No debemos perder la humanidad.
Publicado por Patricio Varsariah el viernes, julio 24, 2020
Dedicado a todas esas personas que en estos momentos se sienten identificados con estas palabras, a todas esas personas que se encuentran invadidos por la desesperanza de un mundo que tiende a deshumanizar.
Quizás la realidad sea que todos estamos solos en la vida y que de una forma realista así tenemos que acogerlo. Nadie puede estar apoyándonos continuamente. Cada uno de nosotros tiene sus propios problemas y obligaciones. Pero cualquier pequeño gesto, que tampoco nos cuesta tanto, puede ayudarnos enormemente en un momento malo que estemos pasando.
Por experiencia propia cuando se está pasando por momentos de desesperanza, no debemos dejar de creer en el ser humano, no debemos escondernos, como un pequeño caracol que se esconde en su casita, esperando a que salga el sol que nunca sale. Debemos comunicarnos con alguien , todas las conversaciones quizá te resulten vacías e inhumanas, no es asi. A pesar de todo, hay que hacer el esfuerzo por aprender a ver las cosas de otra manera
En esos momentos de angustia, tristeza y desorientación, usé mi pequeña inteligencia emocional. Pensé ¡ojalá pudiera ser un poquito más grande! y empecé a dejar de lado a todas aquellas personas, a todas aquellas grandes reuniones que me hacían sentir aún más solo y triste. Porque… No hay nada más desolador que estar en algo que para los demás es un paraíso y que para uno no es más que el más deshabitado de los desiertos
Entonces, empecé a ampliar mis horizontes, me apoyé en las personas que con sus pequeños gestos me hacían sentir bien: una palabra cariñosa, un abrazo, una mirada sincera y limpia.Fue entonces cuando empecé a ver las cosas de otra manera. Tal vez el caracol empezaba a vislumbrar la luz del sol dentro de su diminuta concha. Afortunadamente siempre encuentras personas que tienen la habilidad especial para consolarte. Cuando menos lo esperas, aparecen como esa deseada “agua de mayo” para hacer que remontes con tan sólo unas palabras. Y es que es algo tan sencillo, que no deberíamos olvidar nunca estos pequeños gestos con los demás. Gestos que nos engrandecen como personas.
Porque lo más triste que puede ocurrirnos es perder la humanidad, algo tan fácil de olvidar en una sociedad en la que los valores que imperan no son la bondad, el altruismo o el respeto. Una sociedad en la que impera el “Y yo más”, “Yo, Yo y Yo” o “No te brindo mi sonrisa, estoy en otra cosa”. La frialdad, la falta de humanidad no nos conduce a ningún lado y porque quizás en la máxima “No hagas lo que no te gusta que hicieran contigo” está una gran enseñanza que tantas veces se nos olvida recordar.
Por eso, todos deberíamos mirarnos de vez en cuando a nuestro ombligo y pensar “Todos necesitamos de todos”, ¿Por qué no empiezo por mi mismo brindando unas palabras cargadas de flores y no de puñales que llegan directos al alma y al corazón? ¿Por qué no ponemos cada uno nuestro granito de arena y formamos una preciosa montaña?
Estamos solos, vivimos solos y morimos solos. Solo a través del amor y la amistad podemos hacernos la ilusión, por un momento, de que no estamos solos.
Saludos.
Patricio Varsariah.