La verdad sin sublimar de la vida es incómoda.
Publicado por Patricio Varsariah el lunes, enero 22, 2024

Hoy escribo sobre 6 verdades sin sublimar que posiblemente te sacudirán de tu realidad (pero que pueden hacerte libre). Puede que sean difíciles de aceptar, pero liberarán tu mente para centrarte exactamente en lo que necesitas en la vida. Úsalos para deshacerte del peso de las falsas expectativas y las presiones sociales. Al final, serás libre de seguir tu propio camino sin pedir disculpas.
La mayoría de la gente preferiría aferrarse a la ilusión de previsibilidad. Las amargas realidades que a menudo decidimos ignorar son las únicas cosas que necesitas para obtener lo que deseas de tu vida.
Tu mejor vida comienza cuando desafías tus suposiciones más profundas, sacudes tu sentido de estabilidad y comienzas a cuestionar todo lo que creías saber sobre ti mismo.
¿Es tu vida producto de la realidad objetiva o simplemente estás reaccionando a realidades falsas? ¿Cuánta influencia tienen las narrativas que te transmiten en tu dirección en la vida?
Estas verdades no están destinadas a quebrarte sino a restablecer tus prioridades. Por más duras que parezcan, son tu invitación a participar activamente en tu propia vida, libre y sin cargas.
1. Tu propia historia (narrativa) no es la única que se desarrolla.
Eres único, pero no el único.
Esto no quiere decir que seas insignificante, pero tu narrativa es una entre miles de millones de otras. Cada uno lleva su universo de experiencias y metas. Reconocer la interconexión de casi todo. Somos como islas en el mar, separadas en la superficie, pero conectadas en las profundidades. Cuando nos centramos únicamente en nuestras propias narrativas, nuestras ansiedades y ambiciones se vuelven abrumadoras.
Dejar ir nos permite escuchar la risa de un extraño, el dolor silencioso de un ser querido y las muchas historias que nos rodean. Es una liberación de la obsesión por uno mismo. Abre puertas a la empatía y la comprensión. Te libera de la carga de la comparación. Dejemos de lado la necesidad de un significado universal.
2. El control es una ilusión.
La vida lanza vicisitudes muy difíciles. Si puedes encontrar formas de afrontarlo, todo cambia a partir de ese momento. Cada giro equivocado o revés encierra el potencial de extraer lecciones invaluables. Un obstáculo no es un callejón sin salida.
Acepta el desorden. Pero requiere un cambio de mentalidad. Aferrarse al control es una batalla inútil que te deja tenso y exhausto. Cultivar la resiliencia. Adáptate cuando las cosas se pongan difíciles. La tarea principal en la vida es simplemente esta: identificar y separar asuntos para poder decirme claramente cuáles son cosas externas que no están bajo tu control y cuáles tienen que ver con las elecciones que realmente controlas.
El coraje de trascender el cambio cambia la vida. La única manera de encontrarle sentido al cambio es sumergirse en él, moverse con él y unirse a la danza. Suelta el volante y aprende a bailar con lo desconocido.
3. La mayoría de las cosas no importan (y eso está bien).
La vida es una serie de cambios naturales y espontáneos. No te resistas, eso sólo crea tristeza. Deja que la realidad sea realidad. Deje que las cosas fluyan naturalmente como quieran. Gastamos tanta energía en cosas que, en última instancia, tienen poco significado. Esa oportunidad perdida, el error vergonzoso, la vida aparentemente perfecta en Instagram: en el gran esquema, a menudo se convierten en problemas.
El post perfecto o la aprobación fugaz de los demás se desvanecerán. Deje de lado la necesidad de impresionar y lograr logros constantemente. Centrarse en las experiencias, las relaciones y el crecimiento personal.
Las cosas y experiencias que realmente importan son las conexiones profundas, el crecimiento interno y las experiencias que enriquecen tu vida. La verdadera realización reside en los pequeños momentos, no en las grandes narrativas.
