mañana todo tendrá sentido
Publicado por Patricio Varsariah el lunes, agosto 1, 2016

Como bien sabemos no podemos elegir las experiencias que experimentaremos, ni escoger cuánto vivirán nuestros seres queridos, o programar el clima de cada día. No podemos firmar un contrato infinito en un trabajo grandioso, tener al amor de nuestras vidas para siempre a nuestro lado, o que el viaje de vacaciones nunca termine.
Entonces, ¿por qué esperamos que todo en la vida salga perfecto?
Pasamos tanto tiempo queriendo cosas y planeando que todo salga según nuestras expectativas, que constantemente nos frustramos y entristecemos porque la vida no va como queremos. No nos damos cuenta de que muchas cosas se salen de nuestras manos porque la vida está diseñada como debe ser no como queremos.
Podemos actuar a nuestro gusto frente a las circunstancias, pero NO podemos elegir las circunstancias.
Cuando somos niños nos enfadamos porque no conseguimos el juguete que queremos, cuando adultos nos enfadamos porque que no es fácil tener dinero para comprar juguetes que nuestros hijos quieren, pero cuando somos ancianos al fin entendemos el verdadero sentido de la vida, no importa el juguete o el dinero, sino el tiempo que compartimos jugando con nuestros niños, y que por cierto ya nunca volverá.
La vida es un cambio constante, si no nos adaptamos nos pasará por encima como un camión. Es mejor dar un paso a un lado que un paso atrás, y con una sonrisa decir !que más da! Si las cosas se ponen difíciles debemos armarnos de coraje y dar la cara a los problemas diciendo: ¿qué lección me quieren enseñar?
Si las cosas se ponen tristes, llorar lo que haga falta y levantarnos listos para una nueva aventura. Si la vida da un cambio que hoy no entendemos, guardar la fe de que mañana todo tendrá sentido y entenderemos porque pasó de esa manera. Si las circunstancias que se presentan no están en nuestras manos ¿qué más da? ¿Para qué desperdiciar tiempo o energía en algo que no podemos cambiar?
Si la vida nos da una patada tan fuerte que nos bota al suelo, nos quita lo que tenemos o nos cambia el camino, sacudámonos la tierra, tomemos un vaso de agua y di a ti mismo: !Qué más da!... Si caemos es porque talvez necesitamos recordar a qué huele la tierra fresca en la cara. Mañana todo tendrá sentido y nos convertiremos en una mejor persona con ese gran entrenamiento. O acaso caerte de la bicicleta ¿no nos hizo una persona que persevera en la vida además de un gran ciclista?
Feliz día y recuerda que estas vivo y debes saborear la vida.