La vida está hecha de pedacitos sueltos de todos los colores.
Publicado por Patricio Varsariah el domingo, noviembre 7, 2021
Vivimos en un tiempo en el que se pretende que el rosal crezca rápidamente tirando de sus hojas…La felicidad es inversamente proporcional a la aceleración.
El alma necesita amor con tanta urgencia como el cuerpo necesita oxìgeno. El alma alcanza su plenitud en la calidez del amor, todas las posibilidades de tu destino humano duermen en tu alma, existes para cumplir y honrar estas posibilidades. Cuando el amor entra en tu vida, las dimensiones ignotas de tu destino despiertan, florecen y crecen. El amor es nuestra naturaleza màs profunda; consciente o inconscientemente, todos buscamos el amor y con frecuencia elegimos caminos falsos para satisfacer esta sed profunda.En la obra del alma nuestras falsas urgencias pueden despistarnos por completo.
Cuando hay verdadero amor eres comprendido tal como eres, sin màscaras ni pretensiones, el amor permite que nazca la comprensiòn y èsta es un tesoro invalorable, porque nutre la pertenencia y el arraigo. Sentirse comprendido es sentirse libre para proyectarte sobre la confianza y protecciòn del alma del otro. El amor es la ùnica luz que puede leer realmente la firma secreta de la individualidad y el alma del otro. La amistad y el amor son el umbral donde lo divino y la presencia humana fluyen y refluyen como rìos cristalinos de agua viva.
Ojalá tengas buenos amigos. Que aprendas a ser buen amigo de ti mismo. que puedas llegar a ese lugar de tu alma donde residen un gran amor, calor, afecto y perdón, es importante que atesores a tus amigos.se bueno con ellos y estés allí cuando te necesiten; que te den todas las bendiciones, estímulos, verdad y luz que necesites para el viaje,para que nunca estés solo/sola.
Creer que la vida es una sola cosa, un bloque entero que se inicia al nacer y acaba al morir, y es o bueno o malo, y hay unos seres a los que les toca lo bueno y a otros a los que les corresponde lo malo, pero se equivoca. La vida está hecha de pedacitos sueltos de todos los colores. Cosas que vives, cosas que sueñas, un poco de lo que te dice el vecino, otro poco de lo que imaginas; un trozo de pizza, dos capuchinos, una caída y una canción; dos raticos de sol, uno de dolor, una zambullida en un mar calmo, una ola despistada que te eleva, otra que te hunde…
No caigas en el error de dejar de sorprenderte dejar que la rutina te encadene que el hastío y la desidia invadan tu jardín con sus malezas que doña cordura astuta te engañe con sus disfraces no caigas en el error de biológicas razones para no sazonar tu vida con la sal de las pasiones no se te ocurra pensar en el sálvese quien pueda o el temor al que dirán y si caes... porque todos caemos algún día no te declares culpable te acomodas el sombrero te pellizcas las mejillas y con tu mejor sonrisa te vuelves a levantar.
El apego es un estado emocional de vinculación compulsiva a una cosa o persona determinada, originado por la creencia de que sin esa cosa o persona, no es posible ser feliz. En todos los casos el apego estrechará nuestros horizontes, reducirá el total de nuestras vidas y experiencias a sólo una de sus partes y nos hará dependientes de ella. Lo emocional, lo afectivo, lo sensible, aquello que no se puede medir, pesar ni atrapar, es inasible y, desde una óptica espiritual, evanescente. No necesitamos tocarlo todo el tiempo para saber que existe, no necesitamos aferrarlo (ni aferrarnos) para que sea real. Desapego no es indiferencia ni desamor. Soltar no es negar, sino confiar. Y la confianza es un pilar del amor. En todo, el desapego aliviana el equipaje existencial, quita el peso de la posesión y la ansiedad...
La inteligencia de la naturaleza funciona con toda facilidad...con despreocupación, con armonía y con amor. La hierba no tiene que hacer ningún esfuerzo para crecer; sencillamente crece, los peces no se esfuerzan para nadar; sencillamente nadan, las flores no hacen ningún esfuerzo para abrirse; sencillamente se abren. Las aves no se esfuerzan para volar; sencillamente vuelan. Ésa es su naturaleza intrínseca, la inteligencia de la naturaleza es intuitiva, holística y estimulante. Cuando estamos en armonía con la naturaleza, nuestros actos brontan del amor y la energía se multiplica.
Todo lo que hacemos en el transcurso de una jornada deja huellas en los lugares que ocupamos. Son sellos, clichés, una memoria que queda ahí, fijada en el plano etérico, sobre las paredes, los muebles, los objetos. No es necesario tocar los objetos para dejar huellas en ellos; aunque no los toques, las emanaciones de nuestro cuerpo mental se imprimen en ellos. Y en los lugares por los que pases, en las personas con las que te relacionas, dejas también huellas buenas o malas, luminosas o sombrías. Por eso es tan importante trabajar con nuestros pensamientos y nuestros sentimientos para mejorarlos, purificarlos, sabiendo que podemos hacer el bien o el mal no sólo con los actos, sino con los pensamientos.
En todas partes, en cualquier lugar por el que pases, esfuérzate para no dejar más que huellas de luz y de amor. Cuando pases por un camino, por una calle: bendice ese camino o esa calle pidiendo que todos los que pasen por él reciban la paz y la luz, que sean llevados por el buen camino, que vibren al unísono con el mundo divino.
Todo el mundo tiene un propósito en la vida, un don único o talento especial para ofrecer a los demás. La vida que conocemos es una delgada capa de acontecimientos que cubre una realidad más profunda. En ésta, somos parte de cada experiencia que ocurre, ocurrió y ocurrirá. En la realidad profunda sabemos exactamente quienes somos y cuál es nuestro propósito...Somos los viajeros de una travesía cósmica -polvo de estrellas danzando y girando en las corrientes y los torbellinos del infinito. La vida es eterna, pero las expresiones de la vida son efímeras, momentáneas, transitorias.
Nos hemos detenido momentáneamente para encontrarnos unos a otros, para conocernos, amarnos y compartir. Éste es un momento precioso, pero transitorio. Es un pequeño paréntesis en la eternidad. Si compartimos con cariño, alegría y amor, crearemos abundancia y alegría para todos. Y entonces éste momento habrá valido la pena.
Patricio Varsariah.