dolor. Y cada vez éste será más alto… porque saldré fortalecido, y me enfrentare a los rasguños de otro modo.

A mis años, sólo escribir y leer tiene gracia, sólo esas pequeñas cosas que no me lastiman valen la pena. A mis años mi mundo ya no mendiga amor.

Te deseo tanta salud, como gotas tiene la lluvia.

Patricio Varsariah.
 

Recuerda que si haces la pregunta correcta llegará la respuesta adecuada.

agosto 9, 2023


Uno de los obstáculos más difíciles de saltar del ser humano es su propia soberbia; pero logras brincarla cuando entiendes y no juzgas lo que te pasa, sino te enfocas en lo que necesitas hacer con lo que te pasa. 

Nos sentimos invencibles, inmortales e inmunes a cualquier enfermedad, experiencia difícil o momento complicado. Nos las pasamos comparando con los demás, de por qué me siento más débil, más enfermo, con menos dinero o con más problemas. 

Creo mucho en que la vida te regresa lo que le envías o mejor dicho todo lo que siembras en tu vida, lo cosechas. Por eso es importante cuidar cada uno de nuestros pensamientos o acciones que compartimos con los demás. Estoy totalmente consciente de que estamos viviendo una realidad creada por nosotros mismos, como resultado de nuestras decisiones. Pero también entiendo que hay algo mucho más allá de nosotros, que permite que sucedan experiencias difíciles para darnos aprendizaje y lecciones de amor. 

Bien dicen que Dios aprieta, pero no ahorca. Cuando menos lo esperas, Él está a tu lado. 

Si nos dejáramos fluir aceptando los mensajes de Allá arriba, creas en lo que creas, podríamos encontrar una vida más ligera y le daríamos más sentido a todo lo que nos sucede. Nuestra vida es un plan perfecto; es un conjunto de instantes armoniosamente ordenados que van diseñando nuestra historia. 

Este momento por el que estoy viviendo también pasará y se unirá a mi álbum personal, dejando una pequeña anotación de lo aprendido. Tan simple como eso. Mi pensamiento "positivo " me dice constantemente no te compares, cuestiones, no juzgues ni trates de ganarle a la vida. Es desgastante y te lleva al vacío, a la nada. Al contrario, busca dentro de ti lo que el Universo te quiere mostrar no sólo para tu propio beneficio sino para también compartirlo con los demás. 

No estamos aquí en este hermoso planeta Tierra, para sufrir, sino gozar. Probablemente hemos pasado pruebas difíciles, pero ¿sabes? estoy plenamente convencido de que al final del día nos llevará a lo que realmente deseamos, siempre y cuando estemos dispuestos a que aparezcan milagros en nuestra vida. 

Siempre he creído que la noche obscura trae consigo un amanecer maravilloso. 

Desapégate de la obsesión de que no haya problemas (Yo los llamo “Situaciones”), porque de alguna u otra forma siempre estarán presentes. Y la gran noticia es que hasta el día de hoy no se ha descubierto que entre más preocupación más fácil desaparecen las crisis. 

No podemos andar por la vida preguntándonos todo el santo día ¿Por qué a mí? Porque ni encontraremos la respuesta ni dejaremos de sufrir. Al contrario, magnificaremos nuestro acontecimiento y un vaso de agua lo podemos convertir en una gran tormenta. 

Mi pensamiento "positivo "y la vida me responde con otra pregunta y me dice: ¿Y Por qué no? ¿Quién eres tú para no vivir lo que te tengo preparado? ¿Cómo sabes en este momento exactamente lo que te mereces o realmente necesitas? 

El encanto es no saber lo que nos espera; pero te aseguro que será mucho mejor que hoy, si así deseas y decides que sea. Es el momento para preguntarte en el fondo de tu corazón, simple y sencillamente: ¿PARA QUÉ estoy viviendo esto? 

Recuerda que si haces la pregunta correcta llegará la respuesta adecuada. No pidas explicaciones, sólo lecciones. Si lo haces, encontrarás mucho aprendizaje, pero sobre todo mucha paz y tranquilidad. 

El Dios de tus creencias, nunca renunciará a ti. Nunca te arrepientas de un día en tu vida. Los buenos días te dan felicidad. Los malos días te dan experiencia. Ambos son esenciales para la vida. La felicidad te mantiene Dulce. Los intentos te mantienen Fuerte. Las penas te mantienen Humano. Las caídas te mantienen Humilde

El éxito te mantiene Brillante. Pero sólo Dios te mantiene Caminando... y el pensamiento "negativo" desaparecerá en busca de un nuevo reto para librar la batalla del día a día con el pensamiento "positivo".

Saludos.

Patricio Varsariah.
P.D.: De cualquier forma, no olvides que tu pensamiento "positivo" siempre está contigo.
 

… lo que esperes sea de ti mismo.

agosto 8, 2023



Nunca te vincules mucho a alguien, porque las ataduras con llevan a expectativas, y las expectativas con llevan a decepciones.

Si no quieres decepcionarte, no te esclavices esperando a que los demás actúen como tú consideras adecuado o esperas. No estés continuamente pendiente de que los demás muevan la ficha, pues hay partidas en las que tenemos que jugar solos. 

Dicen que quien mucha espera, se decepciona y que quien nada espera, se sorprende. Es por esto que me parece mucho más atractivo vivir asombrado. Sin embargo, es verdaderamente difícil no esperar nada de nadie…

Si quieres sentirte defraudado, entonces pon toda tu ilusión en que suceda algo o en que alguien haga algo. Tus expectativas tienen mayor poder para hacerte daño cuanta más esperanza pones en ellas. Así de simple. Lo cierto es que la vida es un misterio que merece ser vivido. En este sentido, lo recomendable es no estar pendientes de manera constante de lo que va a suceder o de cómo se van a comportar los demás con nosotros.

Estamos cansados de que nuestros planes al final nunca salgan bien, o de que sentir que nuestros amigos, nuestros compañeros, nuestra pareja o nuestra familia nos han fallado. Pero es muy complicado dejar de esperar que tu pareja esté en cada momento a tu lado o que tus amigos estén siempre disponibles es harto difícil para la gran mayoría. 

Si nos paramos a pensar sobre esto, nos daremos cuenta de que no es algo que solo nos afecte a nosotros porque nos sentimos defraudados, sino que estamos coaccionando a los demás y privándolos de su libertad de acción. Esto se acaba convirtiendo en la pescadilla que se muerde la cola; es decir, que entramos en modo bucle, no avanzamos y enquistamos más el problema.

Para darnos cuenta de esto deberíamos de pensar lo que nos sucede a la inversa, o sea, cuando alguien espera algo de nosotros y así nos lo muestra. ¿Verdad que cuando esto ocurre te sientes con cierta “obligación moral”? Como consecuencia de ello acabamos quemándonos y, en no pocas ocasiones, actuando en modo rebote. Es decir, que cuanto más esperen de nosotros y más hagamos por cumplir esas expectativas, más probabilidad habrá de que nos rebelemos y actuemos como nos plazca. 

A veces llegamos incluso a actuar en contra de nuestra voluntad solamente por reafirmarnos. Esto ocurre con mucha frecuencia en las relaciones de pareja y es que, cuanto más se solicita, más probabilidades de saturación tenemos.

Cuando te permites lo que mereces, atraes lo que necesitas, porque es muy importante que lo que esperes sea de ti mismo. Lo ideal es que para no defraudarnos y no agobiarnos no esperemos nada de nadie, sino que dejemos que la vida fluya como corresponda. 

Cuando dejemos de ponernos este tipo de trabas notaremos que todo se vuelve mucho más simple, que podemos decirle adiós a las necesidades y que hemos descargado piedras de nuestra mochila. El objetivo último es enmarcar nuestras expectativas en nosotros mismos y no en los otros, pues además de que muchas veces somos injustos nos conduce a la decepción. Este desencanto o desilusión suele producir cierta desconfianza y, por lo tanto, estados emocionales indeseables y actitudes poco saludables.

Estamos tan enfermos de certeza que no conseguimos tolerar la incertidumbre en nuestras relaciones. Por esta razón, la única medicina que puede evitar que nos sintamos abandonados o defraudados es trabajar nuestros miedos y nuestros aspectos emocionales más íntimos de tal manera que no dependamos de los demás para ser felices. Es decir, es muy angustiante pensar que la persona que amas puede dejar de hacerlo, pero cuida que ese miedo no vaya unido a inseguridades e idealizaciones.

Que alguien no esté pendiente de ti a cada segundo o que no tenga el detalle que tu hubieses tenido no quiere decir que no te quiera. Simplemente significa que sois personas diferentes. 

Ahora bien, si alguien no te atiende nunca no se trata ya de una cuestión de expectativas, sino de falta de respeto y de interés. Aunque por suerte o por desgracia esto solo se aprende a base de golpes, o sea, con la experiencia. 

Si no quieres decepcionarte, no te esclavices esperando a que los demás actúen como tú consideras adecuado o esperas. No estés continuamente pendiente de que los demás muevan la ficha, pues hay partidas en las que tenemos que jugar solos.

Viví y deja vivir, es el primer paso de la paz y la felicidad.

Patricio Varsariah.
 

El autocuidado.

agosto 6, 2023


Finalmente con los años me he dado cuenta de que el autocuidado no es egoísta. Es lo único que importa

Mi día perfecto implica levantarse y disfrutar de las mañanas tranquilas. Me recuerdo a reducir la velocidad, disfrutar de las pequeñas cosas y estar agradecido por cada nuevo día.

No hay nada en mi horario durante mi día perfecto, y no necesito ir a ningún lado. Tampoco tengo que preocuparme por lo que puede pasar en el futuro. "Lo único que importa es el momento presente". Al menos, eso es lo que trato de decirme a mí mismo.

Pero a veces es difícil prestar atención a ese consejo …

Me doy más de lo que me gustaría admitir, y a veces me siento ansioso por los titulares de "noticias de última hora". Hay innumerables artículos sobre guerras, y democracia al borde del colapso. Entonces, con razón o incorrecto, me siento egoísta por querer aislarme en una burbuja y sonreír.

“¿Pero ¿Cómo puedes sonreír cuando la gente se muere de hambre? ¿Puedes ser feliz cuando el mundo se está desmoronando? ¿Es posible dormir por la noche cuando las personas huyen de sus hogares debido a la guerra, el terrorismo o el cambio climático?

Me han hecho esas preguntas innumerables veces. A menudo me sentía culpable por no ser un "buen ciudadano" y aprender sobre las complejidades de los conflictos extranjeros, o lo que está sucediendo en las próximas elecciones. Pero cuando me importaba únicamente los problemas de todos los demás, se hizo imposible concentrarme en el mío.

Déjame explicar…

Descubrí que mi salud mental estaba deteriorándose, durante la pandemia y luego cuando Rusia invadió Ucrania. Se volvió difícil, relajarse y escribir porque estaba preocupado por la verdadera perspectiva de la Guerra Mundial tres. Sin embargo, sufrimos más a menudo en la imaginación que la realidad.

Mi salud mental se volvió crónica, poco después de la pandemia y cuando cambie de ciudad. Pero en lugar de priorizar el autocuidado, me sumergí de cabeza en escribir porque necesitaba algo que me distraiga del dolor. Esa no es una buena forma de vivir. Entonces, incorporé un programa de autocuidado en mi rutina diaria.

Es más fácil decirlo que hacerlo. Pero hago mi mejor esfuerzo … 

Es difícil adaptarse a la vida en una cultura extranjera porque de repente te das cuenta de que muchas de estos tipos de costumbres y expectativas, que parecen tan intuitivas en el hogar, ¡pueden ser inesperadamente diferentes en el extranjero! 

Diferentes culturas perciben el mundo de manera diferente y desarrollan diferentes formas de hacer las cosas. No hay base para considerar las prácticas de un grupo como intrínsecamente superiores o inferiores a las de cualquier otro grupo. Dinámica. Las culturas no son fijas ni estáticas.

Hago mi mejor esfuerzo y pongo toda mi energía para comprender no juzgar. Como humanos, a menudo somos rápidos para sacar conclusiones sobre el comportamiento de otras personas. … Soy muy respetuoso, porque creo que esa es la clave para adaptarse a un entorno nuevo y diverso. Para prevenir o resolver conflictos que pueden ocurrir en cualquier interacción social, debo mantener una actitud de respeto por los demás, ser de mente abierta y estar dispuesta a comprometerme, y saber cómo trabajar colindantes con calma para resolver conflictos. Mi salud mental está en juego.

