Pienso que muchas veces a nuestra fe hay que ponerle F.E.

F… Fidelidad. La fe es lealtad, fidelidad a nuestra fe, ya nosotros mismos, a nuestros principios, a nuestros sueños, a nuestros planes, a nuestro yo verdadero. es un asunto de honestidad y valor. Pero además, la fe es…

E…Entusiasmo: A vedes nuestra fe es moribunda, anémica, no siente entusiasmo por si misma… y hay que ponerle entusiasmo a la fe, ponerle pilas…La fe es el reclamo de nuestro yo verdadero por ser idéntico a si mismo y no – para seguir con la logomaquia – esa caricatura grotesca y pusilánime que surge del “MÍO”..: Mi Identidad Olvidada. Así nuestra fe si no mueve la montaña… mueve todo lo que está en la montaña y sus alrededores….

Tengo un amigo que dice ser ateo… Pero me sorprendí que en la puerta de entrada de su fabulosa residencia tiene incrustado un cuadro en relieve con un Cristo de plata… ¿Y eso? le pregunte. Me imagino que son cosas de tu mujer… “¡No, que va!”, me contestó… “lo compre en una venta de patio”…”Ella esta furiosa, quería ponerlo en la recamara, tiene miedo que alguien se lo robe cualquier día de estos… porqué en realidad es de plata autentica”. Todavía mas sorprendido le pregunté para que lo había puesto en la entrada de su casa si el no cree en eso… Me contesto: “Yo no, pero la mayoría de los que llegan ante esta puerta sí”…

Me provoco contarle el chiste del hombre que por mal vestido no le permitieron entrar en una iglesia… Llorando estaba en el parque cuando se le presentó el Señor y le preguntó el motivo de su lamento: “¡Señor, sentí necesidad de ti, fui a tu casa y no me permitieron entrar!”… El Señor le contesto: “Tranquilo hijo mío, a mi tampoco me dejan entrar”…. Bueno… lo cierto es que el Cristo de Plata… ya lleva allí varios años… Cuidando la casa de mi amigo… El encantado por su eficiencia y ella sufriendo por temor a que se lo roben… Seguro que algún día el Cristo de Plata pedirá cuentas salarial por tantos años de trabajo ininterrumpido… Creo que tampoco lo dejan entrar a la casa… ¿Que cosa no?. Y el que tenga oídos para oír, que oiga. 

Dime lo que crees y te diré quién eres, cómo estás y cómo estarás. Qué es la fe sino creer?. La palabra creatividad comienza con la palabra crea. No podemos crear nada si no creemos. Los descreídos tienen vida vegetativa solamente porque no se animan a creer. Aunque el descreído también cree; cree en la Teoría del Caos y en la Ley de Murphy, cree que desde el hombre nace ya está muriendo de alguna manera y como no puede aceptar la muerte, en lugar de vivir la vida vive la muerte. Cree que siempre para morir hay que enfermarse y sufrir primero, que el tiempo va a empeorar, cree que todo tiempo pasado fue mejor y también cree en el Apocalipsis, porque su falta de esperanza lo obliga a pensar en el suicidio y quiere llevarse a todos con él. Como también cree en el azar, entonces está siempre a la defensiva.

Los descreídos son los que tienen seguros de vida para que los cobre alguien cuando él esté muerto, los que necesitan servicios de seguridad, los que se sienten perseguidos, los que viven teniendo miedo y se lo pasan hablando de cómo aumentan las estadísticas de los delitos a la propiedad privada. Los periodistas son las personas más descreídas que existen. La teoría del caos supone que todo sistema ordenado tenderá a desordenarse basándose en la ley de la entropía, que sostiene lo mismo. Supone la existencia del azar en los fenómenos físicos. Es decir, no siempre pasa lo más probable sino que a veces ocurre una singularidad que da por tierra con las reglas, por lo tanto mejor no creer en nada. El caos es ordenado porque dentro de sí encubre un patrón, por lo tanto parece un caos pero no es. Una estación de ferrocarril a las seis de la tarde parece un caos, sin embargo, los movimientos de cada persona dista mucho de ser erráticos, ya que todos caminan hacia su propio destino.

La Ley de la conservación de la energía, nos dice que nada se pierde, todo se transforma; y el desorden de esa transformación da lugar a un nuevo orden, el orden inteligente de la naturaleza que se manifiesta claramente en todas las cosas. La Ley de Murphy, que todos conocemos, dice por ejemplo que siempre la tostada se caerá del lado de la mermelada. Eso es verdad, porque el peso de la mermelada influye para que caiga para ese lado.

Cuando esta Ley se refiere a que siempre estamos en la cola que avanza más lentamente no es por otra cosa que porque creen en que eso es lo que les va a pasar. Recuerden qué es lo que piensan primero antes de ir al banco. “Seguro que está lleno de gente”. Si en vez , nos programáramos para hacer sólo dos minutos de fila, nos divertiríamos al ver cómo este simple pensamiento da su resultado.Yo le propondría a los descreídos hacer la prueba de creer en lo contrario de lo que creen por un día y observar los resultados. Es una experiencia que además les servirá para divertirse. Aprenderán así a reírse, de sí mismos, de los demás, y de lo que les está pasando; en lugar de estar siempre tan preocupados pensando en cosas serias.

Aprenderán a creer, que es la forma más fácil de sentirse seguros y a salvo.Todas las personas exitosas se aferran a sus creencias y pueden visualizar sus deseos realizados. Si tenemos totalmente claros nuestros proyectos, el Universo conspira para su realización.

Patricio Varsariah.