Liberar expectativas. He hecho las paces con los flujos y reflujos, los altibajos y las inevitables fluctuaciones de la vida. No soy indiferente ni desprecio las dificultades o el sufrimiento. Yo respondo de manera diferente. He adoptado una perspectiva espiritual y existencial que me ayuda a mantener la paz y la calma interior independientemente de las cosas que están fuera de mi control.

Es una mentalidad reflexiva y de aceptación, uno de los mejores antídotos para afrontar cosas que están más allá de nuestro círculo de influencia.

Una respuesta proactiva al sufrimiento tiene que ver con la percepción.

Pienso que encontrar significado a nuestras buenas o malas experiencias es la forma de sobrevivir al sufrimiento. Vivir es sufrir, sobrevivir es encontrar algún significado al sufrimiento. No significa que la vida carezca de alegría o significado, sino que reconoce los desafíos inherentes y la insatisfacción de la mera existencia.

Pero mientras la vida sufre, los hábitos intencionales lo cambian todo. En nuestra búsqueda de la realización, lo que importa no es la ausencia de sufrimiento sino las prácticas conscientes que nos permiten superarlo.

El sufrimiento no tiene por qué definir nuestras vidas. Estos hábitos son beneficiosos para superar los absurdos de la experiencia humana.

Cultivar la aceptación. Y el primer paso para encontrarle significado al sufrimiento es aceptar que es parte de la vida. No podemos resistirnos al sufrimiento ni intentar desear que desaparezca. Más bien, debemos aprender a aceptarlo tal como es.

La aceptación no significa que nos deba gustar el sufrimiento. Simplemente significa que reconocemos su existencia y dejamos de luchar contra ella. Cuando aceptamos el sufrimiento, podemos verlo como una oportunidad de crecimiento y transformación.

La resistencia es inútil. La vida es una serie de cambios naturales y espontáneos. No te resistas; eso sólo crea tristeza. Deja que la realidad sea realidad. Deje que las cosas fluyan naturalmente como quieran. Tratar de luchar o ignorar el sufrimiento sólo amplifica su control. Es como nadar contra una corriente: cuantas más luchas, más agotado te sientes.

La aceptación, por otro lado, nos permite navegar la corriente con mayor facilidad y concentrarnos en encontrar la dirección. Nadie sale ileso de la vida. Todos enfrentamos desafíos, pérdidas y decepciones. El sufrimiento es universal. Utiliza esa mentalidad para disminuir la sensación de aislamiento.

Reconocer el sufrimiento y superarlo es la forma en que nos abrimos al crecimiento, la resiliencia e incluso la autoconsciencia. A menudo es a través de nuestros momentos más oscuros que descubrimos nuestra mayor fortaleza y descubrimos lecciones profundas sobre nosotros mismos y el mundo.

Entonces, ¿Cómo pasamos de la aceptación al significado?

Replantear el sufrimiento, y una vez que lo aceptes, considéralo un maestro, un catalizador para el crecimiento o la realización. El sufrimiento también puede inspirarnos a encontrar significado en algo más grande que nosotros mismos. Aceptar nuestro sufrimiento puede conducir naturalmente a una mayor empatía y compasión por otros que experimentan dolor.

Liberar expectativas y deja de sobreestimar la certeza. A menudo sobreestimamos la probabilidad de que las cosas salgan como queremos, creando una falsa sensación de seguridad y vulnerabilidad cuando las cosas no salen como esperábamos.

Deja de lado los resultados específicos. Puedes invertir en experiencias que te cambiarán la vida, pero el resultado está fuera de tu control. Las expectativas pueden llevarnos a la decepción. Nos abrimos al sufrimiento cuando vinculamos nuestra felicidad a resultados o personas específicas.

Fijarse en resultados específicos reduce nuestra perspectiva y puede cegarnos ante posibilidades alternativas o alegrías inesperadas.  Aprende a dejar de lado las expectativas. Estés abierto a sorpresas y giros inesperados. Busca significado incluso cuando no puedas escapar del sufrimiento.

Concéntrese en tu experiencia presente en lugar de insistir en el pasado o preocuparse por el futuro. Practicar la aceptación de lo que es en lugar de resistirte a lo que no puedes controlar. Aceptar la incertidumbre. Aceptar la incertidumbre inherente a la vida nos permite afrontar los desafíos con mayor resiliencia y adaptabilidad.

Una buena vida es un maratón. Un enfoque más resiliente ante la vida te ayudará a prosperar. Liberarte de expectativas rígidas es la forma de trascender los giros y vueltas. Encuentra la felicidad interior a través de tus valores intrínsecos. Valorar y disfrutar el proceso de cada objetivo. Adopte la mentalidad de crecimiento compuesto. Acumula pequeñas ganancias diariamente.

La vida es una mezcla de experiencias, que incluyen alegría, tristeza, desafíos y crecimiento. Si bien las dificultades son inevitables, también lo son los momentos de amor, conexión y realización. Las actividades que aportan alegría, propósito y sensación de logro pueden contrarrestar las experiencias negativas.

La conexión humana y las relaciones significativas pueden ser una fuente de propósito. Comunícate con amigos, familiares o una red de apoyo cuando estés pasando por momentos difíciles. 

Defino conexión como la energía que existe entre las personas cuando se sienten vistas, escuchadas y valoradas; cuando pueden dar y recibir sin juzgar; y cuando obtienen sustento y fuerza de la relación.
Participar en conversaciones significativas. Ve más allá de las pequeñas conversaciones y profundiza en discusiones más profundas y personales. Compartir vulnerabilidades, miedos y alegrías fortalece la confianza. Compartir su carga puede hacerla más ligera.

La conexión no se trata sólo de recibir; también se trata de ofrecer. Comunícate activamente para fortalecer las relaciones existentes, comunícate con otros y amplía tu círculo de relaciones sociales de calidad. 

Una poderosa red de seguridad de conexiones humanas puede suavizar los golpes de los desafíos de la vida.

Saludos.

Patricio Varsariah.