Mi propio "huracán"
Publicado por Patricio Varsariah el domingo, septiembre 23, 2018

No me lamento por el "huracán" que ha veces toca con fuerza mi vida, como el de la semana pasada, muchas veces solo limpia el camino
Es cierto que los "huracanes" no son tan bien recibidas, ellos se caracterizan por generar caos a su paso. Sin embargo, otro efecto que logran los "huracanes" y que solo lo logramos ver luego de que ellos cesan es que se llevan mucho, a veces solo vemos que nos quedamos sin cosas que tenían valor para nosotros, pero si nos fijamos bien, por lo general se lleva aquello que no hace falta en nuestras vidas.
Los "huracanes" nos cambian, nos limpian, nos renuevan.
Solo cuando atravesamos un "huracán" uno es capaz de darse cuenta de los cambios que generaron en mi vida, como crecimiento espiritual obtenido y de la fortaleza que hoy en día me caracteriza.
Ahora bien, me gustaría compartir contigo lo que debes recordar cuando un "huracán" llegue a tu vida y es lo siguiente:
Por más largo que sea, en algún momento cesará. Aprovecha su presencia para darte cuenta qué tan alto eres capaz de volar y permite que el viento que acompaña a el huracán limpie tu camino a su paso.
Aprende a mantener la calma en los momento más demandantes. La paciencia será la clave para ver cómo se desarrolla y esperar con la mejor actitud los nuevos tiempos.
Agradece al universo la oportunidad para saber quién es quién en pleno desarrollo de los "huracanes" Cada uno de ellos tiene algo que enseñarte, algo que dejarte y algo que llevarse.
Teniendo esto en mente, podrás respirar sin tanta angustia, conociendo aspectos de ti que de no ser por esa visita un tanto indeseada, no te hubieses podido ni imaginar. Aprovecha cada etapa de tu día, que nada te detenga. Encuentra en cada vivencia la posibilidad para hacer de ti la mejor versión.
Así como los buenos momentos atraen a las personas, los malos las dispersan, solo a quienes realmente les importamos, se quedan allí para prestarnos cualquier tipo de colaboración, a veces no pueden hacer mucho, pero se sientan al lado y con un paraguas nos intentan cubrir al menos por momentos de cualquier huracán . Ya nada más por ver quienes nos sirven de pilares en nuestras vidas, las el huracán suelen dejarnos una ganancia.
Pero lo mejor de todo es ver el cielo despejarse y en ese momento, como si la luz entrara en lo más profundo de nuestro ser, sentir que ese huracán era lo que necesitábamos y no nos queda más que hacer, que agradecer y confiar en que ahora tenemos un camino totalmente despejado para andar con pasos más firmes y mirada más sabia.
Saludos
Patricio Varsariah