De vez en cuando es bueno tomarnos un tiempo para sopesar nuestras relaciones. 

En situación de pareja nos ayuda a recordar lo que nos une y a tomar impulso, o no, para seguir adelante. 

Solo a comprender mejor los entresijos de nuestras relaciones pasadas y futuras. Todo sin olvidar lo más importante: los sentimientos. Aunque cada vez creamos menos en eso de “para siempre” o “hasta que la muerte nos separe”, si preguntamos a nuestro alrededor veremos que la mayoría de nosotros, soñamos con encontrar a la mujer o al hombre con quien compartir nuestra vida, esa pareja ideal con la que, como en los cuentos de hadas, “seremos felices eternamente”.
             
Una relación de pareja no es un tesoro a encontrar, sino, un vínculo que hay que alimentar con cariño, respeto, comunicación, confianza, etc.  Pero aunque el amor es básico, no es suficiente para lograr una unión satisfactoria a lo largo del tiempo. Además de amor debemos ejercer ciertas habilidades y cualidades como: generosidad, flexibilidad, capacidad de entendimiento, comunicación adecuada, etc.
            
En definitiva, un chequeo de los diferentes ámbitos de nuestra relación que nos ayude a potenciar lo que nos une y a resolver lo que nos preocupa o nos separa. Porque, si está claro que no vale la pena alargar una relación que nos hace infelices y que sabemos que no funciona. En este caso merece la pena hacer un esfuerzo para conservar, si aún lo sentimos vivo, un vínculo tan especial como el que nos une a la persona amada. Analizando los posibles errores o plantearnos nuevos retos es una buena forma de lograrlo.

Para ojos hermosos, busca lo bueno en los demás; para labios hermosos, di solo palabras de bondad; y para mantener el equilibrio, camine sabiendo que nunca está solo.

Patricio Varsariah.