La relación toxica y dependiente.
Publicado por Patricio Varsariah el lunes, marzo 28, 2022
El tema de la “relación toxica y dependiente” es un tema muy delicado, pero este escrito responde a una petición privada, y con la misma delicadeza intentaré abordarlo, más cuando es algo que no he experimentado, pero percibido y visto varias veces. Ya saben que sólo le pongo palabras a aquello que haya vivenciado y sentido, puesto que expresar situaciones desconocidas en el ser, me parece deshonesto, me lo parece a mí, a este ser, así que sólo por eso de estar en el “tren” del amor verdadero me permito redactar sobre este tema muy muy prudentemente y con la máxima humildad que pueda contener, desde uno de los lados y con la perspectiva y visión que hay al otro lado por conocidos y amistades.
De antemano pido disculpas porque no encuentren lo que puedan suponer al respecto de... porque tampoco soy ni psicólogo ni psiquiatra. Como siempre digo y no me cansaré de repetirlo, que escribo sobre las cosas de la vida, de aquello que nos preocupa y ocupa más de lo que debiera, de la naturaleza del sentir, porque somos seres dotados de esa extraordinaria capacidad y sensibilidad.
Lo cierto es que muchos seres , muchos más de los que puedan pensarlo, se encuentran, por desgracia, dentro de este tipo de relaciones, algunas son conscientes y otras no, pero sea como fuere, no se basa en ningún intercambio libre ni no condicionado. Existen diferentes versiones con miles de matices, unas más sanas que otras. En algunas continuamente hay uno que manda o decide y el otro que solo acata, en una versión bastante burda y dura. El que sólo acata no tiene verdadera consciencia de lo que ocurre a nivel real porque su amor es ciego, de modo que haga lo que haga el otro, por más que sea injustificable, solemos encontrarle una causa lógica tal que deja de ser deshonesto.
En otras no hay estrictamente uno que mande a nivel directo, sino que inconscientemente se define por sí sola la situación, y hace de su capa un sayo, o sea, lo que le viene en gana, cuando, como y donde le apetezca, como si no hubiera por medio una relación honesta entre dos seres humanos, y donde el otro par de esta relación admite y sostiene lo que su pareja establece, incluso aunque en ciertas ocasiones quiera disponer cierto orden entre ambos, aunque sin conseguirlo. Suelen ser confusas ambas versiones, enredadas e historiadas, ¿y dónde se encuentra la base de su situación?, probablemente, en una falta de confianza interior, en quizás algo que cargamos con nosotros desde la infancia, sea poca atención amorosa y cuidadosa por parte de nuestros cuidadores o progenitores, sea algún episodio violento a nivel físico o psicológico.
Por una falta de confianza interior surgen mil dudas, ocultas. Por una falta de amor en la tierna infancia y/o adolescencia, podemos convertirnos en adultos bien faltos de emociones y parcos, bien que van buscando debajo de las piedras al ser que les rellene ese vacío con el que ya no pueden más. Falta de confianza interior + falta de amor = relaciones sentimentales de absoluta dependencia.
Un ser humano que sentimos que queremos , lo cual inicialmente es cierto, pero el amor que quizás necesitemos para rellenar el vacío interior puede que sea infinito, imposible de colmar, por más que puedan darnos y ofrecernos, porque quedamos anclados por un episodio de la infancia o algo vivido más recientemente. En un círculo interminable que tiene esferas dentro, perdidos en un laberinto y buscando una escalera... pero aún, una y otra vez, en esa espiral sin fin : un hueco en el sitio en el que las emociones de la crianza debieran haber tenido su lugar o un abismo que se abrió por un suceso no tan lejano, y se trata en ambos casos de que al final, al principio y en medio de todo ello se da el acontecimiento más desastroso ,que puede ocurrirnos como seres humanos y que no es sino que falte lo esencial que nos define como tales.
Porque desde que somos concebidos precisamos del cuidado atento y amoroso de nuestras madres y se siente, se percibe, se transmite, en esa comunicación única y sin igual entre ambos, porque desde que salimos del manto cálido de sus cuerpos, de ese refugio sin igual, comenzamos a necesitar, a otra escala, una corriente incesante de amor, de atención primorosa. De hecho los bebés prematuros se recuperan antes cuanto más contacto físico y piel con piel tengan con sus madres, en esos instantes en los que el lazo del amor y el cariño absoluto hacen kilómetros en segundos, de la unión indeleble e invisible... porque al fin y al cabo es el comienzo de todo, de nuestro devenir como seres humanos, lo que determina cómo somos y por qué estamos como estamos todos y cada uno de nosotros.