4. Recuerda que morirás.
Empiesa a hacer lo que quieras hacer ahora. No vivimos en la eternidad. Sólo tenemos este momento, brillando como una estrella en nuestra mano y derritiéndose como un copo de nieve.
"Recuerda que morirás". Lleva un peso que puede resultar inquietante. Pero dentro de esta inquietante verdad se esconde una profunda libertad para vivir. En lugar de sucumbir al miedo o al nihilismo, contemplar nuestra mortalidad puede convertirse en un empujón para vivir una vida más intencional.
"Recuerda que morirás", nos confronta con nuestro final inevitable, despojándonos de la ilusión de permanencia y obligándonos a reconocer la naturaleza fugaz de nuestro tiempo en esta tierra.
Reflexionar sobre la naturaleza transitoria de la vida puede ser la realidad más inquietante, pero también la más liberadora. Nuestra mortalidad proporciona una preciosa urgencia a la vida. Nos obliga a vivir con intención, aceptar la vulnerabilidad y aprovechar al máximo cada momento. Saber que nuestro tiempo es limitado lo hace aún más valioso.
Vivir con la conciencia de nuestra mortalidad no es una práctica morbosa. Es un acto radical de empoderamiento. Se trata de elegir vivir la vida en nuestros propios términos, con propósito y amor abundante.
5. Tu zona de confort es una jaula dorada.
La gente anhela estabilidad y previsibilidad. Construimos rutinas, nos aferramos a lugares familiares y evitamos la incertidumbre. Pero aquí está la dura verdad: tu zona de confort, al igual que ese lujoso sillón, puede parecer cómoda, pero en realidad es una trampa. Es una jaula dorada que te impide experimentar todo el espectro de posibilidades de la vida.
El crecimiento florece en los límites, más allá de lo familiar.
La aventura debería contener un 80 por ciento de 'Creo que esto es manejable', pero es bueno tener ese último 20 por ciento donde estás justo fuera de tu zona de confort. Sigue siendo seguro, pero fuera de tu zona de confort.
Cuando te apegas a lo familiar, tu cerebro funciona en piloto automático, sofocando la exploración significativa. Salir te obliga a adaptarte, improvisar y pensar más. Probar cosas nuevas amplía tus horizontes, te expone a diversas perspectivas y enriquece tu vida de maneras que nunca imaginaste.
El crecimiento real se encuentra fuera de nuestra zona de confort. Es al superar los límites, probar cosas nuevas y aceptar lo desconocido que descubrimos fortalezas ocultas. Es la única manera de experimentar la vida al máximo.
Así que sal de tu burbuja, aunque sea un poco al principio. Quizás te sorprendas con lo que encuentres.
6.- Eres suficiente, exactamente como eres.
Compararse con historias seleccionadas y vidas filtradas en línea es una receta para la desesperación. La verdad es que tu estás conectado de manera única y tienes un conjunto de experiencias y perspectivas que nadie más puede replicar.
Ser tú mismo en un mundo que constantemente intenta convertirte en otra cosa es el mayor logro.
Nadie en todo el universo puede recorrer tu camino, ver el mundo a través de tus ojos o reír y llorar con los mismos matices que tú. Tus peculiaridades, tus pasiones y tus defectos son exclusivamente tuyos.
Solo sé tú mismo. Deja que la gente vea la persona real, imperfecta, defectuosa, peculiar, extraña, hermosa y mágica que eres.
Cada tropiezo o cada paso en falso te enseña algo y te convierte en el ser resiliente y compasivo en el que te estás convirtiendo. Corre con tus fortalezas y tus defectos. Sólo hay uno y eso es más que suficiente.
El mundo te necesita a ti, no a una versión filtrada de otra persona. No te dejes estancar por el ideal que crees que deberías ser. Celebra tu vida, tu crecimiento y las pequeñas victorias en el camino.
Saludos.
Patricio Varsariah.