Un hábito que recientemente ha trabajado de maravilla para mi salud mental es mi página web o en Facebook. Cada vez que me siento estresado o ansioso, escribo todo lo que tengo en mente para obtener claridad sobre la situación. Y, cuando los pensamientos positivos o negativos se escriben en una página, ya no están atrapados en mi cabeza.

Escribir es para mí como un, "un limpiaparabrisas espiritual". Para citarla aún más: "Una vez que obtenemos esos turbios, enloquecedores y confusos pensamientos preocupaciones nebulosas, nerviositas y preocupaciones y escribo en la página web, enfrento mi día con ojos más claros".

Comencé este artículo hablando de mi día perfecto. Entonces, cada vez que me siento atascado, tomo decisiones basadas en si me ayudan a hacer realidad ese día perfecto, o no.

He comenzado a apreciar las pequeñas cosas de la vida. Algo tan simple como hacer café por la mañana me trae una gran sonrisa. Entonces, todos los días, priorizo el autocuidado para mejorar gradualmente mi salud mental.

Porque seamos honestos … siempre debemos estar agradecidos por una vida bien vivida. Uno en el que puedo decir: "No me arrepiento … porque cada día estaba bien dedicado".

Pensamientos, anticuados, trasnochados, vistos desde el prisma de un idealista romántico.

Patricio Varsariah.
 

El amor nos elige.

agosto 2, 2023


Lo que veo a diario y que no podemos negar es que estamos inmersos en una época de cambios, los seres humanos parecemos estar desconectados entre nosotros. Paseamos cabizbajos, inmersos en nuestros aparatos electrónicos, con trabajos que no nos satisfacen y corriendo a toda prisa. 

Pero existe algo atemporal y majestuoso que puede cambiar la existencia de una persona: el amor. Y aunque el amor parece olvidado y postergado a otros asuntos” más importantes” en muchas ocasiones… Toca soñar con él, saborearlo, sentirlo… ¡impregnarse de él! Es cierto que hay muchos tipos de amor, pero el amor de pareja siempre es un anhelo en las personas, por más intenten negar u olvidar. Es por eso que hay que hacer una especial mención a aquellas parejas que deciden hacer frente a todo y enamorarse, aunque por detrás, cuenten con voces que digan: “¡No!, ¡No sabéis el riesgo que corréis!”.

Pero… ¿Qué riesgo?

¿No creo que sea un riesgo vivir en sí mismo y la mayoría de nosotros nos empeñamos en ello?, ¿Por qué renunciar a algo que da fuego a nuestros corazones y paz a nuestro espíritu?

El término “amor” abarca múltiples interpretaciones y es estudiado desde diversos puntos de vista, disciplinas y ciencias. Antes de seguir con el escrito esta es mi definición del “Amor”:

 El amor es el sentimiento supremo que una persona puede experimentar hacia alguien. Amar no se trata solo de afinidad o de química entre dos personas, el amor es sentir respeto, conexión y libertad al estar junto con otra persona. El amor es una unión no material, espiritual. No se trata solo de demostraciones físicas, sino afectivas, emocionales. El amor implica tener hacia el prójimo actitudes de comprensión, respeto, ternura y compromiso.

Muchas personas dicen - y respeto su opinión - de que después de unos años una pareja empieza a odiarse porque ya prevén sus reacciones o se hartan de sus costumbres, creo que para mí sería lo opuesto. Creo que uno se enamora de verdad cuando lo sabe todo sobre su pareja: cómo va a peinarse, qué camisa se pondrá ese día, qué historia contará en una situación concreta. Entonces uno comprende que está enamorado de verdad, son esos pequeños detalles lo que marca la diferencia y hacen de la vida una continua sorpresa.

Estoy convencido que no está escrita la duración del amor. Ni sus componentes. Ni sus circunstancias. El amor íntimo cumple una función en la especie y en nuestros corazones. En el amor íntimo mostramos todo, expresamos nuestras desdichas cotidianas que son escuchadas con una caricia y alentadas por un beso. En el amor íntimo se produce el encuentro entre dos personas, pero también de dos almas. Es el deseo a través de las miradas, la pasión desprendida con un beso. El amor íntimo es la confluencia de dos mundos.

El romanticismo es así, es ese halo de misterio inagotable que deseas que no acabe nunca. No con cualquier otra persona, si no con la única que te hace sentir ser mejor persona y a la única que esperas seguir mirando con esa fascinación de deseo, respeto y cariño.

Te quiero cuando tienes frío estando a 21º, te quiero cuando tardas una hora para pedir un capuchino, adoro la arruga que se te forma aquí cuando me miras te quiero cuando después de pasar el día contigo mi ropa huele a tu perfume y quiero que seas tú la última persona con la que hable antes de dormirme por las noches. (son los pequeños detalles...)

Algunos amantes se enfrentarán a distancias, a pruebas de un destino que parece ensañarse con ellos. Otros a habladurías, a opiniones y chismes maliciosos. Pero finalmente el enfrentamiento más importante es con uno mismo. Pues solo cuando nos conocemos y cuando nos amamos, nuestro amor será veraz. Y aunque todo a tu alrededor parezca desintegrase, aislarte y ponerte las cosas más difíciles, deberás entender que las grandes historias de amor no comparten las mismas características, pero todas tienen un denominador común: el valor de creer y luchar por ellas.

Los verdaderos amantes permanecen unidos porque su corazón sabe, y tiene; razones que la razón y la sociedad desconoce. Así que amores valientes, amores apasionados, no sintáis miedo; sois los inspiradores de grandes historias y de grandes retos. Es bueno recordar que no todo será perfecto, pero será auténtico…

Finalmente:  no siempre somos libres de enamorarnos de quien de verdad desearíamos. Por decirlo de otro modo: el amor nos elige. Y esa elección puede ser la apropiada o, por el contrario, traernos más sufrimientos que dichas. Lo más grande que te puede suceder es que ames y seas correspondido.

Son mis pensamientos, anticuados, trasnochados, vistos desde el prisma de un idealista romántico, y me daría por muy contento si mi mensaje fuera leído y entendido, y fuera motivo de un instante de reflexión.

Patricio Varsariah.

 

Dirígete, corazón abierto. ¡A mejores días!

agosto 1, 2023


¿Luchando por encontrar tu motivación? ¿Te sientes inseguro de los próximos pasos?

Solo hay algunas cosas que debes saber en este momento.

Este escrito rápido es para ti …

Érase una vez un hombre de unos sesenta años que había vivido toda su vida en el mismo pequeño pueblo. Y aunque había pasado décadas soñando con entusiasmo con viajar y ver el mundo, nunca había dado un solo paso para hacer realidad este sueño.

Finalmente, se despertó la mañana de su 65 cumpleaños y decidió que ahora era el momento. Vendió todas sus posesiones, excepto algunos artículos esenciales que necesitaba, empaco esos artículos en una mochila y comenzó su viaje al mundo. Los primeros días en el camino fueron increíbles y llenos de asombro, con cada paso adelante sintió que finalmente estaba viviendo la vida que había soñado.

Pero unas pocas semanas después, los días en el camino comenzaron a afectarle. Se sintió fuera de lugar y extrañaba las comodidades familiares de su antigua vida. A medida que sus pies y piernas dolían cada vez más con cada nuevo paso, su estado de ánimo también empeoró.

Finalmente, dejó de caminar, se quitó la mochila, la estrelló en el suelo y se sentó a lado del camino, cuando las lágrimas comenzaron a fluir por sus mejillas. Miró hacia atrás irremediablemente y vio un largo camino sinuoso que una vez le condujo a un mundo increíble, pero ahora parecía conducir solo a incomodidad e infelicidad. "¡No tengo nada! ¡No me queda nada en mi vida! " gritó en voz alta.

Casualmente, un reconocido asesor de Gurú de un pueblo cercano descansaba en silencio detrás de un pino adyacente a donde estaba sentado. Cuando el hombre comenzó a gritar, el Gurú escuchó cada palabra y sintió que era su deber ayudarle. Sin pensarlo dos veces, saltó detrás del pino, agarró su mochila y corrió hacia el bosque que se alineaba en ambos lados del camino. Aturdido y con total incredulidad, el hombre comenzó a sollozar aún más fuerte que antes, hasta el punto de quedarse casi sin aliento.

"Esa mochila era todo lo que tenía", se lamentaba ". ¡Y ahora se ha ido! ¡Ahora todo se ha ido de mi vida!”

Después de aproximadamente diez minutos de lamentos muy necesarios, el hombre gradualmente recolectó sus emociones, se puso de pie nuevamente y comenzó a tambalearse lentamente por el camino. Mientras tanto, el gurú atravesó el bosque y colocó en secreto la mochila en el medio de la carretera a poca distancia por delante del hombre.

Cuando los ojos lacrimosos del hombre cayeron sobre la mochila, casi no podía creer lo que estaba viendo: todo lo que pensaba que acababa de perder estaba una vez más justo en frente de él. No pudo evitar sonreír de oreja a oreja. "¡Oh, gracias a los cielos!" El hombre exclamó. "¡Estoy muy agradecido! Ahora definitivamente tengo lo que necesito para continuar … "

A veces necesitamos una llamada de atención saludable.

A medida que viajamos a través de nuestra vida personal y profesional, inevitablemente hay períodos de increíbles frustraciones y desesperación. Durante esos tiempos difíciles, a veces nos parece que hemos perdido todo, y que nada y nadie podría motivarnos a seguir adelante en la dirección de nuestros sueños. 

Pero al igual que el hombre que se topó con el gurú, todos nos sostenemos con una mochila de apoyo que viene en muchas formas: puede ser un simple mensaje de texto o texto de alguien a quien respetamos, inspirando publicaciones de blog, libros perspicaces, vecinos útiles, comunidades de apoyo, y mucho más.

Cuando las cosas se ponen difíciles, cuando estamos perdiendo nuestra motivación y nos sentimos completamente inseguros de todo, necesitamos despertarnos y recordar …

1. Confiar en el viaje, incluso cuando no lo entendemos.
2. Aceptar lo que es, deje de lado lo que era y tenga fe en el camino que hay por delante.
3. Para comenzar exactamente dónde estamos, usa lo que tenemos y has lo que podemos, un paso a la vez.
4. Buscar las bendiciones ocultas en cada lucha que enfrentamos y estar dispuesto a abrirles nuestros corazones y mentes.
5. Reconocer nuestra mochila de apoyo, nuestras fuentes externas de esperanza y motivación, antes de que un gurú al azar (o alguien con intenciones mucho más torcidas) tenga que robarnos de nosotros para que finalmente podamos ver lo que siempre hemos dado por sentado.
6. Estar presente y aprovechar nuestros propios corazones y mentes, nuestras fuentes internas de esperanza y motivación, que tienen el poder de empujarnos de nuevo en nuestros pies y guiarnos por el camino hacia nuestra mochila de apoyo, incluso cuando aparece estar perdido para siempre.
7. Reír de la confusión, vivir conscientemente en el momento y apreciar las lecciones que se encuentran en cada giro.
8. No comparar nuestro progreso con el de los demás y aceptar que todos necesitamos nuestro propio tiempo para viajar nuestra propia distancia.
9. Ver cuántas de las cosas que nunca quisimos o esperamos finalmente resultan ser lo que necesitamos.
10. Estar de acuerdo con NO terminar exactamente a donde pretendíamos ir, mientras nos abrimos a la posibilidad de llegar con precisión a el lugar correcto en el momento correcto.

Si estás luchando en este momento, ¡recuerda los 10 puntos que te he recordado!

No importa tus circunstancias, siempre tienes lo que necesitas para dar el siguiente paso más pequeño.
No estropees lo que tienes deseando lo que tienes; Recuerda que lo que tienes ahora fue una vez entre las cosas que solo esperabas.

Ten en cuenta tu fe y sigue adelante, un día a la vez, un pequeño paso a la vez.

Todos tenemos una fuente de esperanza, motivación o gratitud a la que normalmente recurrimos cuando más lo necesitamos, solo hay que recordar que a veces el enfrentar el inmenso campo que nos ofrece la vida nos asusta. El horizonte se pierde a lo lejos, más allá, donde nada ni nadie se puede divisar. Pero es tal inmensidad la que nos permite elegir. Elegir hacia dónde ir, elegir los caminos que nos lleven a nuestros objetivos. Entender que la soledad es una ventaja, no una adversidad. Y animarse a viajar. Animarse a aceptar, animarse a crecer, animarse a caminar sin saber qué vamos a encontrar, pero con el claro objetivo, de haber emprendido el viaje para encontrarse a uno mismo.

