No siempre sabemos que nos deparará el día.
Publicado por Patricio Varsariah el viernes, octubre 14, 2022

Mil soles y mil lunas serán testigos de nuestra osadía, completando la perspectiva que reinventamos cada día, sin desfallecer en el intento de superarnos, de no darle a la rutina el bastón de mando, de ser visionarios de nuestro propio destino, el cual se reescribe con la intención de solventar contrapuntos. Creo que nunca sabemos lo que nos depara nada, y ahí está tanto el placer como el dolor...
No siempre sabemos que nos deparará el día, cuando al despertar nos enfrentamos a una nueva perspectiva, esta será sin duda totalmente distinta a la que imaginamos o esperábamos mientras el sueño hacía acto de presencia la noche anterior pegadito a la almohada, en un ataque de esperanza recibimos con inusitada algarabía al nuevo día, con aire de indiferencia los sueños desgastados de tanto usarlos complementan el seguir adentrándonos en el mundanal camino de la cotidianeidad.
Mil colores dibujaran nuestro alrededor, mil conjeturas doblegaran el comienzo de un nuevo principio, mil casualidades conseguirán componer nuestro equilibrio, mil tipos de vértigos congeniaran en recordarnos que somos tan solo un puntito en el universo, mil serán las sonrisas que deberemos gesticular para empaparnos de todos y cada uno de los rayos de sol que osaran convertirnos en parte del engranaje que mueve al mundo, mil serán las veces que cercioremos las prisas para seguir adelante.
Mil momentos a cámara lenta nos recordara lo genial de las pequeñas cosas, clases de zancadillas asomarán por nuestras espinillas, vuelos rasantes sobre las alternativas, palabras se aturullaran en nuestra garganta complaciendo el devenir de cada instante, suspiros y otros tantos parpadeos rejuvenecerán nuestro engranaje, mil pasos arremeterá nuestros pies sobre el escenario de nuestras vidas y ganas no nos deberían faltar para completar el privilegio de poder asomarnos al día a día que nos da la oportunidad de completar el viaje hacia la satisfacción de sentirse parte del compendio de sensaciones que alborota nuestro despertar.
Exacto, ser visionarios de nuestro propio destino. Hay que tener mucha fuerza de voluntad, además es cuestión del cristal con que se mire ..mis lentes solo intentan reflejar las luces y colores del NUEVO día. Sueños que se duermen, ilusiones que se cumplen...horas que gozamos, minutos que sufrimos... pero contentos por estar vivos.
Saludos.
Patricio Varsariah.