No tengas miedo a las pérdidas

En el camino de la vida iremos perdiendo amores diferentes… parejas, amigos, familiares y también encontraremos a nuevas personas que nos ayudarán a seguir caminando y que nos aportarán nuevas experiencias.
No tengas miedo a las pérdidas.
Piensa que una existencia sin vivencias no tiene sentido, que es mejor conocer el amor y haberlo perdido que no haberlo conocido… Muchas veces perdemos por diferentes circunstancias a seres queridos, un amor, un amigo, un familiar pero no, no son perdidas, son ganancias. Hemos tenido la fortuna de disfrutar de esas personas, del amor que nos han regalado. No tenemos por qué anclarnos en la tristeza de lo perdido, sino refugiarnos en la alegría de lo que ganamos.
El amor y el desamor forman parte de la vida y a veces un viaje marca un antes y un después en una pareja. Un viaje que no solo las distancias físicas se han notado, sino también las emocionales.
Te tuviste que marchar, buscabas un futuro mejor, nos prometimos amor eterno, lo que había entre nosotros nada ni nadie podía destruirlo… pero yo tan solo creía en el amor eterno y no sabía que la vida no es siempre como la soñamos, la hablamos o la creemos. Ella a veces es como una niña caprichosa va de un lado para otra jugando con nosotros… Quizás a pesar de mi inocencia en el fondo sabía que algo entre nosotros se perdería, ese tren que marchaba y que a mi me partía el corazón, no volvería nunca jamás, a pesar de tus promesas.
Ese viaje te haría conocer otros olores, otros sabores, otras gentes y otros lugares…
El verdadero amor no es egoísta y por eso te dejé partir, para que vivieras todo lo que aún tenías que vivir.
Eras tan vital, tenías tantas ilusiones, tantas ganas de comerte el mundo… Tu presente y tu futuro ya no estaban aquí… a mí me ataban tantas cosas aquí que no te pude seguir, aunque sabía que dentro de mí siempre tú ocuparías un lugar muy importante.
Para superar la pérdida de un ser querido y reponernos, podemos utilizar la fuerza de la inteligencia emocional en nuestro día a día. Siéntete feliz por lo que has vivido. No has perdido, has ganado una experiencia en tu vida, has ganado la maravillosa experiencia de vivir el amor, de sentirlo y saborearlo. Te has rendido a su evidencia que en su momento fue mágica…
No te encierres en pensamientos repetitivos en torno a esa persona. Recuerda con cariño pero no idealices o te obsesiones. La vida tiene mucho que ofrecerte, no te ancles en el pasado y ábrete al presente, a todo lo que te trae.
Habla con otras personas que consideras emocionalmente inteligentes. Dos palabras y un abrazo pueden borrar en tan solo un momento tus tristezas. Habla con personas que comprendan tus emociones, seguro que sentirás más alivio. Piensa que las cosas cambian en la vida. Ahora estás triste, tu alma está rota por ese amor que se marchó pero piensa que todo en la vida pasa. Volverás a vivir cosas bonitas si tú estás dispuesta a vivir.
No tengas miedo a vivir. Si has perdido un amor no tengas miedo a volver a vivir la experiencia de enamorarte. Desafiarte a ti mismo y sentir que eres valiente para superar tus miedos, en este caso la aventura de volver a enamorarte independientemente de si sale bien o sale mal, te dará seguridad. Sentirás que tienes la inteligencia emocional suficiente para superar los contratiempos.
No tengas miedo, vive y disfruta del amor, experiméntalo y ábrete a sus sensaciones y sentimientos. Terminarán por componer tu mapa de vida, un mapa lleno de recuerdos imborrables, porque ¿Qué seríamos sin recuerdos?
Dedicado a todas esas personas que en estos momentos se sienten identificados con estas palabras, a todas esas personas que se encuentran invadidos por la desesperanza de un mundo que tiende a deshumanizarse.
Patricio Varsariah.