Saludos.

Patricion Varsariah.
 

Una vida verdaderamente significativa.

julio 31, 2023


Pensemos en la libertad existencial como un derecho humano básico para elegir la trayectoria de nuestras experiencias, hay que explorar las profundidades de la existencia humana, enfatizando la importancia de encontrar el significado incluso ante la adversidad.

Cuando una persona no puede encontrar un profundo sentido de significado, se distrae con placer, sin embargo, en medio de la desolación, surge con una creencia inquebrantable en la capacidad humana para encontrar significado y propósito incluso en nuestras experiencias más difíciles.

Ante el sufrimiento, las personas aún pueden elegir su actitud y respuesta, permitiéndoles trascender sus circunstancias y descubrir un significado más profundo en su existencia.

Nuestra mayor libertad es la libertad de elegir nuestra actitud.

En este breve escrito, profundizare en el poder transformador de unas ideas y cómo pueden guiarnos hacia las principales vidas de importancia y propósito genuinos.

1. La búsqueda de significado no es un deseo superficial sino un anhelo existencial

Los humanos poseemos un nivel incomparable de autoconciencia y conciencia. A diferencia de otras criaturas, podemos reflexionar sobre nuestra existencia y contemplar nuestro propósito en el mundo.
La autoconciencia plantea una pregunta fundamental: "¿Cuál es el propósito de mi vida?" Esta consulta existencial es inherente a nuestra naturaleza y da forma a nuestros pensamientos, acciones y decisiones a lo largo de nuestras vidas.

La vida no es principalmente una búsqueda del placer, o una búsqueda del poder, sino una búsqueda de significado. La mayor tarea para cualquier persona es encontrar significado en su propia vida.
Estamos impulsados por una necesidad inherente de encontrar un propósito y significado en nuestras vidas. Y que la búsqueda de significado no es simplemente un deseo superficial de placer o dominio, sino más bien un profundo anhelo de comprender por qué existimos y cuál podría ser nuestra contribución única al mundo.

La búsqueda del significado se convierte en una fuerza impulsora que guía nuestras acciones, da forma a nuestros valores e influye en nuestro desarrollo personal.

Perseguir el placer y el poder pueden dejarnos sin cumplir. Los placeres a menudo son temporales, y la búsqueda de energía puede conducir al aislamiento y la desconexión de los demás. En contraste, la búsqueda del significado trasciende los deseos individuales y llega más allá del yo. Implica conectarse con algo más grande que uno mismo, ya sea espiritual, moral o creativo. 

Encontrar significado en circunstancias desafiantes nos permite soportar las dificultades con mayor fuerza y determinación. Abrazar esta filosofía puede conducir a una vida más rica y útil, fomentando un sentido de interconexión con el mundo y las personas que nos rodean.

2. Piense en la libertad existencial como un derecho humano básico para elegir la trayectoria de sus experiencias.

Independientemente de las circunstancias externas, los seres humanos poseemos una libertad innata para responder a cualquier situación. Si bien los eventos externos pueden estar fuera de nuestro control, podemos dar forma a nuestras actitudes, pensamientos y comportamientos en respuesta a esos eventos. Las fuerzas más allá de nuestro control pueden quitarnos todo lo que poseemos, excepto una cosa, nuestra libertad para elegir cómo responderemos a la situación.

La dignidad y la autonomía inherentes de los seres humanos. Incluso en las situaciones más opresivas o terribles, las personas pueden afirmar su humanidad al tomar posesión de sus respuestas y acciones. La postura digna permite a las personas trascender la victimización y les permite recuperar un sentido de agencia sobre sus vidas.

La última de las libertades humanas es la capacidad de elegir la actitud de uno. Ante el sufrimiento o la tragedia, puedes elegir la esperanza sobre la desesperación, el amor por el odio y la resistencia por la resignación. Tu elección de actitud da forma profundamente a cómo experimentas y navegas por los desafíos de la vida, fomentando un sentido de fuerza y empoderamiento interno.

La trascendencia: la capacidad de superar sus circunstancias y encontrar un mayor significado. Incluso en las situaciones más adversas, las personas pueden trascender su realidad inmediata al mantener valores, creencias y aspiraciones que se extienden más allá del momento presente.

3. La felicidad es un efecto secundario de trascender el interés propio y las actividades impulsadas por el ego.

El éxito, como la felicidad, es el efecto secundario inesperado de la dedicación personal a una causa mayor que uno mismo. Cuando las personas se dedican a una causa mayor que sus propios deseos inmediatos, se mueven más allá de los límites del estrecho egocentrismo. La perspectiva de expansión les permite conectarse con valores y propósitos más grandes, fomentando un sentido de pertenencia a algo significativo e impactante.

El compromiso con una causa más significativa le brinda una clara sensación de dirección y propósito. Te vuelves más concentrado e impulsado como una misión significativa guía tus acciones. El esfuerzo dedicado para servir algo más allá de ti puede conducir a logros y éxito sobresalientes, a menudo superando lo que originalmente anticipó.

El éxito es un efecto secundario inesperado, a menudo surge un éxito genuino cuando las personas no se centran únicamente en lograrlo. En cambio, el éxito surge como un subproducto de sincera dedicación y perseguir un propósito significativo. Cuando estás inmerso en la búsqueda de algo en lo que realmente crees, canalizas tus mejores esfuerzos, creatividad y talentos, aumentando la probabilidad de resultados notables.

4. Las perspectivas dan forma a nuestras experiencias.

Las circunstancias por sí solas no determinan nuestra capacidad de hacer frente. Si bien no siempre podemos controlar las circunstancias externas que la vida presenta, podemos elegir cómo percibimos y respondemos a ellas.

Un propósito significativo puede servir como una lente a través de la cual interpretamos y navegamos los desafíos de la vida, lo que hace que incluso las situaciones más difíciles tengan soportables. La vida nunca se hace insoportable por las circunstancias, sino solo por la falta de significado y propósito.

Las personas han demostrado a lo largo de la historia que pueden soportar un inmenso sufrimiento y aún encontrar fuerza en su búsqueda de significado. La vida puede sentirse vacía e insoportable cuando carecemos de un sentido de propósito o dirección. Ya sea a través de las relaciones personales, los esfuerzos creativos o las contribuciones a la sociedad, perseguir el significado crea un sentido de satisfacción más profundo que nos sostiene incluso en tiempos desafiantes.

Un sentido claro de lo que defendemos y lo que les da significado a nuestras vidas puede ayudarnos a encontrar un propósito y la dirección incluso frente a las dificultades. Nos da una razón para seguir adelante, incluso cuando el camino por delante parece desafiante o incierto.

5. La libertad de crear su futuro conscientemente: cree recuerdos significativos.

Vive como si estuvieras viviendo por segunda vez, y como si hubieras actuado erróneamente la primera vez. La cita se puede interpretar de diferentes maneras. Una interpretación es que es una llamada para vivir cada día como si fuera el último. Es un desafío vivir una vida de propósito. Creo que todos tenemos un propósito único en la vida y que debemos esforzarnos por cumplir ese propósito.

Eso significa ser consciente de sus elecciones y garantizar que estén alineados con nuestros valores.
También significa estar agradecido por el momento presente y no dar nada por sentado. Debemos imaginarnos viviendo por segunda vez, enfatizando el valor del tiempo y la preciosidad de cada momento. Cuando imaginamos una segunda oportunidad en la vida, nos volvemos más conscientes de la naturaleza limitada de nuestro tiempo y estamos motivados para aprovechar al máximo el presente.

También nos recuerda que todos cometemos errores. Reconocer nuestros errores pasados y malas acciones nos permite aprender de ellos y evitar repetir los mismos errores. Fomenta la autoconciencia y el crecimiento personal a medida que nos esforzamos por mejorarnos.

Vivir con la conciencia de haber actuado erróneamente en el pasado nos anima a hacer las paces, buscar perdón y esforzarnos por impactar positivamente a los demás. Nos lleva a ser más amables, compasivos y considerados en nuestras interacciones con quienes nos rodean.

Debemos vivir plenamente en el presente en lugar de pensar en el pasado o esperar ansiosamente el futuro. Aprovechando las oportunidades y las experiencias que se nos ocurren para enriquecer nuestra vida y crear recuerdos significativos.

Saludos.

Patricio Varsariah.
 

Por cada decepción, siempre mira al frente.

julio 31, 2023


Desafortunadamente, la salud no se valora hasta que se pierde, cuando nos vemos débiles, nos preguntamos cómo estando sanos nos hemos quejado tanto de todo. Pero los problemas de salud nos hacen ver lo que realmente es importante. Nos hacen vivir la vida con más consciencia y gratitud. Hay que aprender de la enfermedad, por muy dura que sea o haya sido. Sus lecciones son valiosas.

Hay un dicho muy popular que puede aplicarse a este escrito y dice: “Con los palos de la vida, yo me hice mi cabaña”. 

Algunas de las situaciones con las que nos encontramos, suponen un reto vital que termina en decepción. Así, las personas que apuestan por la felicidad suelen lograr superar estos retos y mejorar sus situaciones vitales futuras.

No todo el mundo cuenta con un hogar estable, el refugio de toda persona. Lo cierto es que muchas personas reproducen de adultos lo que han visto en su casa, que se caracterizaba por ser ambiente negativo y tóxico. 

Otras, sin embargo, se conciencian firmemente de que, si algún día formaran una familia, no querrán que ese ambiente se vuelva a reproducir en sus hogares. Sí tú eres una de las personas que no has vivido un buen ambiente, saca la lección para tu futuro hogar.

Solo unos pocos pueden decir que encontraron a la primera un amor que les ha durado toda la vida y ha resultado como esperaban. Otros hemos pasado por varios romances y desilusiones. Si entraran en la desconfianza por desengaños anteriores negaremos la posibilidad de encontrar una pareja que encaje con nosotros. Por tanto, evita y no elijas la victimización tras el desengaño. Darle la espalda al amor, aparte de renunciar a sus riesgos, también significa una renuncia voluntaria a las cosas positivas que este nos puede aportar.

Quién no ha tenido un amigo que más que amigo era alguien tóxico que nos robaba momentos de calma. Darse cuenta de eso duele, indudablemente es un “palo” para nosotros. Eso ocurre porque la mayoría de las personas conciben que la amistad es compartir, y no sufrir. Y así es. Por tanto, es importante aprender de las decepciones, pero no renunciemos a la calidez e intimidad de la amistad con alguien. Las relaciones sociales son básicas para nuestra estabilidad.

Las decepciones, a las que las llamo yo decepciones académicas hacen referencia a nuestra autoeficacia, por tanto, está relacionado con nuestra autoestima. Por ejemplo, quizás creíste que lo conseguirías y no has obtenido ese resultado y eso te hace sentir fracasada o fracasado. 

Para remediarlo y que tu autoestima no se ve mermada, es el momento de examinarte a ti mismo. ¿Te has exigido lo suficiente? ¿No lograbas concentrarte? ¿Demasiadas actividades a la vez? Seguro que si analizas sacarás conclusiones, y de ellas mayores destrezas para organizarte y saber cómo mejorar ese resultado.

No corren buenos tiempos para la economía, pero para algunas personas ha sido particularmente duro. Algunos no se han arruinado, pero han visto como sus ahorros han desaparecido. Yo sé que esto es duro porque condiciona otros aspectos de la vida. Quizás tú hayas pasado por esta situación recientemente, pero con el tiempo valorarás lo material en la medida que se merece y serás más previsor.


El “no saber quién soy” o “a dónde voy” son pensamientos y sensaciones que el ser humano experimenta con asiduidad. No te preocupes, seguro que de la tormenta ahora sabes apreciar la calma. Y que todas esas preguntas que has intentando resolver, te han hecho más culto/o, más aventurera/o y te han llenado de verdad.

Finalmente: Con cada decepción, mira al frente, llénate de fortaleza, no de rabia, estarás en el camino de formar tu cabaña emocional, un refugio fuerte y con cimientos.

Estos son mis pensamientos, anticuados, trasnochados, vistos desde el prisma de un idealista romántico, y me daría por muy contento si mi mensaje fuera leído y entendido, y fuera motivo de un instante de reflexión.

