Me gustaría compartir,mi oración con la que día a día le pido a la vida, que arriesgue sin perder, que gane sin ser engreído, que sueñe despierto y duerma tranquilo. Que la vida me ponga en su sitio, ni allí, ni aquí, sólo donde me corresponda. Que salga y entre, que viaje, que conozcas nuevas ciudades y, sobre todo, a las personas que en ellas habitan, para siempre volver -al menos con el pensamiento- al lugar del que un día me fui, que nunca olvide de dónde vengo y a dónde voy. Que me sacuda la pereza que cada mañana me acecha, que la soberbia no me impida corregir mis fallos y que sepa esperar sin desesperar.

Es interesante las tantas cosas que le pido a la vida, como que salte de alegría sin despegar los pies del suelo, que sepa recordar aquellos días en los que nada salía porque hicieron posible que hoy todo vaya sobre ruedas. Que sobrelleve los contratiempos con el ánimo del que, antes o después, serán resueltos, que me grabes a fuego aquello de “mientras hay vida, hay esperanza”. Que el frío me haga extrañar el calor y viceversa, de manera que siempre tenga en mente que vendrán tiempos mejores, pero sin menospreciar el presente. Que nunca este solo de forma continuada e irremediable, que pueda sentir que tengo la mejor de las compañías, al menos una vez en la vida.

Además como aprendí de escritor, le pido a la vida tener siempre a mano un diccionario para que comprenda el significado de cada palabra que me digan, pero no la despojé de los gestos de quien la pronunció, pues sólo así comprenderé su verdadero sentido. Que recuerde con cariño los buenos momentos y que tenga la plena certeza de que volveré a vivirlos, quizá con otras personas pero yo estaré ahí, con la sonrisa de entonces y la ilusión intacta. Muy importante que piense antes de hablar, que respire hondo antes de tomar una decisión y que sea para bien.

Y como no,que al final del día me haya sentido querido, que pueda mantener una conversación a un mismo tono -sin elevarlo-, y que me despidan con los mejores deseos, de verdad. Que termine lo que empecé en otra posición, que cambie algo en mi, que no pase desapercibido, pero no destaque a cualquier precio, cuando eso suceda que sea porque me lo he ganado a golpe de tenacidad y talento. Que los años no me arrebaten ni un ápice de emoción, que aprenda de todo y de todos, que abrace cada vez con más fuerza.

Finalmente y muy importante que viva sin ganas de huir… Que sea consciente de que como yo, no hay dos, que tiemble de emoción por lo menos una vez al año, que lea y relea los email que llegan a a mi buzón, con ese mensaje que me resulta tan familiar… Y, sobre todo, ¡¡que seas capaz de sentir!!