Nota a la esperanza
Publicado por Patricio Varsariah el domingo, noviembre 18, 2018

Bueno...y después de haber pasado toda la tarde pensando, decidí que ya me había compadecido bastante y que entonces tenía dos caminos:o bien seguir de víctima y hundirme en mi dolor y o bien tirar para adelante y tomarlo como un nuevo reto que me había puesto la vida.Así que me pareció mucho más interesante la segunda opción así que ALLÁ VOY !! A POR TODAS!!!
Lo que más llama mi atención es lo fácil que es a veces escribir, aconsejar, dar cátedra, y lo difícil que es poder aplicar positivismo, esperanza y fe a la vida diaria.
Mi vida me somete a pruebas constantes de cómo sobreponerme a los problemas, cómo desarrollar los valores que tengo, cómo mejorar cada día como persona y cómo aprender a ser maestro en mi arte de sobrevivir como todos Ustedes.
Lamentablemente no tengo el temple necesario a veces y muchos de los problemas o de esas acciones negativas me lastiman. Me hacen ver que sigo siendo débil, y hasta me enfermo. Como dije tantas veces, es muy difícil lograr el equilibrio entre la mente, el espíritu y el cuerpo...uno de ellos siempre se des balancea...está en nosotros entrenarnos para mantenernos en foco y balanceados.
Hace un tiempo que no me encuentro bien por algunos problemas de salud, y cada día lo necesito más, espero recuperarme pronto para volver a la normalidad. Me esfuerzo por mantener el espíritu altivo, por no bajar los brazos, porque la vida perdería sentido y yo dejaría de respetar mis valores si lo hiciera.
Hay ocasiones en las que me siento completamente vacío. Es como estar confinado dentro de una cáscara. Pero al recriminarme y obligarme a seguir adelante, logro romper esa cáscara a patadas, y entonces un nuevo camino se abre ante mí, y el hecho de ceder ante las adversidades....pero es en esos momentos cuando se manifiesta la autodisciplina...en la práctica, cada uno elabora sus métodos para hacer frente a esos momentos, con esperanza. ¡Sí! A la esperanza de esperar, de creer en “algo que deseamos y alguna vez llegará, pasará, será dado, etc, etc”
Le escribo esta nota a la esperanza con la “esperanza” que alguna vez toda mi “desesperanza” quede guardada en el remoto lugar del ático de mi memoria, tratando ser olvido, de todo lo que me “duele, angustia, no llega, no pasa, no intento porque…, o porque hay otros que…o porque lo intenté millones de veces…o porque la paciencia tiene un límite…o porque de plano me cortaron las alas, o por otro largo, larguísimo etc”.
¡Cuántas veces me he aferrado a ti, cuántas otras sigo asida a tus hilos invisibles y que solo el alma o el corazón son capaces de ver! ¡Cuántas veces repito a diario, “bueno, ¡que se le va a hacer, otro día será!", y dejo en la esperanza el logro de ese algo que esperaba con ansias o que, ilusa de mí, siempre, creí pasaría porque así lo soñé, lo desee, lo hablamos, lo planificamos o simplemente lo pediste alguna vez (es a la salud aquí, a quien me refiero; a veces con la esperanza me pasa, que se me van los tiempos en los sujetos, verbos y predicados).
Tanto se ha dicho esperanza de ti. Todos te nombran, todos, te cargan de todas sus ilusiones y sueños, de sus realidades por realizar, de sus metas, logros, objetivos. Y tú, que todo lo llenas, te llamas dios, hada, maga, ángel, ser divino, en el cual creemos en creencia propia, para esperar , todo salga bien, todo sea dado en bienestar.
Te pido esperanza mía, la que me habita, la que no me abandona, que sigas fiel a mí como yo lo he sido contigo, y que si alguna vez , aún muriendo, llegase a tocar sus manos, sería entonces, la muestra fehaciente, de que eres tú, esperanza, lo último que se pierde, habiendo aunque sea, un hálito de vida. Y termino esta nota, con una frase que me identifica plenamente contigo: Si supiera que el mundo se acaba mañana, yo, hoy todavía, plantaría un árbol. Martín Luther King (1929-1968) Religioso estadounidense
Se despide de ti, yo, quien atentamente, sigue prendido de tus brazos, esperanza mía.
He dicho...
Patricio Varsariah