Saludos.

Patricio Varsariah.
 

Respetar el gran valor del mundo femenino.

julio 31, 2023


Las relaciones saludables solo se establecen cuando dejamos de cargar en los demás nuestra responsabilidad y el peso de nuestra vida.

A lo largo de la vida, una mujer interpreta una larga lista de papeles. Uno de los más importantes es ser madre. Si a esto le unimos que una madre no deja de ser mujer, hija, hermana, esposa, novia o amiga, nos encontramos con un montón de prioridades anudadas. Desenredar estos roles es bastante complicado si tenemos en cuenta que vivimos en una sociedad que impone ciertas obligaciones a la mujer simplemente por el hecho de serlo.

De este modo, las mujeres tienen una gran responsabilidad de sanar la relación consigo mismas, tanto a las presentes como a las futuras. Es indispensable hacerlo ya, pues de esta manera educaran a sus hijas en el gran valor del auto respeto, así como a sus hijos a respetar al mundo femenino. 

El objetivo es que ni ellos impongan expectativas ni ellas se autoimpongan obligaciones o sacrificios por haber nacido mujeres. ¿Consecuentemente, lo lógico es que ahora se pregunten cómo pueden saber si han sanado a la mujer que llevan dentro…?

Una mujer robustece haciendo caso omiso al rol de sufridora que la sociedad le impone, ser mujer no significa tener que aguantar que se sobrepasen vuestros límites emocionales. Además, una mujer vigorosa reconoce su valor y el del resto de las féminas en el mundo, sin medias tintas ni inferioridades.

Otra asignatura pendiente es la sexualidad. Disfrutar de ella plenamente, amarse, respetarse y no ocultarse es harto difícil. Sin embargo, una persona completa respeta sus deseos y sus necesidades, permitiéndose explorar y potenciar todo tipo de inquietudes.

Otra de las grandes lecciones que una mujer puede darles a sus hijos es haberse permitido sanar sus heridas emocionales, al mismo tiempo que no deja que su pasado destruya su presente. Este paso es complicado, pero cerrar etapas y heridas significa construir un presente mejor para uno mismo.

Por otro lado, una madre debe evitar tanto depender emocionalmente de sus hijos como crear dependencias en ellos. Este paso es indispensable para poder ofrecer un gran legado presente y futuro, pues significa aprender a dar y a recibir en la misma medida. 

¿Y si a pesar de ello la mujer deja de ser ella misma por el peso de la maternidad…? 

Si una mujer se ha sanado de verdad no concibe a sus hijos como una carga. La crianza y la relación de una madre con sus hijos es de una u otra manera según las etapas en las que se encuentren. Por esta razón, aunque resulte más o menos dificultoso caminar por la vida según las circunstancias, saber poner cada cosa en su lugar es uno de los mayores dones que se desarrolla al recobrarse como mujer.

Una mujer que se ha reaccionado por dentro sabe que no es indispensable para nadie, excepto para sí misma. Esta mujer no esperará que los demás valoren lo que hace por ellos, sino que simplemente amará libremente. 

Una mujer que se ama a sí misma no renuncia a su autorrealización y genera expectativas internas saludables. Se robustece cuando aprenden a escucharse, a luchar por vosotras mismas en primer lugar y a vencer los miedos que se han impuesto.

Cuando lo hayan conseguido, les sobrarán recomendaciones y lecciones; al mismo tiempo, lograran desarrollar los valores emocionales que les corresponden, cuidando vuestro bienestar emocional y físico, tratándose con delicadeza y no olvidándose de que las heridas no se curan solas. Esta es la manera verdaderamente responsable de responder ante los suyos, sin sometimientos y con la total libertad de ser uno mismo.

Finalmente, no hay que olvidarse de la mejor herencia de una madre a sus hijos es haberse reaccionado como mujer.

He dicho…

Patricio Varsariah
 

“yo espero”, “yo deseo”. Espéralo todo de ti.

julio 31, 2023


Pasamos gran parte de nuestra vida “esperando cosas”, aguardando a que ocurran determinadas cosas y que las personas, actúen a su vez de acuerdo a lo que pensamos de ellas. No obstante, no somos del todo conscientes que “esperar” es en ocasiones sinónimo de “desear”, y ahí está implícita una pequeña manipulación. Siempre será mejor que las personas que forman parte de nuestra vida actúen con plena libertad y con voluntad propia. 

Si hacen algo por nosotros es porque así lo han querido desde lo más profundo de su corazón, y como tal, lo agradecemos, pero si no lo hacen, no es algo que deba preocuparnos u obsesionarnos. Es de nosotros mismos de quien hemos de esperarlo todo, tú quién debes ser capaz de resolver tus problemas sin “someter” a otros a dicha obligación, tú quien debes afrontar tus miedos y no proyectarlos en los demás….

En ocasiones, solemos poner unas expectativas muy altas en determinadas personas. Es algo inevitable y una costumbre que practicamos todos nosotros de un modo más o menos frecuente: pensar que tu pareja debe apoyarte en todo lo que haces sin discrepar, esperar que tu familia resuelva todos tus problemas o que tus amigos, estén ahí cada vez que los necesitas. Establecer unas expectativas muy altas en quienes nos rodean, es también un modo de coacción, casi una obligación moral a que cumplan nuestros deseos. Es un modo de vetar sus libertades, cuando en realidad, de quien debemos esperarlo todo es de nosotros mismos.

El peligroso poder de las expectativas “No esperes nada de nadie, espéralo todo de ti”. Es posible que esta afirmación te haya parecido algo contundente. No obstante, estamos seguros de que te habrás identificado en alguna situación en la cual, esta idea describe muy bien lo ocurrido. Las personas creamos expectativas diariamente y en cada momento, y dentro de estas expectativas, se inscribe además cierta ilusión. 

Puedes crearte unas expectativas muy concretas sobre tu pareja: el que siempre estará contigo, el que no renunciará a nada por ti y serás siempre su mayor prioridad. Sin embargo, están a punto de llegar las vacaciones y te comunica, por ejemplo, que quiere ir a un viaje con sus amigos/as. Una parte de ti no puede evitar sufrir una gran decepción, una pequeña parte de tus expectativas se han fragmentado y no sabes cómo afrontarlo.

¿Significa esto que tu pareja no te quiere? En absoluto. Se trata simplemente, de que tú mismo/a te habías construido unos esquemas demasiado idealistas. En este caso el riesgo ha estado en esa expectativa en la cual, se había instalado una anticipación, y, además, se había predicho varios acontecimientos futuros que ahora empiezan a fallar.

Las personas tenemos una tendencia casi natural a anticipar hechos, y a atribuir suposiciones sobre los demás a través del “yo espero”, “yo deseo”. Y cuando algo falla, aparece la desilusión y sobre todo la decepción. ¿Y sabes en qué se inscribe y de qué se alimenta la decepción la mayoría de las veces? De expectativas muy concretas y esperanzas en las que habíamos instalado una “certeza” demasiado elevada. 

Nunca des nada por sentado, la decepción será menor siempre y cuando evites las altas expectativas y los apegos exagerados, y a su vez, seas capaz de ofrecer libertad a los demás. Espéralo todo de ti, porque tú eres el artífice de tu propia vida. Huye de las certezas, acepta lo imprevisto Sabemos que cuesta, sabemos que no es fácil aceptar que la vida es cambiante, que quien te quiere hoy puede que ya no te necesite mañana, que quien ahora te apoya puede que dentro de una hora no piense lo mismo. 

¿Cómo afrontar tantas incertezas cotidianas? 

Manteniendo el equilibrio y siendo el mástil de tu propia vida, porque eres tú esa persona en la que siempre debes confiar en primer lugar, tú quien debes resolver tus propios miedos y llenar tus vacíos. No amarres a nadie a esa obligación, a tener que solucionar tus cosas o a ser la esclava de tus expectativas por miedo a decepcionarte en algún momento.

Finalmente deja que te quieran en libertad y sin sometimientos, permite que hagan cosas por ti si así lo desean, y si no lo hacen, no los sanciones ni te hundas, déjales ser como quieran que sean. Sé tú como quieres ser, aprende andar por el mundo con seguridad y con madurez, construyendo tu propia felicidad con respeto a los demás. Espéralo todo de ti y vive en armonía con los demás.

No tengas miedo de decir lo que no tienes miedo de pensar. No comparto con la conformidad e instó a las personas a expresar su singularidad. Abrazar la autenticidad nos permite vivir una vida más genuina y satisfactoria, libre de la presión para ajustarse a las expectativas sociales. Vive de acuerdo con tu naturaleza, NO con las expectativas de los demás.

Saludos.

Patricio Varsariah
 

... te acepto, intento comprenderte.

julio 30, 2023



Si quieres conocerte, observa la conducta de los demás. Si quieres comprender a los demás, mira en tu propio corazón. Los seres humanos fuimos creados para convivir con otras personas y no para estar solos y alejados del resto de la sociedad. Sin embargo, en muchas ocasiones esta convivencia se nos hace difícil ya que estamos tan ensimismados en nuestra forma de vivir y de ver las cosas que dejamos de ser tolerantes con los demás seres que nos rodean. 

En verdad nos pasamos la vida sin entendernos o, lo que es más inquietante, malentendiéndonos. Y cuando no, nos encontramos con la deslumbrante situación en la que perecemos sin llegar a comprendernos. Pero no siempre acabamos de ver los motivos que conducen a los demás a adoptar ciertas aptitudes o decisiones. 

También es verdad que no pocas veces tampoco está claro lo que nos ocurre con nosotros mismos. Entonces es cuando nos descorazonamos. Y, si nos descuidamos nos lanzamos a extraer precipitadas conclusiones. Diciendo: “Si no lo entiendo es que no está bien” En cierta medida no parece mal que intentemos valorar en algún sentido lo que hacemos; pero deberíamos comprender que vivir es no llegar a entenderse nunca del todo. Y si uno dice: “No te entiendo”, y con ello terminar la comunicación, sería razonable intentar comprender, que a veces es conveniente preservar una distancia. Sin embargo, tenemos que asimilar, que llegar a entenderse “del todo” no es lo mismo que “absoluto”.
            
Lo cierto es, que deberíamos razonar y repetir de forma incesante y a través de nuestra mente, esto tan sencillo; “te acepto, intento comprenderte y me intereso por ti” Así de esta forma, y si pudiéramos comunicarnos en esta forma, unos a otros, todos creceríamos individualmente, en la comprensión personal y sobre todo en la aceptación. 

No perdamos nunca de vista a las personas cercanas, e incluso aquellas con las cuales no nos conectamos habitualmente, como pueden ser familiares o amigos. Tengamos en cuenta que en cierta forma llevamos en nuestras manos el deseo a quien apreciamos. Si así lo aceptamos, les entenderemos comunicando la fuerza de la compresión.
            
Ni que decir tiene, que muchos son personas que tienen dificultades para perdonar sus errores. Esto ocurre sobre todo en las “personas perfeccionistas” que no toleran la posibilidad de equivocarse o de errar. En estos casos es importante entender que somos humanos y que, como todos, nos equivocamos y no por ello le valoremos menos. 

Todo esto es un efecto que no requiere dominarlo todo, captarlo todo; sí verlo dominando la situación. Pero intentarlo sin fisuras llegando a un entendimiento y no tener dudas, ni incertidumbres. Tal situación no es apropiarse completamente del otro, solo se trata de apreciarlo, aunque no le tengamos enmarcado.
             
El entendimiento es una “potencia maravillosa”, que distingue, pero que “aísla y separa” y, por ello, no es un principio de unidad. Entenderse es necesario, aunque sí, lo complementa el afecto. Sin él, hay poco que hacer. Tampoco se trata de entregarse a la indiferencia de la comprensión. Debemos de considerar que el interés por llegar al otro, por vincular el aprecio al conocimiento, por sintonizar, por latir y respirar conjuntamente no supone alejarnos de su existencia. 

No entenderse del todo es también verse sorprendido por la vida que tanto nos atrae.

Estos son mis pensamientos, anticuados, trasnochados, vistos desde el prisma de un idealista romántico, y me daría por muy contento si mi mensaje fuera leído y entendido, y fuera motivo de un instante de reflexión.

Patricion Varsariah
 

Patrones recurrentes de comportamiento que conducen a pasos en falso.

julio 30, 2023


Mi pasión por el conocimiento y la virtud me impulsa a explorar las complejidades de la ética, la justicia y la condición humana. La búsqueda de comprender la esencia de la vida y la naturaleza de una sociedad justa me lleva a abrazar los principios en una perspectiva filosófica integral y original.