Siento muy intensamente, con tremenda certeza, el hecho de que casi todo lo que nos sucede a nivel interior, hoy como adultos, viene de nuestras experiencias infantiles, con lo que no podremos nunca avanzar o seguir con la mochila ligera si no decidimos bucearnos y ver qué hay, sea lo que sea, y descubrirnos por dentro....... hemos pisado la luna, enviado sondas por el espacio exterior en busca de nuevos planetas, descendido a las fosas marianas, cartografiado este hermosísimo vergel, llamado "La Tierra " , que nos cobija , explorado los confines de todo lo contenido en él, y sin embargo, desconocemos el sitio más próximo a cada uno de nosotros, nuestro apasionante mundo interior, ese al que incluso nos da absoluto pánico el simplemente asomarnos un poquitín..... decidan por ustedes mismos los bultos que quieran seguir teniendo en sus mochilas de viaje, de vida, revisen cómo van y están y elijan sus senderos.
Esa frágil línea que debe cruzarse para hacer ver, en el ser, lo inadecuado a nivel interno de una situación sentimental dependiente, frágil porque la palabra dependencia no suele figurar en el diccionario de vida de ese ser humano y se rebela contra ello, saca toda su artillería pesada que en el peor de los casos puede llevar a decir cosas que vulneran y atentan contra la integridad de la persona que cruza la línea por su seguridad y/o bienestar integral. Esa resbaladiza frontera que debe traspasarse para poder hacer comprender que somos los únicos responsables de nuestra propia felicidad, en tanto en cuanto que sólo yo decido si lloro o río y cuando porque no suele haber nadie que nos obligue a inmolarnos interiormente de esa manera...
¿Cuál es el asunto en cuestión a priorizar, qué es lo mejor que podemos hacer por nosotros mismos en consonancia a aquello que realmente, en esencia, queremos? : rodear nuestras vidas de luz e ir alejando o apartando lo que nos detiene y estanca. Por más que pueda dolernos el dejar de tener a nuestra pareja al lado, hace ya tiempo que quizás dejó de serlo o quizás simplemente nunca fue tal cosa , porque en el mismo instante en que se instaló la deshonestidad, salvo que fuese expresamente pactada por ambas partes, ya no es un par sentimental.
Y es que el sentimiento debe ser mutuo y se sostiene, se riega, se abona, se labra, mima y entreteje momento tras momento. Entonces, por más que pueda darnos miedo a la pérdida, debe tenerse claro que no se puede perder lo que no se obtuvo, pero que lo que duele es ese soltar, es la atracción como de dos polos que imantados inevitablemente quedan pegados pero del que sólo uno conserva esa polaridad... sentimos dentro "mejor mal acompañado que sólo" y no es sino un gran error señores y señoras.
Cada uno de nosotros somos el único y máximo responsable de nuestras vidas a todos los niveles y esferas, con lo que esa responsabilidad y ética para con uno mismo debe ponerse en funcionamiento activo y constante, es el respeto que nos ofrecemos a nosotros mismos, dentro de cual va encajado como un engranaje la honestidad interior .... y si no somos capaces de respetarnos no podemos esperar que los otros deban de hacerlo, por más moral que deba ser esa situación, dentro de una relación dependiente y que nuestra "pareja" asuma por nosotros ese respeto básico, así que es hora de ir barriendo todo el polvo que hemos dejado que se nos acumule encima, con la escoba de la decisión y la valentía interior, con el recogedor de la fe en uno mismo, y la mayor sabiduría de todas que no es sino la de que el amor verdadero, surge , se desarrolla, se transforma dentro de uno mismo, que no hace falta ir esperando o buscando al príncipe azul que contenga el abanico de lo que siempre hemos soñado, puesto que cada uno contenemos en la mano ese as, ese poder hacer y nadie mejor tú sabe cómo mimarte, cuidarte,.... empecemos por las pequeñas cosas que son las que contienen la esencia del mejor perfume de la vida y date el gustazo de cuidar-te, mimar -te y descubre que cualquier instante del día es apropiado para ello...
