Las huellas del ser.
Publicado por Patricio Varsariah el lunes, octubre 6, 2025

No somos únicamente responsables de lo que hacemos, sino también de lo que dejamos que otros aprendan de nosotros. Con cada paso que damos, dejamos un rastro atrás. La vida es una travesía que avanza sobre territorios que el tiempo borra lentamente.
Imagina caminar sobre arena o nieve: cada paso marca una dirección, una decisión. Pero pronto el viento o el sol disuelven la huella, recordándonos que el movimiento importa más que la permanencia. Algunas huellas desaparecen sin dejar memoria; otras se transforman en caminos que otros adoptan, a veces sin saberlo. Así se transmite la herencia invisible del ser humano: ideas, valores, hábitos y gestos que viajan de una generación a otra, moldeando lo que llamamos “cultura”.
Cada decisión, por pequeña que parezca, se inscribe en ese tejido. Tu “sí” de hoy puede convertirse en el “sí” de muchos mañanas. Por eso, vivir con conciencia no es solo actuar, sino observar qué dirección estamos trazando con nuestros actos.
Todos dejamos un camino, pero pocas veces nos preguntamos hacia dónde nos conduce. Con frecuencia seguimos los pasos de quienes vinieron antes, sin cuestionar si ellos sabían realmente adónde iban. Llamamos “tradición” a lo que, quizás, nació del miedo o de la costumbre; “normalidad” a lo que, tal vez, fue una renuncia al pensamiento.
Caminar sin reflexión es delegar el rumbo. Y cuando muchos lo hacen, una sociedad entera puede perder el sentido de su trayecto. Por eso, más que elegir las palabras sabiamente, debemos elegir los pasos sabiamente. Caminar con intención, pensar en a quién seguimos y por qué.
Porque quien sigue sin conciencia termina donde otros lo llevaron, no donde quiso llegar. Y siempre hay alguien que observa. Un hermano, un amigo, un hijo o incluso un desconocido que, sin saberlo, aprende de tu manera de vivir.
Tu legado no son tus bienes, sino la dirección que tus pasos marcan en el mundo.
El verdadero extravío comienza cuando confundimos la fe con la costumbre, o lo sagrado con lo repetido. No toda tradición es verdad, ni toda religión está libre de error. A veces, pensar por uno mismo es el acto más espiritual que podemos realizar.
Camina, entonces, con atención y humildad. No para dejar huellas que duren, sino para que tus pasos tengan sentido mientras duren.
Reflexión final. Toda vida es un mapa en constante redibujo. Lo que hoy decides, traza el contorno de un futuro que otros habitarán. La pregunta no es si dejarás una huella, sino qué dirección tendrá tu camino. Porque incluso cuando el tiempo borre tus pasos, la intención que los guio seguirá viva en la conciencia de quienes aprendieron a mirar por dónde andas.
Si en mis palabras hallaste consuelo o un instante de reflexión, guárdalas contigo y deja que te sostengan en tu camino.
Patricio Varsariah.