A medida que me sumerjo en mis pensamientos, encuentro el consuelo al saber que nuestros desafíos hoy no son del todo únicos. Un análisis agudo nos ofrece una rara oportunidad de aprender de los errores del pasado y forjar un camino más iluminado hacia adelante.

Con una comprensión de la naturaleza humana, intento identificar 6 patrones recurrentes de comportamiento que conducen a pasos en falso y oportunidades perdidas:
1.- Creyendo que el beneficio personal se obtiene aplastando a otros; 2.- Preocuparse por las cosas que no se pueden cambiar o corregir; 3.- Insistir en que una cosa es imposible porque no podemos lograrlo; 4.- Negarse a dejar de lado las preferencias triviales; 5.-Descuidar el desarrollo y el refinamiento de la mente; y 6.- Intentando obligar a otros a creer y vivir como nosotros.

Estos patrones o falacias atemporales que han persistido a lo largo de los siglos. En un mundo en constante cambio nos invitan a examinar nuestros valores, cuestionar nuestros supuestos y cultivar una comprensión más profunda de nosotros mismos y de los demás.

La primera observación refleja una percepción equivocada de prosperidad, mentalidad de suma cero; La creencia de que la ganancia personal se logra aplastando a otros. Esta falacia proviene de una visión estrecha del éxito.

Las personas con mentalidad de suma cero asumen que hay una cantidad fija de recursos, oportunidades o éxito disponibles en el mundo, y cualquier ganancia obtenida por una persona debe venir a expensas de los demás. A menudo implica un enfoque competitivo, donde el éxito de una persona se considera el fracaso de otra.

La mentalidad de suma cero no reconoce que el verdadero progreso y el cumplimiento provienen de la colaboración y el crecimiento mutuo en lugar de explotar a otros. Si bien esta creencia puede llevar a algunas personas a participar en comportamientos agresivos o de explotación para avanzar, generalmente no es un enfoque saludable o sostenible para la vida. A la larga, tales actitudes pueden conducir a consecuencias negativas, incluidas las relaciones dañadas, la falta de confianza de los demás y un sentimiento de aislamiento.

La verdadera prosperidad no se encuentra en dominar a otros, sino en fomentar conexiones significativas, contribuir positivamente a la sociedad y encontrar el cumplimiento en el crecimiento personal y el desinterés.

En segundo lugar, la preocupación incesante de las circunstancias más allá de nuestro control es una trampa de vida perpetua. Conduce a un sufrimiento innecesario, evitándonos centrarnos en el presente y usar nuestra energía más sabiamente en los objetivos alcanzables.

Preocuparse por las cosas que no se pueden cambiar o corregir es una experiencia humana común. A menudo surge de una falta de aceptación de la impermanencia y la imprevisibilidad de la vida. Las personas que se detienen en lo inmutable pierden la oportunidad de concentrarse en lo que está bajo su control para dar forma a sus destinos a través de acciones proactivas.

Si bien es natural reflexionar sobre eventos pasados y aprender de ellos, pensar en ellos tiene un poco de propósito excesivo. Del mismo modo, preocuparse por los eventos futuros en los que no podemos influir o el cambio puede robarnos del presente y causar angustia innecesaria.

Puede superarlo diferenciando entre las cosas que puede cambiar y las que no puede. Concentre su energía y esfuerzos en los aspectos de la vida que están bajo su control. Replantear tu perspectiva. Tratar de ver los desafíos como oportunidades de crecimiento y aprendizaje en lugar de problemas insuperables.

La tercera observación, descartando las posibilidades de los logros simplemente porque parecen desafiantes o inalcanzables, demuestra una falta de imaginación y perseverancia. Esta perspectiva puede obstaculizar el crecimiento y el logro personal, evitando que exploremos nuestro máximo potencial y alcancemos nuestros objetivos.

La historia muestra que los logros sobresalientes surgen cuando las personas desafían los límites percibidos, empujando los límites de la capacidad humana y esforzando más allá de lo que alguna vez se pensó inalcanzable.

Para hacer un progreso real en la vida, tienes que reconocer que tus habilidades, y circunstancias no son fijas ni estáticas. Tienes una capacidad increíble para aprender, adaptarte y crecer a lo largo de la vida. El hecho de que no puedas lograr algo en un momento en particular no significa que te quede imposible para siempre.

Superar la creencia en la imposibilidad implica adoptar una mentalidad de crecimiento y reconocer que las habilidades e inteligencia pueden desarrollarse a través de la dedicación, el esfuerzo y el aprendizaje. También significa adoptar desafíos, persistir frente a los contratiempos y ver las fallas como oportunidades de crecimiento en lugar de como indicadores de limitaciones fijas.

Fijarse en cosas triviales dificulta nuestra capacidad de un progreso real. Existe la tendencia en algunas personas a aferrarse obstinadamente a preferencias sin importancia, incluso cuando hacerlo podría conducir a una incapacidad para progresar en asuntos más críticos. Esto podría implicar preferencias o prejuicios personales que no son esenciales para el bien mayor o la búsqueda de la verdad, la justicia o una buena vida.

Las personas que se niegan a dejar de lado las preferencias triviales pueden estar demasiado apegadas a sus propias opiniones o deseos, sin tener en cuenta la necesidad de compromiso y cooperación.
La inflexibilidad puede obstaculizar el diálogo constructivo. Es de suma importancia mantener un sentido de proporción y no permitir desacuerdos o preferencias menores para eclipsar problemas más importantes o la búsqueda de la virtud y la sabiduría.

Animo a ser de mente abierta, razonable y dispuestos a priorizar lo que realmente importa. Abogo por considerar el contexto más amplio de nuestras elecciones y decisiones. Dejar a un lado las preferencias triviales puede fomentar la comprensión, la colaboración y las relaciones armoniosas, lo que lleva a la resolución de problemas y el progreso colectivo más efectivos.

En el quinto lugar, descuidar el refinamiento de nuestras mentes inhibe el crecimiento intelectual y la búsqueda de la sabiduría. La inteligencia intelectual y emocional es fundamental para fomentar la compasión, la empatía y el pensamiento crítico. Me considero un firme defensor del cultivo de la mente y la búsqueda del conocimiento y la sabiduría. Creo que la mente humana tiene la capacidad de crecimiento y mejora continuos, y descuidar su desarrollo conducirá a un estancamiento intelectual y una calidad de vida disminuida.

Veo a la mente como un instrumento que, cuando se alimenta adecuadamente, podría conducir a acciones virtuosas y una comprensión más profunda de uno mismo y del mundo.

Descuidar la nutrición de tu mente podría manifestarse de varias maneras:
1. No buscar nuevos conocimientos e ideas a través de la lectura, el estudio o la exposición a diferentes perspectivas.
2. Ignorar la auto contemplación: evitar una profunda reflexión sobre las preguntas éticas, el propósito de la vida y la naturaleza de la realidad.
3. Rechazar la superación personal: resistir el crecimiento personal y el refinamiento del carácter a través de la introspección y la autoconciencia.

En sexto lugar, finalmente, pienso que intentar imponer nuestras creencias y la forma de vida en los demás ignora la diversidad y la singularidad inherentes de los individuos y las culturas.

Hay algunas razones por las cuales creo en esto:

Primero, las personas son criaturas naturalmente de pensamiento libre. Todos tenemos experiencias y perspectivas únicas que dan forma a nuestras creencias y valores. Como resultado, es imposible obligar a alguien a creer o vivir de una manera que sea completamente contraria a su propia naturaleza.
En segundo lugar, tratar de obligar a otros a creer y vivir como lo hacemos a menudo es contraproducente. Cuando tratamos de forzar nuestras creencias en los demás, a menudo conduce al resentimiento y la resistencia. Puede hacer que vea nuestro punto de vista aún más difícil.
Finalmente, tratar de obligar a otros a creer y vivir como lo hacemos viola sus derechos humanos básicos. Todos tenemos derecho a la libertad de pensamiento y expresión. Cuando forzamos nuestras creencias a los demás, esencialmente quitamos su libertad. Creo en la importancia de respetar la autonomía individual, el libre albedrío y la diversidad de pensamiento.
Sugiero que las personas deberían abstenerse de tratar de forzar sus puntos de vista sobre los demás y, en cambio, promover la comprensión, el diálogo y el respeto mutuo. También nos recuerda el valor de la mentalidad abierta y la aceptación de diversas perspectivas.
Cuando adoptamos el pluralismo y respetamos la autonomía individual, creamos un entorno donde las ideas pueden coexistir pacíficamente, fomentando el intercambio intelectual y el crecimiento mutuo.

Estos son mis pensamientos, anticuados, trasnochados, vistos desde el prisma de un idealista romántico, y me daría por muy contento si mi mensaje fuera leído y entendido, y fuera motivo de un instante de reflexión.

Saludos.

Patricio Varsariah.
 

Las enseñanzas de mi gato “Vito”

julio 23, 2023


Vivimos en un mundo marcado por esas prioridades a veces inútiles que nos hacen despegarnos de lo que de verdad es importante: la luz del sol, la tranquilidad, nosotros mismos, aquellos a quienes amamos… Nos envolvemos de artificios, de problemas en ocasiones sin importancia, acumulamos cosas y perdemos de vista el almacenar vida, experiencias, emociones…

Para ellos, para los gatos, el mundo sigue el ritmo que debe. La vida es pausada, se mide por instantes de descanso al sol, por tardes de sofá a nuestro lado, por excursiones donde buscar el límite para aprender y curiosear. Son criaturas sabias que abren sus miradas al mundo como ventanas llenas de luz y esperanza.

En ocasiones, suele decirse que los gatos son grandes entendidos del mundo del yoga. Pueden pasarse largas horas meditando frente a una ventana. ¿Qué verdades atisbarán sus sentidos? ¿Qué realidades se nos escaparán a nosotros, los humanos?

Pasan de la inmovilidad de su propio mundo, de su propia introspección a la acción en poco más de un segundo. Discurren entre las dimensiones de la reflexión y la actividad de una forma tan rápida que me admira y me deja sin aliento.

Y lo entrañable, es que cada cosa que hacen, la realiza con todos sus sentidos, que seguramente, no sean cinco, sino 6, porque su intuición, su capacidad para ir hasta nuestro regazo cuando más lo necesita un humano, es sin duda una virtud que sólo ellos tienen.

Acariciar a un gato es un acto catártico. Regula el estrés, mejora la salud cardiovascular al relativizar la mente, y a su vez, ofrece una sincera oportunidad de expresar cariño y dejarse envolver por uno de los animales más cautivadores que el ser humano ha domesticado jamás. (O tal vez sea a la inversa, no lo sabemos).

Te atrae su belleza, pero te cautiva su personalidad. El gato a diferencia de los perros, no pertenecen a nadie más que a ellos mismos. Es más, somos nosotros quienes quedamos cautivos de sus artes, de su liderazgo de su sibilino encanto, ese que entiende de espacios, y de un amor donde no hay dependencia, pero sí fidelidad absoluta.

Y si bien es cierto que lo primero que se dice de ellos es que son egoístas e independientes, en realidad, nunca es del todo cierto. De ahí lo interesante de su naturaleza, de ahí el interés que nos suscita. El gato nos amará, nos respetará y defenderá como su propia familia. Son posesivos en cuanto a sus espacios, a sus rutinas y también respecto a sus dueños, no obstante, saben mantener muy bien las distancias sin llegar a asfixiar o a depender por completo de nosotros.

Disfrutan siendo mimados y casi adorados, buscan el cariño diario, pero cuando así lo exigen, aparece el límite y se despegan para ensalzar su cuidada elegancia e independencia. Y sí, puede llamarte la atención el brillo sincero de sus ojos, o su ronroneo terapéutico y apaciguador, pero lo que de verdad más me gusta de los gatos es su personalidad.

Los gatos para mí son criaturas sabias y serenas que hacen la vida más rica, más simple e intensa a todo aquel que quiera experimentar lo que es vivir con un animal con esta personalidad. Son ideales para niños, para ancianos, son fieles compañeros de tardes tranquilas, de instantes de relax en la cama y excelentes camaradas con los que convivir y de los que aprender cada día.

Finalmente, los gatos son individuos soberanos, con sus propias ideas sobre todas las cosas… y eso incluye a las personas de su posesión.

