las millones de células
Publicado por Patricio Varsariah el domingo, junio 30, 2019

Estos últimos meses en que el Universo a conspirado contra mi salud poniendo a prueba mi resistencia y mi fe, he reflexionado sobre las millones de células que forman parte de mi organismo de mi carne y huesos, millones de millones de células puestas de acuerdo para aceptarse en sus diferencias y trabajar unidas, billones de células yendo más allá de sí mismas para formar algo mucho más grande, un gran ser que ni siquiera repara en ellas o, como mucho, las ve como partes aisladas de sí mismo, y no duda en envenenarlas y matarlas, cuando por desamor le duelen y su atención reclaman.
Millones de células dispuestas a entregar su vida, para hacer posible una vida más grande, sabiendo bien que sólo existe vida y que su sentido es una vida mucho más amplia, un ser más grande formado por millones como ellas, y que cada una, solo para sí misma, no tiene sentido.
Me preguntó :¿Tengo alguna idea de lo que saben mis células? ¿Por qué se empeñan ellas en permanecer unidas? ¿Será para crear un ser de carne y huesos, que come, duerme, trabaja y no repara en ellas? ¿O es para crear la posibilidad de un ser que ame, un ser que rompa las cadenas que la forma impone, las reglas emanadas de la manipulación y el miedo, la hipócrita moral de corazones estancados, un ser capaz de entregarse totalmente al sentir de un ideal, de enfrentarse a la muerte y derrotarla, levantándose de nuevo vivo, más vivo aun que antes, para que, finalmente, se disgregue esa materia que me dio la forma, indultadas ya mis células, libres ya, como yo mismo, y que de solo entonces quede su más íntima esencia, sin nada que oculte lo que siempre han sido, pura luz que viaja por el tiempo y el espacio sin nadie ni nada que lo impida?
Creo firmemente que no está hecha la luz para ser guardada en una caja, ni en un cuarto, un palacio o un cuerpo. No hay barreras que impidan que la luz se muestre, no hay condiciones que limiten que la luz se expanda. Bajo la luz todo se ve más claro, sólo es cuestión de tiempo, de células unidas, fusionadas, dando forma a este ser humano, esperando el momento de partir, de irse, porque ya no hacen falta, y yo sea ya lo que desde siempre fue previsto que fuera:un Servidor de la Luz, un Ser de Luz.
Saludos.
Patricio Varsariah.