Yo me pregunto muchas veces por qué los seres humanos no suelen verlo, por qué no saben escuchar sus propias melodías y afinarse una y otra vez para darse el mejor concierto, cómo es que se les escapa la inmensidad del secreto del vivir y que está impresa en los océanos, la lluvia, los amaneceres y atardeceres, el susurro del viento, las flores, las abejas, las hormigas, los volcanes, el cielo, las estrellas y planetas que alfombran nuestras noches, y también me digo que espero que algún día puedan abrirse a ello porque la vida no es eso que creen que están viviendo, sino que hay un infinito trasfondo, un desmesurado universo envolvente pero del que apenas se dejan rozar....
y quisiera contarles de la emoción y la vida que hay tras el agua de la orilla del mar que envuelve en espuma sedosa los pies que se deslizan sobre la húmeda arena, del frescor que remece todo el ser, de la tierna caricia conjunta de agua, arena y brisa que abrazan intensamente hasta el alma y donde y cuando el corazón vuela como una libélula a ras de agua, subiendo y bajando, y también quiero hablarles del inmenso asombro ante una noche estrellada, con el firmamento absolutamente copados de puntitos incandescentes, de la conjunción de la oscuridad de la noche, majestuosa y silenciosa que todo lo envuelve con el frio o frescor propio de la misma que hace sentir aún más la tibieza del propio cuerpo y si hay suerte y doña luna se encuentra visible, el espectáculo no tiene precio, con su bello reflejo sobre el océano o alumbrando el alrededor.... un hermoso planeta que regala instantes uno tras otro, segundo a segundo.... ¿pero se dieron cuenta de todo ello?
También espero que la humanidad en su conjunto comprenda que nuestra estancia en este planeta, entre rocas y agua , no pasa por destrozarlo todo, incluido a nosotros mismos, que somos mucho más sabios que todo eso y que nuestra necedad actual ya debe de ir desapareciendo...
Honestidad interior, la llave maestra, diría yo, de nuestro devenir y que marca como nos movemos por la vida. ¿Cómo se llega a ella? ¿Y cómo no puede llegarse a ella? Incesantemente algo, que no sabemos quizás definir bien qué es, nos hace sentir esto o lo otro, y llegamos a pensar que la vida no nos ofrece lo que habíamos esperado de ella. Pero ella lo da todo, solo que nos enredamos en nosotros mismos y perdemos la hoja de ruta de viaje, el único e intransferible de cada ser.
Con el corazón en una mano y el alma en la otra, en ese ejercicio de honestidad interior, nos permitiremos sacar lo que realmente queremos sentir. Una vez que lo dejemos circular, ya será casi imposible ignorarlo, y cada paso irá encaminado a ello. Siempre digo y lo repito, que se den, a ustedes mismos, siempre y sólo lo mejor, de sus interiores.
El “tren” del amor verdadero va incluido, de fábrica en ti, en mí , el vecino, el tendero, el maquinista, la chica de la tienda del pan,..... y cuando lo dejes circular e inundar absolutamente toda tu vida, será cuando puedas estar listó o lista para recibir el otro gran amor verdadero, el que surge entre dos seres que se aman y que deciden juntar sus caminos. Aunque cuanto más se busque menos aparecerá, porque de repente un día te sorprende..... Con lo que no anden tras nada, sino dejen que todo fluya....cuando nada buscas todo se da, cuando nada esperas todo recibes.
Primero va nuestro propio amor verdadero, y sólo después de éste, puede aparecer el de compartir el sendero de vida, y va, en esencia, de un no dos, de que la palabra egoísmo no tiene cabida en ese diccionario o ruta de vida, donde no hay separación a nivel narcisista, siendo parte integrante e imprescindible la individualidad de cada uno de ellos como seres humanos... puede que no me entiendan así descrito, pero existen cosas, que se viven, sienten, a las que resulta difícil ponerle palabras apropiadas, es lo absoluto dentro de lo relativo y lo relativo comprendido en lo más absoluto, la esencia de dos seres que se entregan al 1000%, sí mil, no cien, donde no hay fronteras entre tú o yo,.... ni siquiera existe como tal cual ese tú y yo, sino un constante nosotros, donde el tuyo y el mío confluyen en un nosotros, sin ser siquiera propiedad de ambos.
Ya estoy sintiendo aquellos que argumentarán que eso sólo existe en los cuentos o en las películas, pues descuiden que yo solo hablo de lo que he experimentado, nada más, con lo que háganse cargo de que les hablo desde mi propia intimidad, y somos muchos, muchos pies pisando este planeta, de los cuales otros tantos también lo tienen en sus vidas.
Primero el amor verdadero interno, interior, y sólo después el otro.
De un corazón enamorado, día a día, después de años de entrega total e intensa , en el “tren” del más absoluto amor verdadero.
De este corazón para el de todos ustedes.
Patricio Varsariah.