Saludos de Patricio y de mi gato "Vito"

Patricio Varsariah.
 

Cegados por nuestro afán materialista.

julio 23, 2023


Estamos produciendo seres humanos enfermos para tener una economía sana.

La economía no es algo ajeno a nosotros. Los seres humanos formamos parte de ella del mismo modo que los peces forman parte del océano. Tanto es así, que podría describirse como el tablero de juego sobre el que hemos edificado nuestra existencia, y en el que a través del dinero se relacionan e interactúan tres jugadores principales: el sistema monetario, las organizaciones y los seres humanos.

Cabe decir que esta partida está regulada por leyes diseñadas por los Estados. Sin embargo, por encima de su influencia, el poder real reside en los ciudadanos: con nuestra manera de ganar dinero (trabajo) y de gastarlo (consumo) moldeamos día a día la forma que toma el sistema.

Más allá de cubrir nuestras necesidades, a lo largo de las últimas décadas nos hemos convencido de que debemos tener deseos y aspiraciones materiales de cuya satisfacción dependa nuestra felicidad. Y no es para menos. Así, las empresas se gastan millones por ciudadano con el objetivo de persuadirnos para comprar sus productos y servicios.

Cabe decir que esta inversión multimillonaria promueve unas determinadas creencias, valores y prioridades en nuestro paradigma. Es decir, en nuestra manera de comprender y de vivir la vida. Prueba de ello es el triunfo del hiperconsumismo.

Además, mientras seguimos asfaltando y urbanizando la naturaleza, conviene recordar que la economía creada por la especie humana es un subsistema que está dentro de un sistema mayor: el planeta Tierra, cuya superficie física y recursos naturales son limitados y finitos.

De hecho, creer que el crecimiento económico va a resolver nuestros problemas existenciales es como pensar que podemos atravesar un muro de hormigón al volante de un coche pisando a fondo el acelerador.

Sin embargo, hoy en día es común escuchar a políticos, economistas y empresarios afirmar que “el sistema capitalista es el menos malo” de todos los que han existido a lo largo de la historia. Y que “afortunadamente” ya empiezan a verse señales de “recuperación económica”. Es decir, que la idea general es seguir creciendo y expandiendo la economía tal y como lo hemos venido haciendo. Es decir, sin tener en cuenta los costes humanos y medioambientales. 

Ante este tipo de declaraciones podemos concluir que como sociedad no estamos aprendiendo nada de lo que esta crisis ha venido a enseñarnos. De ahí que sigamos mirando hacia otro lado, obviando la auténtica raíz del problema. No nos referimos a la guerra, a la pobreza o al hambre que padecen millones de seres humanos en todo el mundo. Ni a la voracidad con la que estamos consumiendo los recursos naturales del planeta. Tampoco estamos hablando del abuso y de la dependencia de los combustibles fósiles —petróleo, carbón y gas natural—, que tanto contaminan la naturaleza. Ni siquiera del calentamiento global. Estos solo son algunos síntomas que ponen de manifiesto el verdadero conflicto de fondo: nuestra propia infelicidad.

Cegados por nuestro afán materialista llevamos una existencia de segunda mano. Parece como si nos hubiéramos olvidado de que estamos vivos y de que la vida es un regalo. Prueba de ello es que el vacío existencial se ha convertido en la enfermedad contemporánea más común. Tanto es así, que lo normal es reconocer que nuestra vida carece de propósito y sentido. Y también que muchos confundan la verdadera felicidad con sucedáneos como el placer, la satisfacción y la euforia que proporcionan el consumo de bienes materiales y el entretenimiento.

La paradoja es que el crecimiento económico que mantiene con vida al sistema se sustenta sobre la insatisfacción crónica de la sociedad. Y la ironía es que cuanto más crece el consumo de antidepresivos como el Prozac o el Tranquimazín, más aumenta la cifra del producto interior bruto. De ahí que no sea descabellado afirmar que el malestar humano promueve bienestar económico.

Frente a este panorama, la pregunta aparece por sí sola: ¿hasta cuándo vamos a posponer lo inevitable?

Es hora de mirarnos en el espejo y cuestionar las creencias con las que hemos creado nuestro falso concepto de identidad y sobre las que estamos creando un estilo de vida puramente materialista.

Si bien el dinero nos permite llevar una existencia más cómoda y segura, la verdadera felicidad no depende de lo que tenemos y conseguimos, sino de lo que somos.

Para empezar a construir una economía que sea cómplice de nuestra felicidad, cada uno de nosotros ha de asumir la responsabilidad de crear valor a través de nuestros valores. Y este aprendizaje pasa por encontrar lo que solemos buscar desesperadamente fuera en el último lugar al que nos han dicho que debemos mirar: dentro de nosotros mismos.

El pueblo, puede seguir lamentándose por lo que pudo haber sido o por haber sido engañado, o puede hacer algo audaz; Usar esa energía para crear un futuro envidiable. Es su decisión.

Patricio Varsariah.

 

Nuestra obstinada propensión a aferrarse a las cosas.

julio 18, 2023


Los cambios más prácticos ocurren cuando elegimos tomar el control de lo que tenemos poder, en lugar de anhelar el control de lo que no.

Aferrarse puede ser doloroso. Aferrarse puede contribuir directamente al estrés, la infelicidad, los problemas de relación y mucho más. Sin embargo, como seres humanos, nos aferramos desesperadamente a casi todo ...

No nos gusta el cambio, así que lo resistimos.

Queremos que la vida sea la forma en que creemos que "debería" ser.

Nos apegamos a nuestros ideales incluso cuando nos lastiman.

Con los años he llegado a comprender que la causa raíz de la mayoría del estrés humano es simplemente nuestra obstinada propensión a aferrarse a las cosas. En pocas palabras, nos aferramos a la esperanza de que las cosas salgan exactamente como imaginamos, y luego complicamos nuestras vidas sin fin cuando nuestra imaginación no representa la realidad.

Entonces, ¿cómo podemos dejar de aferrarnos?

Al darse cuenta de que no hay nada de lo que aferrarse en primer lugar.

La mayoría de las cosas que intentamos desesperadamente aferrarnos, como si fueran accesorios reales, sólidos y eternos en nuestras vidas, no están realmente allí. O si están allí de alguna forma, están cambiando, fluido, impermanentes o simplemente imaginados en nuestras mentes. La vida se vuelve mucho más fácil de manejar cuando entendemos esto.

Imagine que tiene los ojos vendados y pisando agua en el centro de una gran piscina, y está luchando desesperadamente para agarrar el borde de la piscina que cree que está cerca, pero realmente no lo está, está muy lejos. Tratar de agarrar ese borde imaginario te estresa y te agita, mientras salpicas sin rumbo tratando de aferrarse a algo que no está allí.

Ahora imagina que te detengas, respiras profundamente y te das cuenta de que no hay nada cercano a lo que aferrarse. Solo riegue a tu alrededor. Puedes continuar luchando para agarrar algo que no existe ... o puedes aceptar que solo hay agua a tu alrededor, y relajarte por un momento y flotar.

Aquí te comparto algunas formas en que la vida cambia para mejor una vez que aflojamos nuestro control de las cosas que no podemos controlar:

1. Cuando lo dejamos ir, nos permitimos aprovechar al máximo las cosas.

Una gran parte de su capacidad para ser feliz y exitoso a largo plazo se basa en su disposición a dejar de lado lo que cree que se supone que es tu vida en este momento, apreciarlo sinceramente por todo lo que es, y luego hacer lo mismo. Lo mejor de eso.

2. Cuando lo dejamos ir, podemos usar nuestros recursos de manera más efectiva.

Una vez más, aferrarse es querer controlar lo incontrolable. Dejar ir y permitir que sucedan cosas incontrolables, por otro lado, significa que estas cosas incontrolables se cuidarán de manera más natural, y sus necesidades también se satisfarán mejor en el proceso. Por lo menos, tendrás menos que hacer (menos controlar), y más tiempo y energía para concentrarte en las cosas que realmente importan, las cosas que realmente puedes controlar, como algunos hábitos diarios positivos y efectivos.

3. Cuando lo dejamos ir, liberamos nuestras mentes de preocupaciones innecesarias.

Cuando estás perdido en preocupación, es fácil confundir tus preocupaciones con la realidad, en lugar de reconocer que son solo pensamientos. Haz tu mejor esfuerzo para ser más consciente. Deje que tu presencia se expanda y se encoge demasiado. Acepte lo que es, deje de lado lo que era y ten fe en todas las posibilidades actuales.

4. Cuando lo dejamos ir, aprendemos más sobre cómo funciona realmente la vida.

Cuando te aferras a cómo ser las cosas "deberían", e intentas controlar lo incontrolable, automáticamente te bloqueas de la verdad. Te resistes a cómo funciona todo en lugar de aprender sobre ello. La clave es educarse sobre sus circunstancias actuales y luego trabajar más inteligente con lo que tienes.

5. Cuando lo dejamos ir, podemos apreciar a los demás por lo que son.

Se trata de aflojar y aprender a apreciar diferentes perspectivas, estilos de vida y opiniones, incluso si eso significa superar tu ego y abrir tu mente más allá de lo que es cómodo. Se trata de dejar que aquellos que te importan sean sin disculpas, y no distorsionarlos para que se ajusten a tu propia idea egoísta de quién crees que "deberían" ser.

6. Cuando lo dejamos ir, estamos menos distraídos por las personas que complacen a las personas.

¿Con qué frecuencia tu vida ha sido impulsada por los malentendidos y los juicios injustos de los demás? ¿Y con qué frecuencia te han estresado estos malentendidos y juicios simplemente porque pensaste que podrías controlar la forma en que todos te ven? La verdad es que la mayoría de las personas verán lo que quieren ver si te preocupas o no. Es hora de dejar de tratar de controlar cómo todos lo perciben. ¡Es hora de hacer lo mejor que puedas!

7. Cuando lo dejamos ir, nos permitimos crecer y sanar.

Si alguien te rompe el corazón, no es fácil de tratar. Pero puede sanar siempre que esté dispuesto a aceptar las circunstancias y luego moverse gradualmente a través de ellas. Por ejemplo, puedes verte pensando: “¿Por qué lo amé alguna vez? ¡Nunca debería haberle dado mi corazón! " Pero ese no es un pensamiento útil. Si no lo amabas, esto nunca habría sucedido. Pero lo hiciste. Esa es la realidad. Y aceptar esa realidad y todo lo que siguió es parte de dejarla ir y crecer a partir de ella.

8. Cuando lo dejamos ir, es más fácil perdonarnos a nosotros mismos.

Pregúntese: ¿es posible que todas las cosas "malas" o “errores” que hayas hecho hayan sido perdonadas y olvidadas por casi todos los que importan en tu vida, excepto tú? La respuesta es probable que sí. A veces tienes que mirarte en el espejo y decir: "Esto sucedió. Fue un mal juicio. ¡Fue un error terrible! Pero he crecido de eso. Yo era, y soy, digno de mi propio amor y perdón ".

9. Cuando lo dejamos ir, podemos disfrutar de más sorpresas de la vida.

La vida está tan llena de belleza impredecible y pequeñas sorpresas brillantes. Y a veces la repentina e inesperada llegada de esta belleza es casi demasiado para manejar. ¿Conoce esa sensación? ¿Cuándo algo es demasiado hermoso? Cuando alguien dice algo al azar o escribe algo o toca una melodía que te mueve al punto de las lágrimas. ¿Realmente quieres perderte ese sentimiento por el resto de tu vida? ¿No? Entonces es hora de dejar de lado la rumia constante y prestar más atención a la vida que realmente vives hoy.

10. Cuando lo dejamos ir, vivimos con más agradecimiento (y con gracia).

Dejarlo ir es, en parte, estar agradecido por las experiencias que te hicieron reír, te hicieron llorar y te ayudó a aprender y crecer. Es la aceptación de todo lo que tienes, todo lo que alguna vez tuvo y las posibilidades que aparecen en el horizonte. Se trata de encontrar la fuerza para adoptar los cambios inevitables de la vida, confiar en tus propios instintos, aprender a medida que avanza, darse cuenta de que casi todas las experiencias tienen valor y continuar dando pasos positivos hacia adelante.

Mantente segura o seguro, saludable y que tengas un productivo día de paz y tranquilidad.

Patricio Varsariah.

 

La verdad no deja de existir cuando se olvida.

julio 15, 2023


Realidades dolorosamente obvias que tendemos a olvidar cuando la vida se vuelve desordenada.

Las pequeñas realidades enumeradas a continuación son lecciones de vida intemporales que muchos de nosotros probablemente aprendimos hace años, y desde entonces, sin embargo, por cualquier razón que tendemos a olvidar en el calor del momento.

Con este escrito, es mi intención de ayudarnos a todos, incluido yo mismo, a "conseguirlo" y "recordarlo" de una vez por todas, especialmente porque manejamos colectivamente todo el caos en evolución en nuestro mundo hoy …

1. La vida es corta y nada está garantizado.
Sabemos en el fondo que la vida es corta, y que la muerte nos sucederá a todos eventualmente, y, sin embargo, estamos infinitamente sorprendidos cuando le sucede a alguien que conocemos. Es como subir un tramo de escaleras con una mente distraída y juzgar mal el paso final. Esperabas que hubiera una escalera más que la que existe, por lo que te encuentras fuera del equilibrio por un momento, antes de que tu mente vuelva al momento presente y cómo es realmente el mundo.

¡Así que ese recordatorio sea una llamada de atención para vivir tu vida hoy! No ignores la muerte, pero tampoco tengas miedo de la vida. Tengamos miedo de una vida que nunca vivimos porque teníamos demasiado miedo de tomar medidas positivas hoy. 

La muerte no es la mayor pérdida de vidas, tampoco es una lesión. La mayor pérdida es lo que muere dentro de ti mientras aún estás vivo y capaz.

Entonces, incluso cuando la vida se vuelve desordenada, seamos audaces, seamos valientes, y luego demos el siguiente paso de todos modos. Inviértanos nuestro corazón y alma en lo que tengamos en frente de nosotros. Traigamos pasión a los momentos ordinarios ... Amemos lo que hacemos, hasta que podamos hacer lo que amamos. Amemos dónde estamos ahora, hasta que podamos estar donde amamos. Amemos a las personas con las que estamos, hasta que podamos estar con las personas que más amamos. Esta es la forma en que encontraremos más felicidad, oportunidad y paz en el día promedio.

2. Todo volverá a cambiar pronto.
Abracemos el cambio y démonos cuenta de que, aunque desordenado, en muchos sentidos es necesario. No siempre será obvio al principio, pero al final la mayoría de las formas de cambio valen la pena porque nos obligan a crecer. Así que mantengámonos bajo control ahora mismo ...

Lo que tenemos hoy puede convertirse en lo que tendremos mañana. Nunca sabes. Las cosas cambian, a menudo espontáneamente. Las personas y las circunstancias van y vienen. La vida no se detiene para nadie. Se mueve rápidamente y se apresura de la calma al caos en cuestión de segundos, y sucede así para la gente todos los días. Es probable que le suceda a alguien cercano en este momento.

A veces, la división más corta en el tiempo cambia la dirección de nuestras vidas. Una decisión aparentemente inocua sacude a todo nuestro mundo como una tierra de meteorito que golpea. Se han girado y volteado vidas enteras, para bien o para mal, con la fuerza de un evento impredecible. Y estos eventos siempre están sucediendo, como toda la violencia sin sentido y el drama que vemos en nuestro mundo hoy.

Así que recordemos, por buena o malo que sea una situación ahora, cambiará. Eso es lo único con lo que podemos contar. Acéptenoslo. Respiremos. Estar donde estamos. Estamos donde debemos estar ahora mismo. Hay un momento y un lugar para todo, y cada paso difícil es necesario. Sigamos haciendo el mejor esfuerzo y no forcemos lo que aún no se supone que encaje en nuestra vida. Cuando esté destinado a ser, lo será.

3. Cambiar nuestra respuesta es lo que nos pone de nuevo en control.
Tengamos paciencia con todo lo que permanece imperfecto o inacabado en nuestra cabeza y corazón. Y demos cuenta de que la paciencia no se trata de esperar, sino de la capacidad de mantener una buena actitud mientras trabajamos duro para mantenernos fiel a nuestra intuición y valores. Esta es nuestra vida, y se rige por nuestras elecciones. Que nuestras acciones hablen más fuerte que nuestras palabras. Que nuestras elecciones diarias predigan más fuerte que nuestros labios. Que nuestro sentido interno de satisfacción sea nuestro ruido al final.

Y si tu vida actual solo te enseña una cosa, que sea que dar un salto apasionado siempre vale la pena. Incluso si no tienes idea de dónde vas a aterrizar, incluso cuando hay tantas incógnitas, seamos lo suficientemente valientes como para ponernos de pie y escuchar nuestro corazón. Recordemos que los momentos más poderosos de la vida ocurren cuando encontramos el coraje para dejar de lado lo que no se puede cambiar. Porque cuando ya no puedes cambiar una situación, te desafían a cambiarte a ti mismo, a crecer más allá de lo inmutable. ¡Y eso lo cambia todo! 

4. Las tormentas de la vida pueden ser una gran fuente de fuerza.
Los tiempos difíciles son como fuertes tormentas que soplan contra todos nosotros. Y no es solo que estas tormentas nos detengan de lugares a los que estamos tratando de ir. También se separan de todos, excepto las partes esenciales de nuestro ego que no se pueden desgarrar, para que solo se quedemos con la base de quién somos realmente.

En última instancia, nos damos cuenta de que estamos aquí para soportar estas tormentas, para sacrificar nuestro tiempo y arriesgar a nuestro corazón. Estamos aquí para ser magullado por la vida. Y cuando sucede que estamos heridos, traicionados, o rechazados, te sientas en silencio con los ojos cerrados y recuerda todos los buenos momentos que tuvimos, y toda la dulzura que probamos y todo lo que aprendimos. Di a ti mismo lo increíble que era vivir, y luego abrirnos los ojos y nos prometemos vivir un poco más.

Porque nunca luchar sería nunca crecer. Debemos dejar ir quién fuimos para que podamos convertirnos en quién somos. Una vez más, está dentro de las profundidades de las tormentas más fuertes y oscuras que a menudo descubres dentro de ti una luz inextinguible, y es esta luz la que ilumina el camino hacia adelante.

5. No necesitamos todas las respuestas en este momento.
Aceptemos la sensación de no saber exactamente a dónde vamos, y entrenemos para amar y apreciar esa sensación de libertad. Porque es solo cuando se suspende en el aire, sin destino a la vista, que obliga a nuestras alas a abrirse por completo para que podamos volar. Y mientras nos elevamos a nuestro alrededor, es posible que no sepamos a dónde viajamos. Pero eso no es lo importante. Lo importante es la apertura de nuestras alas. Es posible que no sepamos a dónde vamos, pero sabemos que mientras nuestras alas estén extendidas, los vientos nos llevarán hacia adelante.

A decir verdad, algunos de los mejores resultados que ocurren en nuestra vida serán los que nunca supimos que queríamos. Mientras mantengamos la mente abierta a nuevas perspectivas y que sigamos adelante, realmente no hay giros totalmente equivocados en la vida, solo caminos que no sabíamos que estaba destinados a viajar. Y nunca podemos estar seguros de lo que está a la vuelta de la esquina. Podría ser todo, o no podría ser nada. Seguimos deslizándonos constantemente hacia adelante, y luego, un día te das cuenta de que hemos recorrido un largo camino desde donde comenzamos.

Dejando a un lado todos los detalles, algún día todas las piezas se unirán. Los resultados inimaginablemente buenos probablemente se producirán en nuestra vida, incluso si todo no resulta exactamente la forma en que habíamos anticipado. Y mirarás hacia atrás en los tiempos desordenados que han pasado, sonreír y preguntarte …"¿Cómo en el mundo superé todo eso?"

Gracias por tu tiempo para leerme.

Patricio Varsariah.
 

El optimismo es un hábito aprendido y es positivamente contagioso.

julio 6, 2023


Tener en cuenta. Estar agradecidos. Ser positivo. Ser cierto. Sé amable. Si la hierba del jardín del vecino, se ve más verde …Deja de mirarle. Deja de comparar. Deja de quejarte. Y comience a regar la hierba en la que está parado …

En verdad, el arma más poderosa contra el estrés en el día promedio es nuestra capacidad de elegir un pensamiento o respuesta sobre otro. Hoy me acordé de esto cuando una lectora llamada Sarah me envió lo siguiente en un correo electrónico (estoy compartiendo esto con su permiso):

“Me senté con mis dos hijas, de seis y ocho años, esta tarde para explicarles que tenemos que mudarnos de nuestra casa de cuatro dormitorios y entrar en un apartamento de dos dormitorios durante un año o dos hasta que pueda encontrar otro trabajo. y construir nuestros ahorros de nuevo. Es una conversación que he estado evitando durante más de un mes, ya que he luchado con las dudas y arrepentimientos de no poder proporcionar un hogar financieramente estable para nosotros. Pero mis hijas simplemente se miraron después de que les dije, y luego mi hija menor se volvió hacia mí y me pregunto: "¿Nos estamos mudando a ese apartamento juntos?" "Por supuesto", respondí de inmediato. "Oh, entonces no es gran cosa", dijo. "

¿No es esa la respuesta más consciente y optimista imaginable?

Espero que te inspire a entrenar tu mente para ver lo bueno en todo, incluso cuando es difícil. La paz y la felicidad de tu vida a la larga dependen en gran medida de la calidad de tus pensamientos y respuestas diarias.

El optimismo es tu elección hoy. No es un rasgo innato otorgado a unos pocos afortunados: es una habilidad que se puede aprender y perfeccionar. Deja que esas dos niñas sean sus guías y permita que esta lectura corta llene los vacíos …

A través de la adversidad, adquirí un conocimiento interno de que pase lo que me pase a mí o a mi alrededor, soy la fuente de "alma" de mi experiencia de realidad. Soy el arquitecto y el artista de mi percepción de esta vida, dependiendo de mi punto de vista. Un punto de vista que depende en gran medida de vivir plenamente en el momento presente. Sostengo una capacidad inagotable para ver el amor, la alegría, la belleza y la gracia en el mundo. Todos lo hacen. Esto no significa que estoy feliz todo el tiempo o las cosas malas no me pasan, o no me pasarán. No significa que no sienta compasión por el sufrimiento de los demás. En realidad, es todo lo contrario. Siento todo aún más agudo.

Esta "forma" de estar en el mundo, de ver el mundo como inherentemente bueno, de la vida como, en última instancia, esperanzado y hermoso y sagrado, es un ejercicio para flexionar mi músculo de "intención" todos los días. Esta perspectiva amorosa es una conciencia que cultivo conscientemente. Es mi práctica espiritual de la perspectiva divina. Es una intención de ser un observador que no sea juzgador de mí y de los demás. Involucra, la mayor parte del tiempo, soy irrazonablemente optimista.

Dado que no existe una guía de talla única para ser más optimista, he compilado una breve lista de estrategias que he implementado con éxito a lo largo de mi vida y me gustaría compartir contigo: 

1. Los optimistas hacen un uso óptimo de las opciones disponibles.
La mayoría de las personas se irritan por aquellos que parecen "demasiado optimistas", pero esto a menudo es solo una desafortunada mala interpretación de la diferencia entre un optimista y un idealista. Un optimista es realmente solo un realista positivo que no es ingenuo, ni negativo, ni ciega a las realidades de la vida.

Un optimista cree en el uso óptimo de todas las opciones disponibles, sin importar cuán estrecho sea el suministro. Como resultado, las personas optimistas pueden ver mejor el panorama general. Pueden visualizar y manejar con mayor precisión las posibilidades actuales. En aras de la comparación: un idealista se centra solo en los mejores aspectos absolutos de las situaciones, un pesimista no ve posibilidades positivas en absoluto, y un optimista se esfuerza por ver todas las posibilidades para que puedan encontrar la mejor opción posible entre ellas.

Entonces, al recoger limones de un limón, un idealista alcanza el limón más maduro y espera que sea el más sabroso, mientras que un optimista recoge todos los limones a la vista y hace limonada. 

2. Los optimistas se dan las gracias y la aceptación.
Cuando era niño, te impresionaste e inspiraste a diario. Corriste, saltaste, balanceaste, cantaste y bailaste abiertamente sin preocuparte en el mundo, sin preocuparte por lo que todos los demás pensaban de ti. No necesitabas la aprobación constante de nadie más, porque en el fondo sabías que eras increíble.

Pero a medida que te conviertes en la edad adulta, la presión de los compañeros, los medios populares y la sociedad en su conjunto comenzó a usarte. Empezaste a compararte con todos los que te rodean. Tu juzgaste y mediste tu cuerpo, tu estilo de vida, tu carrera y tus relaciones contra la vida de otras personas. Y cuando te diste cuenta de que muchas de estas personas tienen cosas que tu no las tienes, se establece la amargura y gradualmente dejaste de apreciar todas las grandes cosas que tienes en tu vida.

Los optimistas se defienden contra esta forma propia de dos maneras principales. Primero, vuelven a confiar en su propia intuición cuando se trata de sus actividades diarias. Dejan de pedir la aprobación de todos los demás y simplemente hacen lo que saben en su corazón se siente bien. En segundo lugar, los optimistas no se juzgan a sí mismos contra un conjunto de ideales poco realistas y de terceros. Dejaron de lado los ideales y, en cambio, se aferran a la creencia de que siempre son lo suficientemente buenos como son, incluso cuando se convierten en versiones más fuertes y más sabias de sí mismos.

3. Los optimistas desconectan la felicidad del logro a largo plazo.
Para ser optimista, debes estar generalmente contento con tu vida. Para encontrar esta satisfacción, debes mirar dentro de ti mismo. La felicidad después de todo es principalmente un trabajo interno. Si constantemente buscas la felicidad fuera de ti mismo, y atarla a un logro específico, debes tener en consideración lo siguiente:
                                         a.- Puede que nunca tengas éxito. - Si sientes que algo está mal contigo y absolutamente necesita ser arreglado lo antes posible, pero continuamente no lo arreglas, comenzarás en una espiral descendente donde cada vez que no lo arregles, y te sentirás aún peor. Eventualmente no podrás tener éxito simplemente porque ya no crees en tu capacidad para hacerlo.
                                          b.- Puedes tener éxito y decidir que deseas aún más. - Si sientes que algo está mal contigo y absolutamente necesita ser arreglado, y tienes éxito en arreglarlo, es probable que encuentre algo nuevo sobre ti que también necesitas arreglar. Tal vez hayas perdido 20 libras, pero ahora quieres abdominales más estrictos. Tal vez haya pagado tu deuda, pero ahora deseas una cuenta bancaria con un millón de dólares. Entiendes la idea. Es un ciclo interminable para toda tu vida. Nunca lo alcanzas, porque siempre estás buscando felicidad a partir de logros externos. No encuentras la felicidad desde adentro, por lo que miras a otras fuentes.

Los optimistas establecen límites y desconectan el logro a largo plazo de la felicidad diaria: se dan permiso para disfrutar cada momento sin la necesidad de nada más. Esto no quiere decir que sean complacientes. Todavía establecen metas, construyen hábitos, ayudan a otros y crecen, pero aprenden a disfrutar de alegría en el viaje, no en el destino.

4. Los optimistas mantienen una buena compañía y se convierten en buena compañía.
A la larga, solo eres tan bueno como la compañía que tienes, y la miseria ama a la compañía. Así que hazte un favor y esquivar la negatividad de otras personas tan a menudo como puedas. Recuerda que el optimismo es un hábito aprendido y es positivamente contagioso. Rodéate de amigos y familiares positivos y emocionalmente solidarios, personas que podrían infectarte con su optimismo, para que luego puedas pagarlo …

¿Cómo puedes pagarlo?
Sé amable y positivo ahora mismo, aquí mismo, en tu propia vida, de cualquier manera, que puedas. Solo sé amable y positivo. Hay tantas cosas que no podemos resolver, tantas personas que no podemos evitar. Pero tu amabilidad y optimismo pueden marcar una diferencia significativa, en tu propia vida sobre todo y en las vidas que tocas.

5. Los optimistas adoptan los altibajos de la vida.
El hecho de que seas un optimista no significa que no vas a tener días malos. Tendrás muchos días malos, esa es la realidad. La vida no siempre es arcoíris y mariposas. Una base del realismo mantiene las cosas en perspectiva y ayuda a evitar que las cosas sean desproporcionadas.

Esperar que la vida sea maravillosa todo el tiempo es querer nadar en un océano en el que las olas solo se levantan y nunca se derrumban. Sin embargo, cuando reconoces que las olas ascendentes y estrelladas son parte del mismo océano, puedes dejarlo ir y estar en paz con la realidad de estos altibajos. Queda claro que los altibajos de la vida requieren las bajas de la vida. En pocas palabras: prepárate para las bajas, pero capitaliza las olas altas; El primero te hace sensato y el segundo te hace optimista. 

6. Los optimistas usan un lenguaje y gestos positivos.
No siempre es lo que sucede lo que determina tu estado de ánimo, sino cómo expresas lo que sucede. 
El lenguaje corporal físico también es importante. Tu sonrisa realmente influye en tu estado de ánimo de manera positiva. Cuando te sientes deprimido, tu cerebro le dice a tu cara que estás triste, y tus músculos faciales responden al poner el ceño fruncido, lo que a su vez transmite un mensaje a tu cerebro que dice: "Sí, nos sentimos infelices". En el día promedio (cuando no está sucediendo nada extremo) puede voltear el interruptor de esta reacción interna ajustando tus músculos faciales en una sonrisa para que no se correspondan con lo que está sintiendo. Esta es una forma inteligente de enviar un mensaje diferente a tu cerebro: "Oye, la vida sigue siendo bastante buena y estoy bien". Y en realidad comenzarás a sentirte un poco mejor, gradualmente.

Nadie nace con 100% de optimismo, sino que se puede aprender y a través de las cosas que he sugerido, además uno puede entrenarse a sí mismo para convertirse en más optimista.

Gracias por tu generosidad y la paciencia de leerme, espero que hayas encontrado algo útil y si deseas puedes compartirlo. 

Saludos.

Patricio Varsariah.
 

El tiempo es un compañero fiel pero no espera a nadie.

julio 6, 2023



Cuando perdemos el tiempo, esencialmente estamos tirando una parte de nuestras vidas. Se dice que un hombre que se atreve a perder una hora de tiempo no ha descubierto el valor de la vida.

En nuestro viaje interminable a través de la vida, la naturaleza enigmática del tiempo sigue siendo un compañero siempre presente, profundamente conectado con todo lo que hacemos. Con cada momento que pasa, el tiempo susurra suavemente, instándonos a tomar su fugaz esencia y adoptar las oportunidades ilimitadas a su alcance.

Sin embargo, en medio de nuestras rutinas caóticas, a menudo nos encontramos atrapados en la ociosidad y la distracción, invadiendo involuntariamente la esencia misma de la vida misma que es corta e incierta, y que no debemos perder el tiempo en cosas sin importancia. En cambio, debemos centrarnos en vivir vidas significativas.

No debemos dar la vida por sentado. Hay que vivir nuestras vidas con propósito e intención. No debemos solo la vida, sino que debemos ser intencionales sobre las elecciones que hacemos y las cosas que hacemos. No debemos permitir que el reloj y el calendario nos cieguen al hecho de que cada momento de la vida es un milagro y misterio.

Mientras sucumbimos a las atracciones irresistibles de las gratificaciones a corto plazo y actividades sin importancia, nuestras vidas se escapan silenciosamente como pequeñas partículas de arena que fluyen a través de un reloj de arena. En la búsqueda de distracciones superficiales y diversiones vacías, sin saberlo, entregamos nuestros momentos de importancia, renunciando a los preciosos fragmentos de tiempo que tienen el potencial de dar forma a nuestras vidas.

Mientras perdemos el tiempo, ajeno a su implacable progresión, la vida sigue avanzando como una hermosa canción. Nuestras esperanzas, objetivos y sueños esperan en el espacio entre lo que sucedió y lo que sucederá, esperando que prestemos atención y actuemos ahora.

El tict-toc incesante del reloj de la vida resuena en nuestros corazones, un gentil recordatorio de la transigencia de nuestra existencia mortal. Confrontados por esta profunda verdad, debemos despertar de nuestra complacencia y desechar los grilletes de la procrastinación y la falta de propósito.

Al abrazar la acción intencionada, encontramos la verdadera liberación, los medios para trascender lo mundano y embarcarse en un viaje de cumplimiento.

A medida que los segundos se convierten en minutos y los minutos en horas, usemos nuestro tiempo sabiamente. Invertir en experiencias que nos traen alegría y verdadera satisfacción. Priorizamos el autocuidado y el crecimiento personal. Construyamos relaciones significativas y hagamos recuerdos duraderos. Dejemos un legado del que podamos estar orgullosos.

El tiempo es un compañero fiel pero no espera a nadie. Hasta que te valores, no valorarás tu tiempo. Hasta que valore tu tiempo, no harás nada con él. La emoción de la vida radica en el reconocimiento de que cada segundo es una oportunidad para crear recuerdos, lograr nuestros objetivos e impactar positivamente en el mundo.

Mientras pierdes el tiempo, tu vida se aleja en silencio, captura la profunda realidad del paso del tiempo y las consecuencias de nuestras elecciones. A medida que nos involucramos en actividades improductivas o frívolas, inadvertidamente renunciamos al tiempo limitado que tenemos que experimentar y lograr cosas significativas en la vida.

Es importante poner mucha atención sobre la sutileza del paso del tiempo, enfatizando su naturaleza tranquila e implacable. El tiempo no se detiene ni se detiene para nuestros caprichos o distracciones; Continúa transcurriendo sin cesar, independientemente de cómo elegimos gastarlo. Cada segundo paso nos acerca al final de nuestro viaje mortal, enfatizando la preciosidad y la insensibilidad del tiempo que tenemos.

También nos anima a reflexionar sobre las consecuencias de nuestras acciones y el impacto potencial de desperdiciar nuestro tiempo en actividades sin importancia o insatisfecha. Nos invita a reevaluar nuestras prioridades, abrazar los esfuerzos con propósito y aprovechar al máximo los momentos fugaces de nuestras vidas.

En la quietud de la autorreflexión, detente y reconoce el peso de tus elecciones, la importancia de tus momentos y el potencial ilimitado dentro de ti. Toma el control de tu tiempo con una resolución inquebrantable, navega por los desafíos de tu existencia y ten en cuenta el reloj que hace eco de tu mortalidad.

Bienvenido y aprecia el momento presente. Abrasa cada segundo paso con el propósito, y como presencia el fantástico viaje de tu vida, lleno de importancia, significado y el impacto duradero de una vida vivida al máximo. Cada minuto que pasas bien te acerca a tu mejor ser es un minuto bien gastado. El tiempo es un regalo que debemos apreciar y aprovechar al máximo.

Cuando perdemos el tiempo, esencialmente estamos tirando una parte de nuestras vidas.
Desafortunadamente, el reloj está marcando, y las horas pasan. El pasado aumenta, el futuro retrocede. Y las posibilidades van disminuyendo. 

El tiempo está marcando, pero no es demasiado tarde para descubrir cómo pierdes el tiempo y cambias la trayectoria de tu vida. Si te encuentras perdiendo mucho tiempo, da un paso atrás y descubre por qué. ¿Estas aburrido? ¿Estas estresado? ¿Estás postergando? Una vez que sepas la razón, puedes comenzar a abordarlo.

Nuestras vidas están esperando que tomemos medidas y aprovechemos al máximo el tiempo que tenemos. Así que entusiasmemos con las posibilidades por delante y hagamos que cada momento cuente.

En conclusión, "mientras perdemos el tiempo, nuestra vida se aleja silenciosamente" sirve como un llamado filosófico a la acción, instándonos a reconocer la importancia del tiempo, aprovechar el momento presente y vivir intencionalmente.

La vida es demasiado corta para desperdiciar actividades triviales. En cambio, llenemos nuestros días con acciones y experiencias significativas que nos traen alegría y satisfacción.

Hagamos más de lo que pertenecemos: participar. Hagamos más que cuidar: ayudar. Hagamos más que creer: Practicar. Hagamos más que ser justos: sé amables. Hagamos más que perdonar: reconciliémonos. Hagamos más que soñar: trabajemos.

Reconozcamos el marcado silencioso de nuestra vida, prioricemos lo que realmente importa, cultivemos conexiones significativas y dejemos un legado duradero que resuene más allá de los límites del tiempo en sí.

Gracias por tu generosidad y la paciencia de leerme, espero que hayas encontrado algo útil y si deseas puedes compartirlo ya que el saber aumenta si se comparte.

Saludos.

Patricio Varsariah.